"Como es sabido, las piernas están para andar, bailar y amar. Pero también se dirigen a quienes se sienten fascinados por ellas, en un lenguaje tan elocuente como la poesía"
En esa frase pronunciada por el propio Elmer Batters está recogida la esencia de su trabajo fotográfico, y es que los pies y las piernas femeninas fueron su obsesión constante durante los aproximadamente 40 años que duró la carrera artística de este fotógrafo autodidacta y absolutamente personal, en cuya obra se reúnen aspectos eróticos, fetichistas, y una calidad artística que tardó en ser reconocida.
Batters empieza su trabajo a finales de los años 40, en un momento en el que empezaba a hacer crisis el modelo de las chicas de calendario que tanto éxito habían tenido en los años de la guerra mundial, y se empezaban a editar las primeras revistas masculinas en las que se reproducían fotografías de chicas escasamente vestidas o totalmente desnudas. En ese contexto, Batters decidirá editar su propia revista, la Man’s Favourite Pastime, en la que empezó a publicar sus fotos de pies femeninos, de piernas vestidas de nylon y de zapatos de tacón, muchas veces descalzados para acentuar la curvatura del pie.
Fotos que la puritana sociedad norteamericana de los años 60 no podía tolerar, a pesar de que hacer y reproducir fotos de pies no era un delito, pero en ellos se veían peligrosas implicaciones para morales estrechas y pacatas. La Unidad de Asuntos Morales del Departamento de Policía de Los Ángeles abrió la oportuna investigación, y el asunto acabó con la detención y el procesamiento por un delito de obscenidad. Cuando volvió a editar su propia revista, Leg Art, vuelve a tener problemas con las autoridades, que le acusan de pornografía, con lo que abandonará definitivamente su etapa editorial para trabajar para revistas tan importantes como Thigh High.
Batters empieza entonces a depurar su técnica, siempre al servicio del mismo tema. Pies generalmente cortos, tirando a anchos, de empeine alto y curvado, de dedos regordetes son el centro de unas instantáneas que tienen un alto contenido de verdad, de normalidad, algo a lo que contribuyen dos elementos, como son los escenarios que elige (muchas veces su propia casa, otras veces en el desierto, habitaciones de hotel, casinos) y la elección de unas modelos no profesionales (de hecho a muchas las reclutaba en la misma calle o mediante anuncios).
Aunque sus modelos no eran profesionales, la cámara de Batters las eleva a la categoría de iconos de una nueva feminidad que se estaba empezando a definir por aquellos años 60 y 70. Son mujeres que dan todo el aspecto de ser, porque lo son, mujeres de esas que pueden estar viviendo en la puerta de al lado, con lo que consigue llevarlas a la categoría de iconos sexuales, mujeres con las que podemos cruzarnos todos los días y fantasear.
En los 80 Elmer Batters tuvo que dejar, por problemas con la vista, su carrera, y en los años 90, poco antes de su muerte, vería como su colega Eric Kroll, sacaba sus fotografías del olvido con la publicación en la revista Leg Show, y, poco después saldrían a la luz dos libros con sus fotografías titulados From the tip of the toes to the top of the hose (1995), y Legs that dance to Elmer’s tunes (1997)
En los 80 Elmer Batters tuvo que dejar, por problemas con la vista, su carrera, y en los años 90, poco antes de su muerte, vería como su colega Eric Kroll, sacaba sus fotografías del olvido con la publicación en la revista Leg Show, y, poco después saldrían a la luz dos libros con sus fotografías titulados From the tip of the toes to the top of the hose (1995), y Legs that dance to Elmer’s tunes (1997)
"En Batters no hay nada de idealizaciones o mujeres artificiales, nada de estéticas austeras o autocontenidas, nada de falso pudor o falsas coartadas, por el contrario, encontramos una suerte de realismo y cotidianidad sin contenciones por donde se cuela la ironía y la crítica al idealismo y la ilusión tranquilizante del erotismo de aquellos años. Algo que tiene mucho que ver con el comentario crítico sobre el comportamiento sexual y con la reapropiación irónica y descarnada de los iconos sexuales fabricados consensuadamente por la sociedad y los medios de comunicación" (Cita extraída del artículo El teatro de Elmer Batters. Sin coartada. De Alberto Martín)
9 comentarios:
Hola.
La fotografías vintage de Batters se han convertido, para los fetichistas del cuerpo femenino, en imágenes superexcitantes. Particularmente me gustan aquellas en las que se muestran, sin pudor, los pechos desnudos, desbordantes... de sus modelos (todos tenemos debilidades).
Un saludo.
Que curioso fetichismo
HARRY-O: Es todo un clásico del fetichismo y de ese erotismo de los años 50-60 que tanto escandalizó, y que todavía hoy nos sigue remitiendo a nuestro inconsciente. También conozco esas otras fotografías que mencionas, más explícitas, y como dices, todo es cuestión de gustos.
Saludos.
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JESÚS: Todos los fetichismos lo son.
siempre interesante lo que nos cuentas, me gusta lo sutil más que lo explícito. En este caso puede casi llegar al borde. Tus aportes los agradezco sinceramente, por eso me gusta siempre visitarte. Un abrazo, Casandra
BUSCANDOLUNAS: Este fotógrafo también tiene una parte de su obra que es muy explícita, pero yo prefiero esta. Coincido contigo en la preferencia por lo sutil, por lo que se insinua, aunque a veces lo explícito también puede estar muy bien.
Un abrazo!!
Vaya!! No lo conocía... aunque estas fotos me encantan, no creo que me gustaran la de los pechos turgentes!! ;P
Besotes!!
Fue un artista marginado e incomprendido en la época que le tocó vivir.
Era una persona muy creativa y creó su propia revista donde lo hacia todo: desde las fotos a los textos.
En aquellos años tremendamente puritanos en los que este tipo de fetichismo era socialmente inaceptable, su pasión por el pie femenino, que se expresaba a través de dicha revista, le valió una acusación de obscenidad y perversión que le llevó a los tribunales.
Visite una exposición en Valencia ddicada a este artista y me encanto.
Te mandamos besos felices.
las fotos son geniales. esas mismas fotos en color no tendrían quizás el mismo encanto!!!
MONIK: Yo también prefiero estas fotos que las que son más explícitas. Incitan más la imaginación y esa es una herramienta muy poderosa.
Abrazos!!
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BONSAIMUSIC: Tengo muy buenas referencias de la exposición que hizo el IVAM, que supongo es a la que te refieres. Su obra estaba por delante de los conceptos morales de una sociedad conservadora, y de ahí que no supieran apreciar su talento.
Besos!!
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MAFALDA: El blanco y negro da a las fotos y a las películas, un aire completamente diferente y que ayuda muy mucho a crear atmósferas muy muy especiales, y las mujeres están bellísimas en blanco y negro.
Un beso!!
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