viernes, 10 de octubre de 2008

Banksy


“Hay un elefante en la habitación. Hay un problema sobre el cual nunca hablamos. El hecho es que la vida no se está volviendo más justa y que 1.7 mil millones de personas no acceden a agua potable y 2 mil millones viven por debajo de la línea de pobreza. Para colmo, cada día, cientos de personas se enferman por artistas idiotas que muestran sus obras y dicen que el mundo anda muy mal pero no hacen nada al respecto. ¿Alguien desea una copa de vino gratis?”

Ese texto se les entregó a los famosos invitados que acudieron a una exposición que Banksy organizó en la ciudad de Los Ángeles, y a la que acudieron famosos como Angelina Jolie, Brand Pitt, Jude Law o Keanu Reeves, entre otros. Texto que está muy en consonancia con el espíritu iconoclasta, ácido, mordaz y crítico que anima os grafitis de este artista callejero de dudosa personalidad. Y digo dudosa, porque a pesar de que el rotativo británico The Mail on Sunday publicó un artículo en el que afirmaba que detrás de el seudónimo de Banksy se ocultaba Robin Gunningham, eso todavía no ha podido ser contrastado al ciento por ciento.


Varón blanco, rubio, de unos 35 años. Eso que parece más una descripción policial de un sospechoso de algún delito, es lo que se tiene claro en relación a este escurridizo mago del grafiti, del que sólo se sabe con seguridad que nació y se formó en Bristol, una ciudad en la que los grafiteros parece que son legión, y en muchas de cuyas paredes han aparecido algunas de las obras más celebradas de Banksy, quien en alguna ocasión ha afirmado respecto a su anonimato que “solamente trato de hacer bien mis cuadros; no estoy aquí para mostrar mi imagen”.

Cuando dio el salto al grafiti artístico, su primer tema parece que fueron las ratas, unos animales que aparecen mucho en sus obras, y que escuchaban música, grababan con cámaras a los paseantes, bailaban, volaban, se preguntan ¿Dónde está Hollywood? escrito con letras rojas que gotean como si fueran sangre… que aparecían en buzones, alcantarillas, pomos de puertas, saliendo de las aceras y un sin fin más de lugares, poniendo de manifiesto su desacuerdo con ciertas prohibiciones. Porque si algo tiene el arte de Banksy es un espíritu contestatario muy fuerte. Un 11 de septiembre logró colocar un muñeco hinchable que representaba a un preso de Guantánamo (traje naranja, capucha y manos esposadas) en el parte de atracciones de Disneylandia.

Un soldado apunta su fusil mientras un niño a su espalda se prepara para hacer explotar una bolsa de papel, una niña que cachea a un militar, un guardia real orinando contra una pared, dos bobies besándose, un marido cornudo que busca por la ventana al amante de su mujer que está colgado de la mano del marco de la ventana, un tigre que se escapa de su jaula de códigos de barras, pájaros que atacan cámaras de seguridad, una Gioconda equipada con un bazoka… son algunos de los esténciles (grafitis ejecutados con una plantilla) que ha ido dejando detrás de sí Banksy, quien parece que utiliza la noche para dejar su huella en los muros de la ciudad, ya tiene obra además de en Bristol y Londres, en Barcelona o Los Ángeles.


Muy sonada fue la sustitución que hizo de 500 copias del disco que publicó Paris Hilton, para lo que contó con la colaboración del DJ Danger Mouse, para componer tres canciones con la voz de la propia Paris a la que le hacían preguntarse ¿Para qué sirvo?, ¿Qué hecho yo? y ¿Por qué soy famosa?, además de cambiar las fotos de la portada del disco y del libreto interior.

Tampoco los museos se ha librado de las acciones de este “gamberro”, como le definen algunos, y ha logrado colgar algunas de sus obras en algunos de los más importantes museos del mundo como la Tate Modern, el MOMA, o el Museo Británico, entre otros. En éste último en una muestra de arte antiguo, colocó una especie de pintura rupestre en la que se veía a un humano rodeado de fieras mientras empujaba un carrito de supermercado, mientras que en el MOMA colgó un cuadro titulado Tienes unos ojos hermosos, en el que se representaba a una mujer vestida de época y llevando puesta una máscara antigás.


Banksy también es criticado por artistas antisistema y le acusan de haberse vendido al mercado, ya que sus obras se están empezando a cotizar en las subastas a precios elevados, y porque trabaja para grandes multinacionales como Puma o MTV, al mismo tiempo que colabora con organizaciones como Greenpeace o deja una de sus obras en una institución de protección a la infancia que le pidió uno de sus dibujos.

“Estábamos poniendo 'SIEMPRE LLEGA TARDE' en el vagón de pasajeros de un tren. De repente llegó la policía y salimos corriendo. Pero yo me arañé con las espinas de un arbusto y no me dio tiempo a llegar a nuestro coche. Mis amigos se fueron. Yo me escondí debajo de un camión de basura. El motor estaba a la altura de mi cara: un hilillo de aceite se filtraba y me caía en la cabeza. Estuve así durante una hora, mientras oía a los polis andando por los raíles, buscándonos. Decidí cambiar de táctica o dejarlo: tenía que tardar menos tiempo en pintar. Entonces vi que el tanque del motor del camión tenía letras pintadas con una plantilla. Yo podía hacer lo mismo con letras mucho más grandes”.

8 comentarios:

CASANDRA dijo...

sencillamente: genial. Artistas del sistenma, del contrasistema, del antisistema, Cuanto se pone en juego, cuanto compromiso con y contra la realidad tan cuestionable que nos toca vivir. Por favor, no le des a este señor la dirección de mi blog,lo haría puré! En este mundo actual, expresar el amor hacia lo que sea parecería una consigna tan lejana como mediocre, tan ingenua como tonta. Pero en el fondo creo que pronto, decir te quiero, va a ser toda una transgresión... y de repente resulta más movilizante que muchas de estas propuestas cuyo contenido y fin son altamente movilizantes. No se adonde me fui, y pero sí donde comencé y regreso: sencillamente genial.

Alfredo dijo...

El amor es altamente subversivo, como el arte de este misterioso pintor de paredes, que actúa con absoluta discreción, por sorpresa y ocultando su identidad.

Besos!!

Danidaniel dijo...

El amor por el arte crea arte aún mejor.

¡Fenomenal post!

Alfredo dijo...

Amor al arte no reñido con la necesidad de comer de él. Las dos cosas son necesarias.

Muchas gracias por la visita y el comentario.

Monik dijo...

Es espectacular este artista y muy poco convencional con lo cual me gusta aún más. El arte es libre en todos los sentidos, aunque siempre hay mentes estrechas que no la comprenden e intentan buscar defectos donde no los hay...

Como siempre, me ha impresionado tu post...gracias!!

Besotes!!

Alfredo dijo...

Los que le critican vienen del grupo ese de gentes antisistema que seguro que matarían por entrar en el nivel en el que está Bansky. Siempre es igual, al que triunfa enseguida se le llama traidor o cosas peores, porque se gana la vida con su arte.

Besos"!!

Fuga dijo...

Me encantan los graffitis, tengo una buena colección.
En cuanto a Bansky me resulta curioso que primero se le persiga y ahora se pague un dineral por tener sus obras.Lo único que no me gusta de sus obras son las ratas, que ascooooooo.


Saludos grafiteros.

Alfredo dijo...

Es lo que tiene el mercado en estos tiempos, es capaz de convertir en éxito comercial la propuesta más crítica con esos postulados, y las cosas tienen el precio que alguien quiera pagar, ni más ni menos.

Besotes con spray!!