Artículo publicado por Pedro de Silva en el periódico La Nueva España el pasado día 24 de abril.
Definitivamente no creo en el Día del Libro, celebrado ayer, aunque admire y me conmuevan los esfuerzos de libreros, editores, escritores y algún lector para hacer de la fecha un fasto y una fiesta. La lectura es un hábito biológico, como el comer, y quien no lo tiene no lo tiene, con fasto o sin fasto. En cuanto al que tiene el apetito, echa mano a lo que encuentra en cada momento libre. Por eso el buen lector de verdad no suele comprar un libro para leerlo, sino para tenerlo a mano, y deja la compra esparcida por la casa, a la espera de que un día le entre la gana. Un vestigio del tiempo de los cazadores-recolectores, antes de la agricultura: andar por casa husmeando libros, sin buscar uno en concreto, al acecho de un rastro que nos despierte el instinto, para seguirlo y dar caza a un ejemplar. Ése es el verdadero día del libro, de ese libro, y para ese cazador-recolector.
8 comentarios:
Me parece un artículo muy agudo y con el que estoy completamente de acuerdo, también el símil de la caza y el cazador de libros me ha gustado mucho.
Besos multicolores de nuestra parte.
Precisamente ese símil que señalas es lo que más me llamó la atención de ese artículo, y es la misma sensación cuando entro en una librería de esas grandes, y donde parece que te estás adentrando en una espesura selvática y todos los sentidos se agudizan en busca de la presa.
Una sensación maravillosa para todos los que adoramos los libros.
Besos :))
Que de cierto es esto....yo siempre tengo varios libros en reserva, una despensa de libros. Por otro lado, aquí en Cataluña la fiesta del Libro y la Rosa está muriendo en éxito.
Jesús
¡Besotess Asturiano!
Cuidate muhcio...
JESÚS: Entre las muchas virtudes que tienen los libros, está la de saber esperar y la de ofrecerte con total y absoluta generosidad lo que llevan dentro.
Un saludo.
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LUNA: Gracias, pero el mensaje casi suena a despedida total ¿no será eso verdad?
Abrazos!!
MILA-MORES: Leer es como cualquier otro placer, se necesita una dosis del mismo cada cierto tiempo, más o menos largo en función de cada persona, pero absolutamente imprescindible. Aquí estuvieron poniendo un anuncio en televisión en el que se veía a un padre leyendo en el desayuno y a su lado el hijo haciendo lo mismo, incidiendo en eso que dices acerca de fomentar buenos hábitos en los hijos con el ejemplo.
Saludos transoceánicos!
...es verdad, soy de las que va comprando y esparciendo libros por la casa. Me gustó tu post. Saludos.
BUSCANDOLUNAS: Los aficionados a la lectura es lo que hacemos, porque no podemos evitar comprar libros y luego se van dejando por donde se puede.
Abrazos.
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