martes, 22 de mayo de 2007

Lili Marleen (Rainer Werner Fassbinder, 1981)

Fassbinder es uno de esos casos de promiscuidad creativa realmente espectacular tanto en el cine, como en teatro, como en televisión. Integró junto a figuras como Win Wenders y Werner Herzog lo que se dio en llamar Nuevo cine alemán, un movimiento que tuvo su eclosión en los años 60.

Si la letra de la canción que da título a esta película cuenta una historia de amor entre un soldado y su chica, de la que todas las noches se despide a la luz de una farola delante del cuartel, la película de Fassbinder también cuenta una relación de amor entre un músico judío de familia acomodada (Robert Mendelsson, interpretado por Giancarlo Giannini) y una cantante de cabaret (Willie, a la que da vida Hanna Schygulla). Una historia contada al peculiar modo de Fassbinder.

En la película, como la canción, la noche es protagonista y favorecedora de encuentros furtivos, peligrosos, intensos y breves, entre dos personajes atrapados en sus mundos respectivos con Willie encerrada en la jaula dorada que es la Alemania nazi que la convertirá en una estrella mundial a cambio de su libertad.

Fassbinder utiliza a estos personajes para simbolizar la enorme trascendencia que llegará a tener esta canción, demasiado melancólica para el gusto de los gerifaltes nazis pero que los soldados hicieron triunfar, poniendo a la misma altura la grabación de la canción justo el día en el que se inicia la Segunda Guerra Mundial, porque la primera sin la segunda no se podría entender. Una canción que transportará, al menos mentalmente, a todos los soldados a los brazos de esa chica con la que sueñan en medio del horror de la guerra, situación que el director marca con escenas de combate o bombardeos que se suspenden repentinamente cuando en las radios de los dos lados de la trinchera empieza a sonar Lili Marleen.

Con eso Fassbinder traza un retrato de la Alemania nazi, en el que pone de manifiesto todo lo que de falso había debajo de los grandes y lujosos oropeles de una escenografía que no ocultaba precisamente a una raza superior, sino simples ambiciones, puras y simples ambiciones humanas.

La película casi se convierte en una sucesión de números de cabaret, ya que todos los momentos relevantes de la película están marcados por la música, utilizada también como vehículo para que el espectador tenga un balcón que le permita asomarse al mundo interior de los personajes, aunque la mirada que derrama en esta cinta no es tan desgarrada como en otras de sus películas, e incluso hay quien echa en falta el sello personal de Fassbinder.

La letra de la canción se convierte en imágenes durante la escena que narra la despedida de Robert y Willie en la frontera (a ella no la dejan regresar a Suiza después de un viaje a Alemania), en una noche lluviosa y con la promesa de volver a verse al día siguiente. La primera vez que Willie canta Lili Marleen en un cabaret prácticamente destroza la canción y se genera una pelea entre alemanes e ingleses, claro preludio del conflicto bélico que sacudió el continente, al mismo tiempo que marca sutilmente como la canción de no haber sido por la guerra, probablemente nunca hubiera salido de esos ambientes.

Memorable es también el encarcelamiento de Robert en una celda en la que suena de continuo Lili Marleen, mientras que las paredes están decoradas con fotografías de Willie, en un intento por romper su resistencia y hacerle confesar su verdadera identidad después de haber sido detenido en Alemania.

Lili Marleen, la película, es la historia de un éxito, el profesional, y de un fracaso, el personal, en medio de un mundo confuso, sobre el que se cernió la más profunda oscuridad y en el que los haces de luz no muestran más que una imagen falsa, distorsionada, barroca y falsa, donde ya nada volverá a ser como antes y cada personaje deberá de enfrentarse a las incertidumbres que se abren siempre que hay que empezar un camino nuevo como un pasado a cuestas y un futuro incierto.



Más información sobre la historia de la canción: http://lavidanoimitaalarte.blogspot.com/2007/01/lil-marleen-historia-de-una-cancin.html

4 comentarios:

Corazón Coraza dijo...

Haaa...pero con vos... me tengo que hacer una lista de pelis..para ver!! jeje!...de esta no conozco..nada, de nada...ni los actores...jeje.... pero bueno..con tus comentarios, planteamientos......dan muchas ganas de ver toodoo!! jeje....
Y..sip...esa brujasss.....que me dewjan bajar la peli...PERO NO ME DEJAN VERLAA!! GGRRR!!...pero este finde..seguro que la alquilo!....Y ya me hubiese gustado ver a mí a Macbeth...en teatro! aunque hubiese sido...mala.....antes..que en "pantalla"... bueno..en "pantalla"...tampoco la ví...he??..jeje...espero que sigas bien... Gracias por tu amabilidad!
Besosss!!

Alfredo dijo...

Esta película la había visto hace mucho tiempo en televisión y ya la tenía olvidada, y cuando la encontré no pude evitar la tentación de llevármela y es que la canción Lili Marleen (más en la voz de Marlene Dietrich que en la de Lale Andersen) está dentro de mi hipotética lista de canciones favoritas.

Espero que los hados te sean favorables y te permitan ver Ciudad en celo este fin de semana, no sea cosa que la vayas a alquilar y alguien se te haya adelantado. Ya me dirás.

Un saludo desde este lado del charco.

Alfredo dijo...

que interesante...hace tiempo que ando detras de esta cinta, la cual no e visto, luego de leerte, sin duda apresurare el verla..

saludos

Alfredo dijo...

Sin duda una película para ver a pesar de sus excesos, que a veces la ahogan un poco.

Un saludo!!