“Algo muy importante en el
desarrollo de mi trabajo es la idea del contorno, de la piel. Todo tiene un
límite, y es en el límite donde la forma se encuentra. El límite, el borde, el
lugar de contacto, el espacio entre el exterior y el interior, el lugar del
trasbordo emocional y de la percepción sensorial... Todo eso acontece en la
superficie. El paisaje es superficie, también tiene piel; y si imagina la
posibilidad de ser alguien muy pequeño que pudiera caminar sobre la superficie
corpórea de alguno de nosotros percibiría el cuerpo como un paisaje, un
borde-límite, o un horizonte. Igualmente, si acercamos un microscopio para
observar algún pequeño fragmento o algún pequeño organismo, tendremos un
paisaje. Por ahí se orienta mi trabajo: hacia el paisaje del cuerpo.”
“Creo que esos valores (peso,
levedad, espacio...) son sencillamente valores eternos. Pienso que toda la
naturaleza está interconectada y que esos "valores" son
extremadamente necesarios en la relación del ser humano con el universo. Para
mí no es una cuestión de ser moderno, antiguo o contemporáneo: mi idea es
concentrar el tiempo, crear, vivir o trabajar la idea de que todo está
aconteciendo ahora, en este momento, en todo lugar... Todo está relacionándose
e interconectándose. Es necesaria esta interconexión de los cuerpos, y cuando
digo cuerpos hablo lo mismo de seres humanos que de amebas, de planetas...”
“Sí, existe un predominio en mi
obra del color claro, pocas veces realmente blanco sino en general marfil, un
color más orgánico que el blanco (que no es un color). Esa claridad es muy
receptiva a las manifestaciones luminosas y de alguna manera tiene también una
función simbólica: medio placenta, medio esperma. Me da una idea evolutiva
mayor, es más fácil de ser trabajado a nivel de variedad de matices.”
“Los materiales utilizados tienen
para mí un valor muy importante tanto en sentido simbólico como en sentido
estructural. El símbolo es estructura y la estructura es símbolo, y todo
acontece en un sistema de relaciones. El material tiene espíritu, y finalmente
es éste el que habla. Cuando los materiales se encuentran, revelan la intimidad
de la relación. Creo que todo es relación, existe una continuidad entre los
cuerpos en el tiempo.”
“La gravedad rige todo
acontecimiento, dado que todo está aconteciendo ahora, en este momento, como si
el tiempo estuviese congelado, pero al mismo tiempo existiendo siempre. Así se
comportan las obras, sobre esta idea de escultura como organismo vivo. No basta
representar, es preciso que todo acontezca como un sistema completo, donde
exista una transparencia del sentido constructivo. Al igual que en un contexto
abstracto de bioingeniería las cosas deben estar coligadas, cada parte de la
obra existe de alguna forma para cumplir una función, en sentido poético,
estructural y de representación simbólica. Todo es simple, pues todo está
interligado. Nos basta la honestidad de respetar la naturaleza en todos los
sentidos.”
Fragmentos de la entrevista de
Elena Vozmediano publicada en El Cultural.
Más información: Anuario UPN, Milenio, UNAM.
Más información: Anuario UPN, Milenio, UNAM.
1 comentario:
El cuerpo reinventado a tamaño inmenso para meternos en él, flotar, pesar, vísceras, colores, espacio.
Excelente, besito contento Alfredo.
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