El Instituto Internacional del
Teatro-ITI de la UNESCO me ha honrado con su petición de realizar este mensaje
en la conmemoración del 50 aniversario del Día Mundial del Teatro. Voy a
dirigir estas breves consideraciones a mis compañeros del teatro, mis pares y
camaradas.
Que vuestro trabajo sea
convincente y original. Que sea profundo, conmovedor, reflexivo y único. Que
nos ayude a reflejar la cuestión de lo que significa ser humano y que dicho
reflejo sea guiado por el corazón, la sinceridad, el candor y la gracia. Que
superéis la adversidad, la censura, la pobreza y el nihilismo, algo a lo que,
ciertamente, muchos de vosotros estaréis obligados a afrontar. Que seáis
bendecidos con el talento y el rigor necesarios para enseñarnos cómo late el
corazón humano en toda su complejidad, así como con la humildad y curiosidad
necesarias para hacer de ello la obra de vuestra vida. Y que sea lo mejor de
vosotros – ya que será lo mejor de vosotros, y aun así, se dará sólo en los
momentos más singulares y breves – lo que consiga enmarcar esa que es la
pregunta más básica de todas: “¿Cómo vivimos?” ¡Buena Suerte!
JOHN MALKOVICH
2 comentarios:
Bonitas palabras; el teatro debe seguir siempre vivo, muy vivo. Feliz Semana de Pasión, Alfredo.
Ese eterno enfermo con una mala salud de hierro.
Un abrazo!!
Publicar un comentario