Final, 1897. |
La muerte bien
por causas naturales bien por causas bélicas, va a marcar profundamente la obra
de esta artista alemana, nacida en Prusia y fallecida en el estado de Sajonia,
unos días antes del final de la Segunda Guerra Mundial. Primero fue el
fallecimiento de sus dos hermanos, después de la uno de sus dos hijos en los
campos de batalla de la Gran Guerra, y la de su nieto en los de la Segunda, son
episodios determinantes en la obra, especialmente en sus grabados, de Käthe Kollwitz.
Muerte, mujer y niño, 1910. |
Y el
compromiso político con los más desfavorecidos, en unos años del siglo XX muy
convulsos para la historia de Alemania, con fuertes convulsiones sociales, con
el nacimiento del movimiento obrero y el desarrollo de las ideas de izquierdas.
Su padre, socialdemócrata y masón, impulsará la afición artística de su hija,
quien luego contraerá matrimonio con un médico y militante socialista. La vida
en uno de los barrios marginales de Berlín y el conocimiento en primera persona
de las condiciones de vida de los más desfavorecidos, van a tener reflejo en la
pintura, los grabados y la escultura de Kollwitz.
Trabajadores volviendo a casa, 1897. |
Compromiso
social y político que la condenó a la etiqueta de arte degenerado y la pérdida
de su plaza de profesora en la Academia de Prusia, con el ascenso de los nazis
al poder. Sufrirá la pérdida de su estudio, de su marido en 1940, y de su
nieto, obligada a refugiarse en Sajonia, después de ser amenazada con la
deportación a un campo de concentración, no pudo ver por unos días la caída de
Hitler y su imperio del mal.
Las madres, 1921. |
Estilísticamente
la obra de Kollwitz se mueve entre el naturalismo y el expresionismo, aunque
ella siempre quiso que se la relacionara con el nacimiento del movimiento
obrero, de las inquietudes sociales y políticas de los trabajadores, de los
desfavorecidos. Sin duda, el conocimiento de las obras literarias de autores
como Zola, Ibsen o Gorki, va a impregnar una parte de su producción. Asimismo,
el expresionismo desarrollado en Alemania después del shock de la Primera
Guerra Mundial, va a ser otro elemento determinante.
Autorretrato, 1924. |
La respuesta a
los horrores de la guerra se va a traducir en una militancia pacifista muy
destacada, con obras nacidas del dolor sentido en carne propia por la muerte de
uno de sus hijos, en las que se muestra a madres sosteniendo en sus brazos a
sus hijos muertos o a padres devastados por el dolor.
La pobreza, 1893-94. |
Los temas más
representados en la obra de Kollwitz, fueron los de la muerte, la madre con su
hijo, la guerra, la miseria y los autorretratos, temas que vamos a ver
repetidos a lo largo de toda su vida, temas dotados con una fuerte carga
expresiva fruto también de un estudio profundo de las distintas técnicas con
las que trabajó a lo largo de su vida.
Más información: Biografías y vidas, MoMA, My studios.
2 comentarios:
Me impacta en particular Las Madres....
un fuerte abrazo comenzando marzo.
Magistral. Representó como nadie el dolor y la tragedia
Publicar un comentario