La primera noticia que recibí de la existencia de este peculiar grupo alemán, la recibí a través de un comentarista anónimo que a un artículo relacionado con el músico armenio Arto Tunçboyaciyan me escribió: “Grande Arto. Para tu gusto busca 17 Hippies”. Así, tal cual, y eso despertó mi curiosidad. Primera parada Youtube, evidentemente, y lo que me fui encontrando terminó de acentuar mi curiosidad por conocer la carrera musical de este grupo.
Así fui descubriendo un grupo abigarrado que funciona casi más como una trouppe circense que como un colectivo musical al uso, como ellos mismos han dicho en alguna ocasión. Peculiaridades que ya empiezan con el nombre, ya que ni son 17 los integrantes del grupo, ni fueron nunca hippies, de tal forma que ni ellos saben explicar por qué se llaman como se llaman, y lo único seguro es que hace 14 años que iniciaron su andadura musical, reuniéndose una vez a la semana y con la premisa de que cada uno de ellos tenía que tocar un instrumento diferente al suyo habitual, y así entraron en la formación el ukelele, el banjo, la gaita o el acordeón, lo que dio origen a un sonido que desde entonces les ha venido caracterizando. La otra premisa, era la de ser capaces de tocar en cualquier lugar lo que les llevó a optar por una formación acústica.
Musicalmente hablando, en su repertorio se dan cita ritmos que tienen que ver con el klezmer (música judía), la música de los gitanos del este de Europa, canciones alemanas, sonidos del norte de África, rock-pop, jazz, la música clásica, que forman un conglomerado de una enorme riqueza. El coordinador de todo ello es Christopher Blenkinsop, que ejerce de maestro de ceremonias y de director de esta peculiar big band.
El caso es que con ese nombre de 17 Hippies son conocidos en los ambientes musicales, y con él vienen desarrollando una carrera musical en la que se incluyen discos, música de películas, y colaboraciones con un montón de músicos diferentes. El grupo nace en el año 1995 y a lo largo de todos estos años, han puesto en circulación un total de 11 discos, el último de los cuales salió a la luz el año pasado bajo el título de Heimlich (En secreto). De la grabación de ese disco Christopher ha dicho: “Cuando llegamos al estudio a grabar, el técnico nos preguntó: ¿dónde están las canciones? Y le dijimos: No las tenemos, vamos a terminarlas ahora. Por eso el disco se titula En secreto, porque no sabíamos qué iba a salir de allí. Tuvimos que sentarnos en el estudio y escribirlas en 4 horas para aprenderlas, tocarlas y grabarlas.”
Un grupo siempre abierto a las influencias que pueden recibir de aquellos lugares que visitan, como cuando visitaron el estado de Lousiana donde entraron en contacto con la música cajún, o cuando estuvieron en el norte de África y grabaron el disco Ifni en 2004. Facilidad para asimilar influencias y facilidad para tocar con músicos que vienen de ambientes muy diferentes a los suyos, como en el caso de Marc Ribot o Tom Waits, dos de los músicos con los que grabaron 17 hippies play guitar (2006).
Tampoco el idioma es un problema para ellos, y en su repertorio encontramos canciones en francés, inglés o alemán, en las que todos los músicos tienen su momento de gloria, para dar forma a un estilo ante el que es imposible permanecer impasible.
1 comentario:
Hola amigo, finalmente publiqué (y me publicaron) la nota de Sierra. Si te interesará está en mi blog. Abrazo. Pancho Marciaro
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