Blowin’in the cierzo
Si Dylan fuese maño
sabría que no quedan respuestas en el viento,
que el viento aúlla como un perro rabioso,
y enloquece y gobierna a este pueblo;
sería sordo de narices y más seco
y marciano de lo que es. ¡Que ya le vale!
Hablaría del mar en todas sus baladas,
sabría que el desengaño
es el estadio natural del hombre,
y que para reírnos
tenemos que hacer daño,
como buenos somardas*.
Si Dylan fuese maño sería anarquista
y no tendría todos esos problemas con Dios;
iría más al grano y dejaría de enmarañarse
en cielos de diamante;
bebería hasta derrumbarse,
- sin quitarse la armónica de los labios -,
de ese cáliz amargo y saturnal…
Si Dylan fuese maño
no tendría donde caerse muerto,
nadie le grabaría esos discos tan duros
donde las cucarachas se tiran de los pelos,
el señor pandereta convoca al huracán,
y la tinta invisible
se hace charco de sangre.
Pero claro, si Dylan fuese maño
otro gallo nos cantaría
por estos secarrales del demonio,
y a lo mejor aparecíamos en los mapas de América,
(y no en los catalanes),
y alguien dinamitaba esas puertas del cielo
para que no nos diesen por el culo
del mundo.
Para salir del “cierzo tremens”
de la forma más digna – es decir como pueda –
maúllan en mis pozos los versos de otro Dylan*:
“Ando solo en una multitud de amores,
que la música salve los restos de la noche”.
*Somarda: socarrón, ironía que te abrasa por dentro.
*Dylan Thomas
Aragoneses 2
Cuentan que Buñuel en el 61,
cuando le dieron la Palma de Oro en Cannes
por Viridiana
volvió a Zaragoza y a Calanda unos días.
En el Paseo Independencia
un señor, al que Buñuel parecía conocer,
se paró a saludar diciéndole:
Don Luis, la última película suya,
Flojita, eh, flojica…
Salmones
Igual que los salmones que un día regresan
desde el mar al regato en que nacieron,
así yo rebobino días, fuegos, ciudades,
que moldearon mi rostro con su batir,
y voy como los cuerpos imantados
hacia la aurora de mi reino de polvo.
Y aunque sé que la burla y el rechinar de dientes
me esperan con sudarios al llegar,
sigo contracorriente, con los brazos en cruz,
rebobinando todos mis latidos.
Radiografía
La radiografía ha delatado mi debilidad.
Doctor, no es bueno que el hombre esté solo,
y todas las noches, en sueños me extirpo una costilla
para crear, a mi imagen y semejanza, a esa dulce mujer,
compañera de juegos, hueso de mis huesos y carne de mi carne,
que me tienda una mano al árbol de la vida,
y comiendo de él vivamos para siempre,
desnudos y sin tener que trabajar, en el Edén…
En vano. Porque en sueños, doctor, modelo mal el barro.
5 comentarios:
Es que Dylan no es lo que era
Jesus
¿Qué es maño?.......Me gustó la música y esa gente bailando así....en el video...me encantáa!! Las palabras que has escrito de más abajo....¡sin palabras! asturiano..esa forma...nosé cómo de contar las cosas...me gusta!!bah! Como siempre! jeje
Besotess! Me siento recontra reiterativa...no?
HA! y respecto a lo el grupo de "tango"...claro! que la flecha fué justo en el medio y para bien!
Un abrazo!
Qué alegría la de ese Dylan, que poesía más interpretativa y ¿en serio le pasó eso a Buñuel????
jaja... que anecdota.
hola
hace un tiempo que no pasaba por aca
interesante tus ultimos coments como siempre.
te dejo saludos
que estes bien
El Dylan que a mí me interesa es aquel de los 60 y 70. Ahora su tiempo ya ha pasado. Ley de vida.
Saludos Jesús!
Por aquí llamamos maños a los que son originarios de Zaragoza. Este poeta es bastante divertido en directo y maneja una ironía muy sana. Para mí es un descubrimiento reciente.
Abrazos Corazón Coraza!
La anécdota es demasiado buena para no ser cierta, y es que por esa parte del país van más que bien de ironía, y especialmente ese poema Blowin' in the Cierzo me parece divertidísimo.
Saludos Luna!
Hola Alfredo, siempre bienvenido y gracias por dejar huella de tu paso por aquí.
Un saludo cordial!
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