miércoles, 8 de diciembre de 2010

Bernhard Heisig (Breslau, Alemania, 1925 - Strodehne, Alemania, 2011)


El artista al que me quiero acercar con este artículo pasa por ser uno de los tres pintores de referencia de la antigua Alemania Oriental. Un personaje marcado por el contexto histórico que le tocó vivir, y que muy pronto dio muestras de un gran talento para el dibujo y la pintura, incluso antes de saber leer o escribir. Tanto es así que su padre, también pintor, se vio imposibilitado de enseñarle grandes cosas, ya que los progresos de su hijo iban más allá de sus conocimientos.

Progresión artística que se vio truncada por la Segunda Guerra Mundial, y después de ingresar en las SS con 17 años, algo que él nunca ha negado, combatió enrolado en una unidad de tanques en la batalla de las Ardenas, y en la defensa de la ciudad de Breslau frente al ejército soviético. Fue herido en varias ocasiones y sufrió internamiento en un campo de prisioneros ruso.


Finalizado el conflicto, logrará que en 1951 lo admitan en la escuela de arte de Leipzig, en la que será sucesivamente maestro, tutor y rector, hasta que el presidente de la República Democrática Alemana, cuando Heisig tenía 36 años, lo aparte de ese trabajo por no ajustarse a las pautas del realismo socialista que por aquel entonces imperaba en el país.

Sin embargo, años más tarde, Erich Honecker, el que sería con el paso de los años el último presidente comunista del país, le repondrá en su puesto y recibirá diversos premios y distinciones en su país. Con la caída del muro, se acusó a Heisig de haber sido informador de la Stasi (policía secreta germano oriental), algo que él siempre ha negado. Helmut Schmidt, canciller de la por entonces República Federal de Alemania, le encargara un retrato suyo en 1986.


De la misma manera que las experiencias durante la Primera Guerra Mundial, marcaron la obra de muchos de los pintores expresionistas alemanes, la pintura de Heisig también refleja ese mundo. De hecho, en alguna ocasión el propio pintor ha reconocido que “lo único que puedo pintar bien es la ira”; esa ira que le quedó dentro cuando vio como su ciudad, Breslau, era martirizada durante tres meses por una decisión incomprensible, una de tantas, de Hitler.

Una experiencia bélica que le llevará a introducirse por los caminos de una pintura que tiene mucho en común con El Bosco, Brueghel, Dix, Beckman o Grosz, una suerte de expresionismo con el que quiere llamar la atención de las personas acerca de la realidad en la que vivimos. Con ello realiza unas obras, en ocasiones auténticos murales, en las que el ruido, la cacofonía, los personajes atormentados, soldados que siguen disparando inútilmente, viejos judíos caminando por calles oscuras llevando la vida y la humillación a cuestas.


Son obras en las que podemos oír los gritos, la angustia, el miedo reflejado en unos rostros convertidos en máscaras horribles, llamas que rompen la oscuridad de la noche con su camino de muerte, personas que lloran histéricas, llenas de soflamas patrióticas, de eslóganes en una sinfonía de ruido y de desolación.

Eso a través de composiciones abigarradas, de pincelada poderosa, para plantarnos delante de nuestras narices toda una serie de verdades incómodas (que verdad no lo es), dejando de nuestra mano el escucharlas o no, pero su eco ahí está.

2 comentarios:

Natàlia Tàrraco dijo...

Alfredo, como dice él mismo: pintar la ira. Observando el entorno descarga su ira en las telas, explosiva, despiadada, acusadora, esa etapa alemana me recuerda a los que mencionas: Dix y Grosz, lúcidos delatores de lo que se avecinaba y la sociedad putrefacta, sobretodo berlinesa. En la órbita de las alucinaciones del Bosco, sin moralinas, estos violentos, impresionantes pintores.
¿Has visto el film: Berlín, sinfonía de una ciudad, 1927, de Walter Ruttman? Película trepidante, con imagenes y secuencias magistrales, en ella ese ambiente, eso que está por llegar, se ve y se presiente. Obra maestra a modo de reportaje, 24 horas de la ciudad.
Besito.

Alfredo dijo...

No he visto la película que me recomiendas, así que me pondré a buscarla para verla. Gracias.

Un abrazo!!