domingo, 23 de junio de 2013

Merry Alpern: “La fotografía te permite entender un poco mejor que es lo que está ocurriendo en un momento concreto”



Nacida en Nueva York en 1955 y estudiante de Sociología en Iowa, se hizo famosa como fotógrafa gracias a dos series, la titulada Dirty Windows (Ventanas sucias) y Shopping (Compras). Poco antes de llevar a cabo esos trabajos, en 1987, había tomado una serie de fotografías de una pareja de sin techo, con la que logró una cierta proximidad y pudo hacer un primer trabajo muy cercano a la vida, a la realidad que muchas veces no vemos.


Dirty Windows está formada por un conjunto de fotografías tomadas entre 1993 y 1994. Desde la azotea de un edificio, pertrechada de teleobjetivos, Alpern empezó a tomar instantáneas de un piso en el que se ejercía la prostitución. Los clientes masculinos eran personas que trabajaban en Wall Street y, sin ser conscientes de ello, prostitutas y clientes fueron retratados en sus intercambios.


Así, por medio de unas imágenes granuladas, en blanco y negro, enmarcadas por una ventana, pudo ver prácticas sexuales, el pago, las drogas, y todo el submundo que mueve el sexo de pago. Una secuencia fotográfica que levantó cierta polémica en los Estados Unidos tanto por su crudeza como por el tono voyeurístico de toda la serie.


Una acusación esta última que Alpern rechazó de plano al considerar que lo único que estaba haciendo era reproducir unos momentos que se producen todos los días, es decir, estaba captando un instante totalmente real a través del cual estudiar las relaciones entre hombres y mujeres y los comportamientos impulsivos.


Shopping se mueve en esa misma línea, únicamente que las imágenes esta vez tienen como protagonistas a ella misma y a otras mujeres que no saben que la fotógrafa las va a convertir en sujetos de su obra, durante la realización de una actividad tan cotidiana como el ir de compras.


En esta serie de 1997, Alpern camufló una cámara de vídeo en el interior de una bolsa para poder tomar las imágenes incluso en el interior de los probadores de ropa, gracias a las cuales “cambié totalmente la percepción que tenía de mí misma, de mis expresiones, de mi cuerpo, de mi piel envejecida y, de algún modo, me vi de una manera muy diferente a como me veía cuando me miraba en el espejo, de repente, no volví a saber que era lo que realmente estaba viendo”, en palabras de la propia Alpern.

Dirty Windows y Shopping son sendas series en las que se ponen de manifiesto unos comportamientos compulsivos que no son otra cosa que la muestra de la debilidad humana.

Más información: Rogallery; Quo; Ctrlspace; Walkerart.

2 comentarios:

balamgo dijo...

Desconocida hasta ahora para mi, pero con un punto de interés muy bueno.
Un abrazo.

Alfredo dijo...

Un concepto diferente de la toma de imágenes, casi subversivo.

Un saludo!