viernes, 14 de noviembre de 2008

Arto Tunçboyaciyan en Oviedo



De la mano de la entidad bancaria Cajastur, y dentro de su programa de Música del siglo XX, llegó a Oviedo el armenio nacido en Turquía, Arto Tunçboyaciyan, artista de que ya me he ocupado en este mismo blog. Cantante y percusionista con un estilo que se ha etiquetado como folk de vanguardia, en el que se dan la mano los ritmos de su cultura Armenia, una zona de auténtica encrucijada de músicas, al igual que Turquía.

Lo que quedó claro en el concierto es que cuando el talento es desbordante, todo lo demás sobra. En solitario, con una puesta en escena sobria, deslumbró con su originalidad, desde el primer tema cantado a capella con el único acompañamiento de unas botellas rellenadas, en una suerte de maracas caseras, hasta un bis acompañado con un laúd, fue un concierto emocionante, con momentos de especial intensidad, y también pleno de sentido del humor.

Arto salió llevando una camiseta en la que se podía leer Onno, el nombre de su hermano fallecido, y que fue el primer maestro musical de Arto, y a quien dedicó, acompañado por Ara Djinkian, un disco lleno de emoción y de una belleza estremecedora, con el que recuerda a su hermano, y uno de los temas que interpretó en el concierto estaba incluido en ese disco.

Implicando al público desde el principio, convirtiéndolo en un músico más en temas determinados, Arto dio lo mejor de su repertorio de percusión, junto con unos juegos vocales (con los que elabora su propio idioma, como él mismo explicó) de gran riqueza, acompañado por intervenciones en las que se preguntaba acerca de las razones que nos llevan a olvidarnos de lo que define nuestra esencia humana, y por qué nos empeñamos en matar a nuestros semejantes en guerras absurdas, mientras fabricamos las bombas más sofisticadas pero que no sirven para alimentarnos.

Amor, respeto y libertad, son las tres palabras que Arto quiere que definan su música y su forma de entender la vida, y de las tres cosas nos ofreció grandes dosis el pasado día 12 en Oviedo.

5 comentarios:

La Gata Coqueta dijo...

Hola Alfredo, me tienes que perdonar que esta semana se me fue la olla.

Estaba dando un pason a las visitas del blog, fui a mi agenda y pendiente... menos mal que lo llevo todo anotado si no me pierdo.

Estuve mirando los vídeos y genial, los sonidos todos los hace el no me extraña que te hubiese gustado tanto el concierto el miercoles pasado, no es para menos.

Un besin desde Madrid, que no es Oviedo.

Alfredo dijo...

No hay nada que perdonar. Este músico es una auténtica maravilla, capaz de crear instantes de una profunda belleza.

Besos!!

Anónimo dijo...

grande arto. por tu gusto busca a los 17 hippies

CASANDRA dijo...

Hola Alfredo!!! aquí estoy, sábado a la noche, escuchando a Arto, conseguí el disco Serart, y me estoy "familiarizando" con él.. me va gustando. Pienso compartirlo con uno de mis hijos que creo algunos temas le van a gustar.

Alfredo dijo...

ANÓNIMO: Muchas gracias por la recomendación. Las primeras cosas que estoy escuchando son tremendas. No los conocía, así que gracias otra vez.

Un saludo.

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CASANDRA: La música de Arto es maravillosa, y es cierto que necesita de un tiempo para que vaya calando y dejando su huella. Seguro que no te vas a arrepentir.

Un beso!!