lunes, 28 de abril de 2014

Blek Le Rat: La paradoja de lo cotidiano


Homeless, Nueva York.

¿Qué extraño mecanismo mental nos hace pasar todos los días por delante de personas obligadas a vivir en la calle y, sin embargo, si vemos un grafiti urbano que representa a un sin techo, no sólo nos paramos sino que además admiramos, miramos con detenimiento, y hablamos de ello mostrando mucha más sensibilidad hacia una obra de arte que hacia uno de nuestros semejantes?

Pioneers, Virginia.

Esa es una de las paradojas que ha puesto de manifiesto Blek Le Rat, nacido Xavier Prou en 1952, e inventor de la técnica de la plantilla aplicada al mundo del arte callejero, en una de sus obras más conocidas, la que representa a un sin techo recostado en el suelo y a tamaño natural.

Power of Ignorance, 2013.

Y es que sin llegar a los niveles del mensaje político que transmite el grafiti de Banksy, autor que se reconoce influido por el francés, Blek Le Rat también utiliza los muros de París y de otras ciudades del mundo, para lanzar mensajes que buscan la reflexión de unos apresurados viandantes que rara vez nos detenemos a apreciar los detalles de aquellos lugares que forman el ecosistema rutinario de cada uno.

Avida Dollars, 2013.

Con una carrera que podríamos decir que empezó en los albores de los años 80, con reproducciones de ratas, los únicos animales salvajes que habitan las grandes ciudades junto con las palomas, como ha puesto de manifiesto el propio artista, además de ser las únicas criaturas de cierto tamaño, que serían capaces de resistir un holocausto que terminara con la especie humana, como también ha señalado alguna vez Le Rat, las ha tomado como particular sello de identidad adaptándolo incluso a su nombre artístico tomado de un cómic italiano que leía de niño, Blek Le Roch, añadiéndole el término Rat al cambiar de orden las letras de la palabra Art.

Florence.

La detención por parte de la policía francesa y las sufridas posteriormente, al dar a conocer las autoridades francesas su nombre internacionalmente, en países como Estados Unidos, Gran Bretaña o Argentina, atemperó la presencia callejera del artista y le hizo vivir la paradoja de ver cómo las policías de otros países, al reconocerle como artista, fueron siempre más benevolentes que sus compatriotas franceses.

Rat Family.

Y eso a pesar de que su obra ha dado el salto desde los muros de la ciudad a los de las galerías de arte y centros culturales como el Pompidou, lo que le ha permitido alcanzar un renombre más allá de las calles en las que se inició tomando como punto de partida los grafitis musolinianos de la Italia fascista de los años 30, hasta convertirse en el padre de la técnica del stencil.

David.


Carros de combate, ratas, reinterpretaciones de obras de arte clásicas (ese David miguelangelesco portando un arma, por ejemplo), figuras humanas a tamaño natural, han ido poblando espacios urbanos desde que tomara como fuente de inspiración una fotografía tomada en los años duros del enfrentamiento entre el IRA y el Ejército británico en las calles de Irlanda del Norte, que reproducía a un hombre ya entrado en edad gritando mientras un soldado lo apuntaba con su arma.

jueves, 24 de abril de 2014

Tony Cragg: “Los objetos hechos por el hombre son claves fosilizadas de un pasado que ahora es nuestro presente”


Britain Seen From The North, 1981.

La fabricación en serie de los objetos de uso cotidiano los despoja absolutamente de cualquier connotación simbólica para centrarse únicamente en lo utilitario, primando el cumplimiento de una función determinada. Eso también hace que nuestra relación con nuestros objetos, salvo aquellos a los que tenemos algún tipo de aprecio especial por la razón que sea, esté marcada por la superficialidad y una sensación de no saber muy bien si somos nosotros los que manipulamos esos objetos o estamos siendo manipulados, de una forma muy sutil, por ellos.

Group, 2012.

Valga esta introducción, posiblemente irrelevante en grado sumo, para iniciar una rápida e incompleta mirada a la obra del que es considerado como el escultor británico más influyente desde Henry Moore. Nos referimos a Tony Cragg, nacido en Liverpool en 1949, pero que ha residido la mitad de su vida en Alemania. Dato este último de cierta relevancia si vemos que una de las influencias que los críticos detectan en su obra es la de Joseph Beauys.

Cumulus, 1998.

Con una experiencia laboral previa a su faceta artística como técnico de laboratorio y el reconocimiento personal de la influencia del científico Isaac Newton, Tony Cragg es uno de los exponentes de la nueva escultura que se empieza a generar en los años 50 y que da una enorme importancia a los elementos de uso cotidiano como elementos artísticos, en un camino que conduce a una suerte de desacralización de la práctica escultórica, al mismo tiempo que introduce en su concepción conceptos científicos.

Elbow, 2010.

Primero fueron objetos que se podían encontrar en cualquiera de nuestras casas, los que Cragg utilizó para sus obras, espectro que con el paso de los años fue ampliando hacia la introducción de materiales como el bronce, poliestireno, carbón, entre otros, partiendo de premisas que le enlazaron con movimientos como el Arte Povera o el Minimalismo. Y si primero se limitaba a amontonar objetos, luego fue haciendo recreaciones de los mismos, en distintos materiales para alcanzar grandes dimensiones.

Minster, 1987.

Objetos que conocemos muy bien convertidos de la mano de Cragg en un compendio de nuevos significados, originando por tanto una nueva realidad y una nueva relación que se puede definir a través de esta frase contenida en un artículo sobre el artista en Artmag: “Como una madre, el material da nacimiento al pensamiento, las propiedades del material dan a luz a la idea, de donde sale la forma”.

On The Savannah, 1988.


El crítico Fernando Castro Flórez ha dicho de la obra de Cragg que “no tiene referencias artísticas o políticas; proceden de la tensión misma de los materiales”, y ello partiendo de la base de que “la naturaleza es fuente y origen del arte”.

Más información: Museo Reina Sofía, Lison Gallery [en], Tate [en], CSW Art [en], Artmag [en], MCA Chicago [en], MACBA.

lunes, 21 de abril de 2014

Soo Sunny Park: Entre lo real y lo imaginario


Unwoven Light, 2013.

Nacida en Corea del Sur aunque crecida en los Estados Unidos, Soo Sunny Park es a todos los efectos una artista norteamericana, una dualidad que perfectamente se puede llevar al análisis de su obra, un conjunto de instalaciones en las que los límites entre conceptos binarios, son el campo de experimentación y desarrollo artístico de Park.

Fractal Inmersion, 2007.

Conceptos binarios, unas veces opuestos y otras complementarios, que tienen que ver con las fronteras entre el mundo físico y el imaginario, entre lo creado y lo existente, entre las dos dimensiones y la tridimensionalidad, entre la luz y la sombra. Territorios que comparten fronteras en cuyo contacto se desarrolla todo un mundo de sensaciones de enorme riqueza donde Park tiene el caldo de cultivo ideal para sus instalaciones.

Boundary Conditions.

Unas obras pensadas para transformar de forma radical la forma de ver y de sentir del espectador, en las que juega con la luz natural y la artificial creada específicamente para cada obra. Una luz que se refleja en pequeñas piezas de plexiglás de colores con las que crea un universo fascinante, cambiante en función de las condiciones lumínicas, que proyectan sombras de colores con las que juegan sombras pintadas por la propia artista, de tal forma que no se sabe muy bien cual de las dos sombras es más real que la otra.

Refraction Non Building Structure Revisited, 2010.

Y es que la posibilidad de transitar por el interior de las estructuras, potencia la sensación de entrada en un mundo irreal, distinto, en transformación constante a lo largo del día, en el que no salimos del asombro y en el que las fronteras se diluyen, tal vez incluso dejan de tener sentido, para dar realidad a lo que no es del todo real, para dar protagonismo a la luz y plantear un reto intenso a nuestros sentidos.

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Todo ello ayuda a crear un universo transgresor, que va más allá de lo creado y ante el que cada espectador tiene una sensación absolutamente única, gracias a la relación que se ve obligado a establecer con las cualidades cambiantes de la luz cayendo en un asombro similar al que experimentamos cuando vemos esos peces o mariposas de colores maravillosos que cambian de forma repentina en función de las condiciones lumínicas.

Hundred Sheets of Paper, Pounds of Wax and Couple Gallons of Glue, 2000.


Luz capaz de modificar nuestra visión del espacio, nuestra concepción de la realidad o de lo que no lo es, poniendo en solfa cuestiones que, al menos a priori, tenemos muy definidas en nuestra mente y que nos permiten tener una determinada visión de lo que nos rodea y que nos ayuda a movernos de forma segura por nuestra realidad. Conceptos apriorísticos convertidos en relativos en los espacios generados por Soo Sunny Park, en los cuales el diálogo entre lo que parece real y lo que no lo es genera un territorio de frontera nuevo y fértil.

Capturing Resonance, 2011.