viernes, 16 de febrero de 2007

Onno


Los músicos armenios Arto Tuncboyaciyan y Ara Dinkjian, son los artífices de esta joya musical al que pusieron por título Onno. Un título homenaje al hermano mayor de Arto, de nombre Onno, fallecido el 14 de enero de 1996 en un accidente de avioneta. De ahí que todas las canciones estén relacionadas con ese hecho y con el recuerdo de un hermano muy querido, también músico, en lo que termina por ser el más hermoso disco de sentimientos que yo he escuchado hasta el momento, junto con el Tears in heaven de Eric Clapton.

"Esta música que están a punto de escuchar no es la música que yo esperaba sentarme a escribir. Es mi reacción ante la tristeza más grande de mi vida. Este disco habla de mi experiencia acerca de lo importante que es aprender a reir, incluso cuando estás llorando".

Son 10 temas absolutamente fantásticos, de una sensibilidad extraordinaria y de un virtuosismo musical difícil de encontrar, con dos músicos entregados en cuerpo y alma en hacernos llegar una pléyade de sentimientos hasta conseguir que nos sintamos acariciados por la música, que nos dejemos llevar y caigamos en brazos de una cierta nostalgia.

Arto y Ara son dos músicos nacidos en Turquía pero de orígenes armenios, los cuales están siempre presentes en su música, y con fuertes contactos con Grecia. De hecho, este disco está editado por el sello ateniense Libra Music en 1998, y es frecuente encontrarles tocando en discos de músicos griegos.

Un ejemplo de esto último sería el Live de Eleftheria Arvanitaki, un recopilatorio de temas en directo de esa gran voz de la música helena, en el que Ara Dinkjian tiene una presencia muy importante, especialmente con una improvisación de oud que estremece por su virtuosismo. En uno de los temas, Arto aparece en los coros y varios de los temas del disco tienen que ver con danzas o músicas de Armenia, un país con una posición casi única para ser un auténtico crisol entre Oriente y Occidente y con una riqueza musical y de músicos realmente fabulosa.

En Onno aparece la siguiente frase, parece que salida de la imaginación de Setrak Seto Tuncboyaciyan cuando tenía 9 años de edad:

La vida es como un sueño;
Un día nos despertaremos y nos encontraremos con la realidad...
Ese es el lugar donde todo tiene su origen.

1 comentario:

Noa dijo...

Hola Alfredo,

Muchas gracias por la visita (aunque sea casual) a mi blog. Siempre es un placer conocer más gente con inquietudes parecidas.

Le echaré un ojo al tuyo.
Y te agradezco mucho que quieras enlazarme ;)

Un beso, nos seguimos leyendo!