jueves, 28 de junio de 2007

Gudmundur Gudmundsson (Olafsvik, Islandia, 1932)

Bajo ese nombre difícilmente pronunciable, se esconde el pintor que firma sus obras como Erró, un representante de la Figuración Narrativa francesa, que apareció ante el público allá por el año 1964 como elemento reactivo contra el informalismo imperante por aquellos años. Una figuración en la que también tendría su presencia el español Eduardo Arroyo.

Las bases de partida de este movimiento, y que se ven claramente en la obra del islandés, quien pasa muchos meses al año en la isla balear de Formentera, tienen una gran proximidad al Pop Art, con la diferencia sustancial de la preocupación que tienen los miembros de esa Figuración Narrativa, por los temas de calado social, en lo que se puede entender como una vuelta de tuerca a un código visual aceptado por crítica y público al que se dota de un contenido del que carecía en origen.

Erró es un pintor que utiliza diferentes técnicas pictóricas, que van desde el collage al óleo, pasando por los esmaltes brillantes al servicio de unos temas que suele trabajar en series como son las que dedica a las femmes fatales, la historia del arte, las pinturas chinas, el espacio y el homenaje a los cómics norteamericanos, sobre todo a los de la Marcel, sin dejar de lado a los patrios Mortadelo y Filemón, o algunas de las figuras de la Disney o a Flash Gordon.


Todos esos elementos mezclados de tal forma que en sus cuadros es posible encontrar reproducciones libres de obras muy consolidadas de la historia del arte, como puede ser El Grito de Munch, combinados con elementos que proceden de los medios de comunicación de masas o del mundo de las historietas bélicas o de superhéroes, generando composiciones perfectamente integradas, que no chirrían, deslumbrantes de colorido pero que también tienen un mensaje de fondo al que hay que intentar llegar abriéndose paso entre esa exhuberancia colorista, que da a sus obras un primer aspecto divertido, irónico, desenfadado que, al espectador menos avisado, puede hacerle oculta la lectura profunda que se puede llegar a extraer de la obra de este islandés entre cuyos artistas de cabecera se encuentra El Bosco, cuya obra conocerá en los años 50 durante su primer viaje a España y su visita al Museo del Prado.


Son obras las de Erró capaces de combinar la composición equilibra con la inestabilidad, la tranquilidad y el miedo, la guerra y el sexo, por medio de unas imágenes de tintas planas, estandarizadas, muy de estética del cómic y que nos pueden llegar a parecer frívolas. En sus obras se puede leer un mensaje de índole política (Mao será un personaje que repetirá en algunas de sus obras), mensaje que él mismo reconoce cuando afirma que lo mejor que hizo fue coger un petate y dar la vuelta al mundo durante un año en 1970. "Aquel que vivió, viajó, creyó en aquellos años está irremediablemente politizado", ha dicho alguna vez.


Un contacto con la realidad que casi convierte a su obra en una crónica periodística, como la que traza con sus obras sobre la invasión de Iraq y que titula God bless Iraq (Dios bendiga a Iraq) planteando un juego irónico con el más famoso God bless America. Como afirma Óscar Caballero en un artículo que firmó en la revista Descubrir el Arte (nº 74, abril 2005): "Curiosa temática esquizofrénica: desde siempre la obra de Erró salta del surrealismo al hiperrealismo, del ensueño al compromiso político".

"La pintura es el laboratorio de lo posible". "Es una forma de utopía que responde a las necesidades de encontrar placer". "Me permite estar solo y realizar una labor creativa que tiene mucho de artesanía". Eso ha dicho Erró acerca de su forma de entender la pintura.

2 comentarios:

Corazón Coraza dijo...

No hay nada más lindo que expresarse a través de la pintura!! O de las palabras... o cantando o a través del cuerpo...bueno...a través del arte! en fin! jaja...peor como soy muy mala...en todo lo último...prefiero la pintura que nosé si lo hago bien o mal... pero sé que gusta y me gusta y disfruto...que es lo más lindo, no?....y como esa frase al final del post ... "la pintura es el laboratorio de laposible"...
Besotesss Asturiano, Cuidate!

Alfredo dijo...

Los lenguajes a través de los que intentamos expresarnos son múltiples, incluso el silencia es una forma de expresión. Una vez me encontré con una frase que decía: "yo hablo con mis silencios pero nadie me escucha".

Yo reconozco que me gusta el arte pero soy un completo negado para los trabajos manuales, seguramente por falta de paciencia para ello, así que siempre valoro mucho a la gente que es capaz de expresarse a través de la pintura o de otras formas. Sin duda, lo importante es disfrutar con ello.

Un abrazo transoceánico!