lunes, 9 de abril de 2007

Asesinos natos (Natural born killers, Oliver Stone, 1994)


Esta película es mucho más que una historia hiperviolenta, que también lo es. Es una de los largometrajes más impactantes de la historia de cine, en cuyo rodaje se utilizaron hasta 18 formatos diferentes (incluidos los dibujos animados), 3.000 cortes y rodada en un tiempo record de 56 días. El guión es del Quentin Tarantino.

Debajo de esa apariencia real de violencia desatada, irracional, desapasionada, sin sentido, se esconde una muy profunda reflexión sobre las sociedades contemporáneas que vamos construyendo entre todos, y en las que la violencia es un ingrediente con el que convivimos todos los días, que ya forma parte de nuestro paisaje habitual y que, en muchas ocasiones, llegamos a justificar o glorificar, algo en lo que los medios de comunicación tienen mucho que decir, sin olvidarnos del papel que cumple la familia y la educación en todo ello.

Esos son algunos de los parámetros en lo que se mueve la sangrienta historia de Mickey (Woody Harrelson) y Mallory (Juliette Lewis), unos modernos Bonny y Clyde, procedentes de sendas familias en las que la violencia y los abusos sexuales son unas constantes. Con ese contexto previo no extraña la pulsión asesina de estos dos personajes, con lo que el director pone su primer punto de atención en el núcleo familiar, lugar en el que se producen nuestros primeros aprendizajes inconscientes. De entornos violentos tan solo pueden salir conductas violentas, podría ser el primer axioma que fija Oliver Stone en esta película. ¿La violencia es aprendida o innata?


Stone pone a sus personajes en el filo de un siglo, el XX, que fue el siglo más violento de la historia de la humanidad, en el que se ha establecido el genocidio como práctica sistemática desde las sangrientas batallas de la Primera Guerra Mundial, a los terribles bombardeos y los campos de concentración de la segunda, hasta llegar a las matanzas en las guerras que desangraron a la antigua Yugoslavia, o las represiones de las dictaduras sudamericanas, por citar sólo algunos ejemplos. Violencia ejercida no sólo con nuestros congéneres, sino extendida al medio en el que vivimos con tal intensidad que hasta somos capaces a modificar las condiciones naturales de nuestro entorno hasta llegar a provocar un cambio climático en el planeta.

Además, Mickey y Mallory se inscriben dentro de una sociedad como la norteamericana en la que algunos de los héroes del imaginario popular bien lo son por haber masacrado con enorme perseverancia y éxito a las poblaciones indias o son delincuentes o asesinos en serie, y con unos grados de violencia que dejan pequeños a los protagonistas de una película que se dice que es la más experimental de la historia.

También el papel que desempeñan los medios de comunicación se pone bajo el punto de mira de la sátira que contiene Asesinos natos. Son ellos los que convierten a vulgares delincuentes en héroes, en ejemplos a seguir especialmente por los más jóvenes, mostrando una cara atractiva de la violencia en una espiral que se retroalimenta a sí misma. Todo en medio de una audiencia fascinada por la violencia que la consume por televisión y que no la termina por ver real, casi como si fuera algo lejano que les ocurre a otros pero que a nosotros, espectadores pasivos, no nos va a tocar nunca.

Aquí los medios están representados por el presentador de televisión Wayne Gayle (Robert Downey Jr.), un personaje que sucumbirá al olor de la sangre ajena y capaz de hacer lo que sea por asegurarse la audiencia, mientras que Jack Scagnetti (Tom Sizemore) es el policía encargado de la busca y captura de la pareja de asesinos, y que es tanto o más violento que ellos (estrangula a una joven prostituta por placer), porque la violencia injustificada también está en el lado de los que se supone que están para proteger a los ciudadanos. Dwight MacKluskey, un genial Tomy Lee Jones, alcaide de la prisión, no duda en planear la muerte "accidental" de Mickey y Mallory, junto con Scagnetti.

En la prisión se produce la catarsis de violencia final en una escena de gran impacto visual y emocional, en una película torturada y torturadora como el alma de sus protagonistas. Tan oscura como la noche y donde el demonio de la violencia que todos llevamos dentro, cabalga con un libertad desbocada.

5 comentarios:

. dijo...

Mirá vos...la verdad que no sabía d esta peli... igual me parece algo-demasiodo...o como decís vos..."hiper-violenta" jejeje..asique lo pensaré...antes de verla...ja!
Llegué hasta acá por medio de otro blog...ya sabes...esodec aminar y recorrer...jejej!
¡Besotes!

Daniel Mercado dijo...

Caramba, qué buen análisis. Esta peli la ví hace mucho tiempo, ya entonces me llamó la atención, pero sin llegar a la elaboración que tú nos ofreces. Después de leer, copiar e imprimir tu post, me dispondré a alquilarla y verla de nuevo. Gracias.

Alfredo dijo...

uuuuuu!!!!!!!!, gran pelicula, en los tiempos que stone hacia buenas cintas, me ganaste el comentario, era uno de los que tenia en carpeta, una de mis favoritas, es una critica a los medios, a la familia clasica americana, sin duda para mi una de las impresindibles de los 90
saludos desde chile

alfredo

Alfredo dijo...

Vamos por orden. Luna, me alegro de que errante caminar te haya traído hasta esta playa, a la que espero que regreses siempre que quieras.

En cuanto a la película, ciertamente no es fácil de ver porque es torturada (como el alma humana) y torturadora, algo muy bien apoyada por la cámara, pero si eres capaz de sobrellevar la violencia que nos rodea todos los días, podrás con la película. Creo que es de esas que hay que ver, pero solo es una opinión personal. Gracias otra vez y te devolveré la visita.

Daniel, estoy abrumado por la amabilidad de tu comentario. Muchas gracias. Es una película que tiene muchos niveles de lectura, desde el más evidente de la violencia irracional (creo que la violencia no puede ser más que irracional) hasta el de la crítica a los sistemas contemporáneos de convivencia en estas sociedades presuntamente civilizadas.

Alfredo, ya me habías comentado una vez que esta era una de tus películas favoritas y quedo a la espera de que publiques tu comentario que seguro que estará cargado de elementos interesantes, porque Asesinos natos es una película muy rica en contenidos.

Muchas gracias a todos y un saludo muy afectuoso para los tres.

Unknown dijo...

A mi me gustaría aportar algo. Cuando Mickey dice algo así como que es tanta luz como oscuridad, relacionado con el Yin Yan que lleva taturado en el brazo. Viene a decir que el ha nacido para eso, que es su misión de vida. Por eso, aunque sea un asesino, es capaz de amar a Mallory con una intensidad extrema..."más que a su propia vida",llega a decir.

Amor y odio son la misma cosa en extremos opuestos, al igual que lanluz y la oscuridad. Todos tenemos oscuridad pero el se acepta y no la esconde como el resto de personajes, que ahogan sus miserias emocionales en una apariencia de normalidad,pero siendo igual de crueles que los personajes del film. Por eso a Mickey le da tanta rabia la cobardia y la hipocresia, pq no lo ve auténtico. El ha nacido para matar y lo sabe. Actúa tal y como es,por eso se arrepiente de matar al indio, pq estaba mas alineado con la consciencia del mundo y de esta y otras realidades. Èl lo vio (sabía quien era) y lo aceptó tal cual, aun sabiendo que lo iba a matar,auqnue creo que lo deseaba para poder reunirse con su esposa.

Esta es una visión más mística de la peli pero de la que sin duda Tarantino deja tintes de ello. En varias ocasiones se habla de destino. Creo que quiere dejar claro que cada uno cumple una función en este mundo y sin duda que sin oscuridad, otros no podrían brillar o tener luz. Por si a alguien le interesa ennla astrología psicológica se habla mucho de estos temas. Sin duda, una pelicula extremadamente "marciana y plutoniana".

Un aporte desordenado, pero espero se haya entendido algo de lo que quiero decir ;)