domingo, 20 de junio de 2010

Toba Khedoori (Sydney, Australia, 1964)


Hermana gemela de la también artista Rachel Khedoori, ambas nacieron en el seno de una familia de origen iraquí, y desarrolla su labor artística en Los Ángeles. Tres factores que algunos críticos artísticos norteamericanos, como es el caso de Jerry Saltz, consideran que explica algunas de las claves de la obra de Toba Khedoori.

Una artista peculiar ya que su vía de comunicación artística es el dibujo prácticamente de forma exclusiva, lo que la convierte en una artista muy original. Dibujos que suelen ocupar una superficie muy pequeña dentro de grandes lienzos de papel encerado, generalmente de 3,4 x 6 metros, que luego cuelga en la pared de las galerías o de los museos con unas simples grapas, sin marco, ni cristal ni ningún otro elemento.


Eso acentúa aún más la fragilidad en su obra, y es que si el soporte ya es frágil por sí mismo, el hecho de que los dibujos parezcan flotar en medio de esa superficie aún los hace más frágiles. Gusto por el dibujo y por el detalle, que parece venirle por la influencia de la miniatura persa, mientras que en el hecho de vivir en Los Ángeles algunos quieren ver el sentido de soledad que nos transmiten algunas de sus obras.

“Te coloca en un espacio extraño, trascendente en el que se percibe la esencia de Los Ángeles, un lugar en el que puedes llegar a sentirte muy solo”, dice Jerry Saltz en el artículo Immense Miniatures. Khedoori lleva al papel los principios del minimalismo, de tal forma que “traslada el espacio minimalista tridimensional a una superficie bidimensional”, sigue Saltz. Cualquier elemento, sobre todo los construidos por el hombre, puede llamar la atención de Khedoori que cuando fija su atención en un objeto lo fotografía desde múltiples ángulos, y hace una multitud de dibujos previos que luego darán lugar al dibujo definitivo.


Dibujo definitivo que hace con el soporte colocado en el suelo debido a sus dimensiones, y eso hace que sobre la superficie encerada queden restos de sus movimientos, polvo o cualquier otro tipo de materia que pasa a ser parte de la obra de arte que quedará definitivamente terminada, cuando el espectador se involucre con ello. Los objetos dibujados en medio de la superficie de papel, cobran una gran intensidad y presencia, mientras que esos interiores de los que apenas si vemos unas puertas entornadas nos descolocan un tanto y esperamos a que algo ocurra.


Puertas, ventanas o cualquier otro elemento doméstico “pueden parecer idénticos, pero como ella sabe, en un nivel biológico o al menos fenomenológico, de la manera en la que lo saben los gemelos idénticos, que las cosas que parecen similares son, de hecho distintas”, y sigo citando a Saltz. Son dibujos con una carga enigmática, que no siguen una narrativa convencional, y que parecen bocetos provisionales que terminarán por tomar forma en una obra de arte que se realizará posteriormente, sin embargo, son una obra en sí mismos y no cruzarán ese umbral.

2 comentarios:

casss dijo...

ME HE QUEDADO FASCINADA POR TU CRONICA. Gracias.
La estética del blog está excelente (manteniendo sus íconos como la agenca y el celular)
Un fuerte abrazo cambiando de estación (pero siempre fiel a amigos de lujos como tú).

Alfredo dijo...

Es una obra de una sutileza extraordinaria, muy enigmática y con mucha magia. Efectivamente, he cambiado la plantilla y el resultado parece que funciona bien.

Me siento muy honrado por contar con tu amistad lectora. Gracias.

Un abrazo de verano!!