miércoles, 24 de octubre de 2007

Entrevista con Amelia Valcárcel



Amelia Valcárcel es catedrática de Filosofía Moral y Política de la UNED, y acaba de publicar un libro titulado Hablemos de dios, junto a la catedrática de Ética de la Universidad autónoma de Barcelona, Victoria Camps. Lo que sigue es un extracto de la entrevista que apareció en el periódico La Nueva España el pasado domingo 21 de octubre y que está firmada por Javier Morán.

Democracia y religión, ¿irreconciliables?

Los sistemas de legitimación de la religión y de la democracia son completamente distintos. En la democracia hay diálogo, el principio de mayorías y el consenso; y en la religión es un principio divino de autoridad. Ésas dos legitimaciones ni tienen el mismo origen ni pueden llegar a resultados homogéneos. Esto se prueba, sobre todo, en los fundamentalismos y en que los tres grandes monoteísmos tienen una deriva hacia la teocracia, aunque unos han sido más ilustrados que otros y han hecho la paz con la modernidad, que es una fuente de valores distinta. La modernidad obliga a las religiones a tolerarse entre sí, fundamentalmente. Y siguen esos valores cuando se dice que no podemos dejar que la religión suplante a la ley civil ni sea el origen de la ley penal.

¿Acata el catolicismo la democracia?

Hay religiones que esto lo entienden y el crsitianismo lo entiende, poco a poco y con problemas. Pensemos en la diferencia entre el Concilio Vaticano I y el II. Y hay religiones que no han llegado a entenderlo todvía. Mientras no se demuestre lo contrario, el Islam no parece en este momento una religión fácil de ilustrar. Y el judaísmo está en una fase fundamentalista todavía muy fuerte. E incluoso en el cristianismo hay fases fundamentalistas, como algunas iglesias reformadas que no abdican de ser teocracias, y no me refiero a cosas raras como los amish, sino a cosas más cercanas, como sectas evangélicas.

Si la democracia es una regla de procedimiento, una técnica, como usted ha sostenido, ¿dónde estaría la raíz del conflicto con las religiones?

Es una regla de procedimiento, pero es más. No se puede evitar el principio de mayorías, o que todo el mundo tenga derecho a una opinión libre y voto. La democracia es la regla de procedimiento asegurada, pero es más: un sistema de enorme fundamentación en valores.

También las religiones son portadoras de valores.

No, las religiones son grandísimos vehículos normativos. Todas las religiones, sobre todo las más complejas -porque han formado parte de civilizaciones más fuertes-, son vehículos por los cuales la gente aprende las normas de lo que está bien y lo que no está bien. Y esas normas son muy precisas. Ya no es una religión ilustrada como la nuestra, pero incluyen tabúes alimentarios, vestimentarios, y una enorme cantidad de mandatos sobre la relación que deben mantener varones y mujeres, porque eso es primordial para el sostenimiento de toda la estructura social.

¿Futuro del cristianismo?

Dentro de las religiones, el cristianismo ha logrado cotas de entendimiento con la modernidad en algunas iglesias y congregaciones. Y ha sido porque partía de muy buen origen, pero aun con ese buen origen, ha tenido tramos terribles. Berlioz decía que es la religión más amable, más dulce y más bella de cuantas existen, sobre todo desde que no queman a la gente.

7 comentarios:

Gonzalo Vicente dijo...

Hola.
Como fiel seguidor de las teorías de Marcuse, creo que la democracia esta sobrevalorada. La democracia que conocemos viene a ser la mascara del sistema de valores consumistas al cual la mayoría rinde tributo.
Ya sabemos que es el menos malo de todos los sistemas conocidos, pero...
En una entrevista Borges manifestaba que no creía en la democracia... ¿podemos llamar a Borges fascista?: claro que no. ¿Podemos decir que los políticos- del signo que sean- son valedores sinceros de la democracia? Los argentinos tienen una frase bastante inteligente para definir todo esto: Aguantamos a los políticos, porque si no tenemos políticos tendriamos militares.
Un saludo.

Blog de la Revista Calma dijo...

Muy ilustrativo,¿Pero es la democracia la panacea? no parece tal como actua el mayor garante de la misma los EEUU

Jesús

Alfredo dijo...

HARRY: Cierto que la democracia es el menos malo de los sistemas políticos conocidos, y también que la mayor parte del tiempo vivimos un simulacro de democracia, porque los ciudadanos tenemos un poder de decisión limitado, que ejercemos cada cuatro años y se acabó, porque nadie nos vuelve a preguntar nada nunca más. Ni siquiera en el ámbito de los ayuntamientos donde esa participación sería posible, se ponen en marcha los procesos de participación ciudadana.

Gracias por el comentario.

Un saludo!

JESÚS: Yo no diría que los USA son los garantes de la democracia, de lo único que se preocupan es de sus intereses y no tienen rubor en apoyar a dictadores cuando eso les va bien.

Además, un país con un presidente que hace trampas en las elecciones y con pena de muerte, no me parece un buen ejemplo para exportar a ningún sitio.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Amelia Valcárcel junto con Victoria Camps, feministas y pensadoras extraordinarias en su libro "El Dios de las filósofas" nos hablan de la filosofía moral y pasan revista al papel de la ética, una vez que se ha emancipado de la religión.

Un abrazo.

Alfredo dijo...

Hola Mila.

Ciertamente se trata de dos pensadoras muy poderosas, y con muy buenas reflexiones en torno a los temas que mencionas de la ética y la religión y muchos más. Sin duda, lecturas imprescindibles las suyas.

Un abrazo!

Daniel Mercado dijo...

Qué casualidad, el pasado martes he tenido clase con Victoria Camps, una persona de una delicadeza intelectual increíble. He hojeado el libro la que haces alusión y me he quedado con ganas de comprarlo.
El extracto de la entrevista que pones me gusta, qué quieres que te diga, deja muy bien parado al cristianismo. Habrá que pelear, en el buen sentido, para que eso sea lo más completamente cierto que nos sea posible a los cristianos.

Alfredo dijo...

Hola Daniel.

Lo cierto es que más que la religión, es la iglesia lo que es más susceptible de crítica, especialmente desde qeu ha decidido vivir de espaldas a la sociedad, a la realidad, y se empeña en querer seguir influyendo en el poder temporal y en la vida cotidiana de las personas.

Aunque también hay que reconocer que con todos los problemas, ha vivido a lo largo de los siglos una evolución que ni Islam ni judaismo han tenido.

La religión es algo que creo que habría que dejar en el ámbito privado de las personas y sacarlo de lo público, que tiene que ser un espacio laico y luego cada uno que practique la religión con la que se sienta más identificado o que no siga a ninguna.

Un saludo!