lunes, 2 de abril de 2007

Diario de un escándalo (Notes on a scandal, Richard Eyre, 2006)

Esta película nos depara uno de esos duelos interpretativos intensos, descarnados que terminan por quedar en la mente de los espectadores, de la mano de Judi Dench y Cate Blanchett. Un duelo de esos que rompen la pantalla y que te dejan pegado a la butaca en tensa espera para ver como se resuelve, en un intenso combate dialéctico y de personalidades en el que podríamos dar como vencedora a los puntos, a la veterana Judi Dench, aunque después de haber visto a Cate Blanchett en El buen alemán no se puede por menos que alabar este trabajo en el que demuestra que hay vida más allá de los desastres.

Thriller psicológico contemporáneo, en el que dos maestras de una escuela de barrio londinense, inician una relación que termina por convertirse en enfermiza, opresiva, compulsiva, agitada en un mar de secretos inconfesables, instintos reprimidos e irreprimibles, de sexo inconfesado y furtivo, de traiciones que se sienten como tal cuando no lo son, de chantajes emocionales y de elecciones. Todo ello genera una extraordinaria tensión dramática y sexual.

Judi Dench da vida a una más que veterana profesora, Barbara Covett, autoritaria y capaz de imponer su autoridad a una masa de adolescentes exaltados, solterona e incapaz de asumir su verdadera naturaleza, que tiene la costumbre de escribir los acontecimientos de su vida en un diario en el que destripa con una crudeza absoluta y una fría crueldad, las vidas ajenas.

Sheba Hart, personaje que interpreta Cate Blanchett, es, por el contrario, una joven artista casada con un hombre mayor que ella y con dos hijos, uno con síndrome de Down, que se mete a profesora para verse desbordada absolutamente por sus alumnos hasta que Barbara acuda en su ayuda y se inicie una relación en principio de amistad, pero que irá degenerando con el paso de los minutos hasta convertirse en un callejón sin salida donde el chantaje, la mentira y la manipulación sentimental será una constante hasta que se produzca el desenlace final.

Pasiones humanas que nos colocan en los dos lados de la balanza, con sentimientos de adhesión o de condena hacia unas protagonistas que viven en realidades diametralmente opuestas en una trama de doble seducción que explotará en medio del odio, el rencor provocando toda una serie de "daños colaterales" en medio de las ruinas emocionales.

Todo ello aderezado con una excelente banda sonora que firma Philip Glass.

2 comentarios:

Luna Agua dijo...

Totalmente de acuerdo contigo.
Interesante tu blog, te leeré con mas calam.
Gracias por tu impresiòn en el mio.


saludos

Alfredo dijo...

Gracias por acercarte por este rincón de sensaciones. Yo también me pasaré por el tuyo más a menudo.

Un abrazo!