jueves, 12 de septiembre de 2013

La obra fronteriza de Isaac Julien

Ten Thousand Waves, 2010.


De la misma manera que no se puede leer un libro solo con ver la portada, sino que hay que adentrarse en la laberinto de letras que le dan sentido, no se pueden entender las instalaciones o los trabajos cinematográficos del británico Isaac Julien (Londres, 1960).

Fantôme Afrique.

Para justificar esa afirmación inicial, un ejemplo. En Small Boats, un trabajo realizado en Sicilia, la protagonista se llama Adriana, en referencia al Mar Adriático, figura abandonada en una isla por Teseo de la misma manera que hoy llegan a las costas italianas que bañan ese mar los inmigrantes albaneses. Para contar su historia, Julien recurre a una superviviente de un viaje en el que murieron 90 personas que intentaban llegar a Italia desde la vecina Libia.

Small Boats.

Eso ya nos da una pista del cruce de culturas que se dan cita en las obras de Julien, unos trabajos que buscan romper barreras, que fusionan cine, música, danza, pintura, fotografía y escultura en un todo único, en una suerte de obra de arte total a partir de una narrativa visual muy potente.

Ten Thousand Waves, 2010.

Desde el punto de vista temático, Julien no se puede sustraer a su propia identidad sexual y étnica, de ahí que las cuestiones relacionadas con la identidad sexual, de clase social, estén siempre presentes en su obra, lo mismo que la memoria y el deseo. Las intersecciones entre la cultura blanca y negra, se dan cita en una trilogía formada por True North, Fantôme Afrique y Western Union: Small Boats.

True North, 2004.

En True North se trata de rescatar la historia del explorador Matthew Henson, de quien se piensa que pudo ser el primero en pisar el Polo Norte en 1909 junto con Peary. El hecho de que Henson fuera negro en una época en la que el racismo en los Estados Unidos todavía estaba muy exacerbado, hizo que su figura fuera relegada.

True North, 2004.

Fantôme Afrique plantea una dicotomía entre el ambiente urbano de la capita de Burkina Faso y los áridos espacios rurales del país, en los que la gente se limita a sobrevivir como puede.

True South, 2008.

En 2010 firmó Ten Thousand Waves, un trabajo sobre la antigua y la nueva China, cuyo punto de arranque fue la muerte de un grupo de inmigrantes chinos en las costas británicas. Viajó a la provincia de origen de esos náufragos para dibujar una historia en la que se dan la mano la mitología, con la diosa del mar que salva a un pescador de una muerte segura. 

Ten Thousand Waves.

Mitos antiguos y cultura contemporánea, aderezada con músicas que fusionan oriente y occidente, son los ingredientes de una obra transversal, tan mestiza como la historia de la humanidad.




Nota al pie: Ya solo faltan seis.

2 comentarios:

Natàlia Tàrraco dijo...

Hola amigo, regreso sin hacerlo aún del todo, a mi ritmo. Gracias por las visitas a mi adormecido blog.

En las imagenes se ensimisma un instante inmerso en un paisaje, soledades asumidas, quieta belleza.
Besito.

Alfredo dijo...

Yo tampoco es que tenga mi espacio actualizado como me gustaría, así que la cuenta atrás está transitando con más lentitud de la prevista hacia una meta que tendrá que ser otra línea de salida.

Un abrazo!!