Mainbocher Corset, 1939. |
“Me
gusta hacer fotografías porque me gusta la vida, y adoro, por encima de todo,
fotografiar a las personas, porque, por encima de todo, amo a la humanidad”
(Horst P. Horst)
Black Corset, 1948. |
“La
elegancia de sus fotografías (…) es capaz de conducirte a otro lugar, muy
hermoso (…) La intocable calidad de los retratos es realmente interesante
porque te distancia de los retratados (…) es como estar viendo a alguien de
otro planeta (…) y deseas que esa persona exista, quieres conocerla y realmente
te quieres enamorar de esa persona” (Bruce Weber)
Marlene Dietrich, 1942. |
Empiezo
este artículo con sendas citas procedentes del fotógrafo protagonista y de un
compañero que fue influido con fuerza por las enseñanzas del
germanoestadounidense. Dos citas que hablan de algunas de los puntales de la
obra del que fuera fotógrafo de Vogue durante la friolera de 60 años, lo que le
convirtió en un testigo de excepción de la vida de la alta sociedad europea y
norteamericana, del mundo de la moda a los dos lados del Atlántico, y del mundo
de las estrellas de cine.
Barbara Paley, 1964. |
HorstP. Horst (1906-1999) fue un fotógrafo de moda vanguardista con los pies
asentados en el ideal de belleza clásica, pero también las enseñanzas de la
Bauhaus, el Romanticismo y el Surrealismo. Todo ello combinado para dar origen
a unas imágenes cargadas de sensualidad, de belleza, con una forma de entender
la iluminación de sus modelos muy renovadora y atrevida.
Ingrid Bergman, Vogue, 1959. |
De
padre comerciante, Horst estudió en la Universidad de Hamburgo, antes de
dirigirse hacia París para estudiar con el arquitecto Le Corbusier. En la
capital francesa conocerá al aristócrata George Hoyningen-Huene, al que
próximamente dedicaré un artículo aquí mismo, a la sazón fotógrafo de Vogue y que
acabaría tomando como ayudante, y también como modelo ocasional e incluso como
amante, al alemán.
Fashion, Lucien Lelong, Bijoux boucheron, 1937. |
En
noviembre de 1931, Horst publicó su primera fotografía en Vogue Francia, y al
año siguiente una exposición de sus imágenes fue destaca por The New Yorker lo
que supuso el espaldarazo definitivo para el arranque de una carrera que ya no
se detendrá, y eso a pesar de que su primer contacto con Vogue en los Estados
Unidos le supuso un fulminante despido, sin que eso supusiera la pérdida de la
confianza de la edición francesa de la revista.
Male Nude, 1950. |
Con la Segunda Guerra Mundial, se asentó de forma definitiva en los Estados Unidos, pasó un periodo como fotógrafo del ejército, para luego volver a donde había dejado su carrera, es decir, retratando a las grandes estrellas de los estudios de Hollywood, a la alta sociedad internacional, aristócratas y miembros de familias reales europeas, pero también realizando fotografías de interiores y bodegones.
Más información: Wikipedia [en], Vogue [en].
2 comentarios:
Es un gran placer contemplar fotografías de Horst P. Horst.
Gracias por traerle.
Un abrazo.
Placer compartido :)
Un abrazo!
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