La programación de Laboral Teatro, trajo hasta Gijón a Matthew Herbert un músico de quien se ha llegado a decir que el futuro de la música electrónica pasa por sus manos, especialmente el de aquella que tiene que ver con el jazz. En poco más de una hora Herbert presentó su proyecto There’s me and there’s you, su segundo trabajo con su big band después de Goodbye Swingtime, publicado en 2003.
Con la dirección de Peter Wright y la voz absolutamente espléndida de Eska Mtungwazi, el house, el jazz y la electrónica se dieron la mano para dar ofrecer un concierto abrumador, lleno de inteligencia, de talento, y con un ritmo que hacía ciertamente complicado permanecer anclado en la silla de un teatro abarrotado.
Los temas que componen este disco tienen como punto en común una reflexión sobre el poder, y en los sonidos que van acompañando al excelente grupo de músicos que componen la big band, utiliza el sonido que produce un barril de petróleo, o a un centenar de personas diciendo sí, y en directo utiliza un periódico (un ejemplar del ABC lo que fue acogido con risas por parte del auditorio cuando dijo, sin añadir nada más: he estado leyendo el ABC…), para empezar a cortar tiras y ese sonido se iba uniendo a la música, y luego generar un juego entre los músicos que se tiraban bolas de papel, o lanzaban pequeños trozos al aire dando la impresión de una lluvia de noticias rotas.
Matthew Herbert es capaz de sacar belleza de una música iconoclasta, y lograr un conjunto que tiene una enorme coherencia, y reflexionar sobre las estrategias del poder y sus abusos, porque también a través de la música se puede pedir justicia.
3 comentarios:
El amor no esta en tu mente, del armenio ARTO ya esta en mi biblioteca particular.
Gracias por la idea, más el post, puesto por ti.
Hasta mañana.
interesantísimo planteo el que refieres, algo un poco difícil de imaginar que suceda a través de la música en un "concierto" pero tal cual lo relatas perfectamente me puedo hacer una idea, sobre todo con eso de lo difícil de permanecer quieto en la silla, más eso de pedir justicia por medio la música, una de las formas que debieran ser más efectivas para lograrlo. un gusto como siempre visitarte y dejarte un beso.
GATA: Espero que te guste. A mí me parece un disco fantástico.
Ciao!!
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CASANDRA: Un músico tremendamente personal, al que dedicaré un artículo un poco más amplio un poco más adelante. Un concierto irrepetible, y de los que no se olvidan.
Abrazos!!
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