viernes, 9 de mayo de 2008

Arto Tunçboyaciyan: Amor, Respeto y Verdad.



Arto Tuncboyaciyan & The Armenian Navy Band


Este músico armenio es una de las figuras claves cuando uno quiere adentrarse por las espesuras de esas otras músicas posibles, en las que la honestidad brilla por encima de todo, en la que los caminos son absolutamente personales, y con una riqueza de sonidos capaza de abrir muchas puertas a mundos en los que sólo se pide entrar con la mente abierta y con el respeto a todos por bandera.


De ahí que este artista turco de origen armenio, nacido en 1957 en la localidad anatolia de Galataria, esté considerado como una de las figura señeras del folk de vanguardia, un estilo que ha contribuido y mucho, a definir y a elevar a territorios insospechados, y siempre con su lema trinitario por bandera: Amor, Respeto y Verdad. Tres palabras que forman parte indisoluble de su vida, como él mismo ha reconocido en alguna entrevista: "Soy honesto con lo que imagino, no escondo nada. Deseo que la gente disfrute, lo que para mí es amor. Con mi música soy respetuoso, trato de no representar a nadie, como hacen otros (…) Lo que quiero decir es que estas palabras son parte de mi vida".

La primera y mayor influencia musical de Arto, fue la de su hermano Onno, un músico autodidacta que llegó a ser uno de los músicos más respetados de Turquía, y cuya muerte fue un duro golpe para Arto, y que éste transformó en uno de los discos más hermosos que se pueden componer, junto con el también armenio Ara Dinkjian (con quien fundará el mítico grupo Night Ark), al que dio el título de Onno, y en el que hace un recorrido musical de una hondura francamente emocionante por distintos momentos vitales que llegaron a compartir. Un disco muy vinculado a la tierra, pero también a las estrellas. Pura poesía musical en la que el dolor se transforma en flores, tantas como los 10 temas que contiene.




Armenian Navy Band - Ararat


Dentro de la dilatada trayectoria musical de este armenio que también ha tocado con destacadas figuras del jazz norteamericano (Chet Baker, Al Di Meola o Joe Zawinul), destaca con luz propia el proyecto que en el que lleva trabajando desde 1998 y que cristaliza en la Armenian Navy Band, nombre que contiene una ironía profunda en su interior ya que Armenia es un país sin mar y, por tanto, sin Armada. La banda está formada por una docena de músicos armenios, que tocan composiciones originales de Arto que él denomina como "el sonido de mi vida". Músicas que salen de las tradiciones armenias, y que se fusionan con elementos de todo lugar y procedencia, incluido el jazz. Una banda que "es como un lugar en el que cualquiera puede disfrutar", como ha dicho Arto alguna vez, y con el nombre que se han dado "lo primero que quería mostrar es que cuando tienes confianza en tus creencias puedes llegar a mover un barco sin agua. De nuevo esto sucede cuando hay amor, honestidad y respeto a tus creencias".




Este es un barco que hace una singladura peculiar, que nos abre rumbos por mares ignotos, en un viaje que nos lleva por una nueva manera de entender el mundo, nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos. Un recorrido de emociones para el que no es necesario ningún tipo de documento acreditativo, un barco que nos presenta puertas que nosotros decidimos si queremos tocar para ver que es lo que ocurre detrás de ellas.

La conexión que estableció con Serj Tankian, originó una auténtica colisión de géneros musicales, de la que salió Serart (contracción de Serj y Arto), como conjunción de dos grandes talentos, tanto que Arto dejó a todo el mundo con la boca abierta cuando en 2000 interpretó un tema musical únicamente con una botella de Coca Cola durante la ceremonia de los premios musicales armenios que se celebró en la ciudad de Los Ángeles. Dos años después, nacería Serart, un dúo caracterizado sobre todo por la improvisación de sus temas, con los que cruzan océanos y tierras con una libertad propia de los pájaros para lograr un maridaje de estilos tan contrapuestos como el rock, el jazz, las músicas tradicionales de Armenia, de África, de China o de Japón, para dar vida a un calidoscopio que es una auténtica bomba nuclear para los sentidos, y con una capacidad infinita para sorprender al oyente más veterano.

Con los pies en la tierra, Arto no se olvida de mirar al cielo y dejar volar su imaginación, nutrida de múltiples influencias musicales y emocionales, que luego pone en el aire para que lleguen a los oídos de los que quieran prestar atención e iniciar un viaje de esos que intuimos como empiezan y que no somos capaces de vislumbrar hacia donde pueden acabar por conducirnos.


Arto's Song

7 comentarios:

Jesús dijo...

No se que decirte...es bastante malo, jejejeje

Anónimo dijo...

Me parece un gran artista este armenio capaz de hacernos volar con la imaginación a mil lugares diferentes. También estoy de acuerdo en que lo más importante para cualquier músico o creador en general es hacer las cosas con amor, respeto y honestidad.
Me parece estupendo que le hayas querido dar el protagonismo que se merece a esta banda y a Arto T. ¡un placer compartir sus composiciones!
Besos multicolores de nuestra parte.

Alfredo dijo...

JESÚS: Puede ser que no te guste, sobre eso nada que decir, pero es un músico como la copa de un pino. A mí también hay grandes músicos que no me interesa mucho lo que hacen, pero no por eso dejo de reconocer que son fantásticos.

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MILAMORES: Esa es la actitud que a mí me parece la mejor para acercarse a cosas nuevas, la de la curiosidad y la mente abierta para dejarse sorprender. Este es un músico complejo al que hay que escuchar con atención para obtener todo el jugo de su música.

Un saludo.

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MILAGROS: Es grande el corazón de este armenio, un músico abierto a todo tipo de músicas y con la honestidad por bandera. Una pena que no haya más artistas que se apunten a ese tercio. Lo que tengo claro es que voy a seguir disfrutándolo con toda intensidad.

Abrazos!!

MARIANA dijo...

estoy "abriendo" mi cabeza y mi corazón a este músico. Me está gustando lo que oigo.. gracias una vez más por compartir tus gustos.
un abrazo.

Alfredo dijo...

Gracias a tí por tener la curiosidad de acercarte a este músico, capaz de crear momentos de belleza muy intensa.

Me alegro de que te esté empezando a gustar.

Abrazos!

Anónimo dijo...

tenía tiempo que no visitaba tu blog, pero después de un tiempo siempre es bueno encontrse con buena música (por lo menos la que a mi me gusta)

Alfredo dijo...

A mí también me parece una música fantástica, pero ya sabemos que no siempre nos gusta lo bueno y no hay que confundir, ahí estoy de acuerdo contigo, lo que nos gusta con lo que tiene calidad.

Un saludo.