miércoles, 7 de mayo de 2008

Joseph Beuys (Krefeld, Alemania, 1921 – Düsseldorf, 1986)


Acercarse a la obra de este influyente artista alemán, resulta una tarea de una cierta complejidad al tratarse de un hombre que tocó tanto la escultura, como la performance, como el happening, el video o las instalaciones, además de ocultar detrás de cada una de sus obras un complejo sistema de pensamiento, que es necesario conocer con anterioridad a la confrontación con sus obras.

En el desarrollo artístico de Joseph Beuys, tiene una enorme importancia su trayectoria vital relacionada con la Segunda Guerra Mundial. Durante el conflicto, formó parte de la aviación militar alemana, la Luftwaffe, y fue condecorado dos veces con la Cruz de Hierro. En el invierno de 1943 su avión fue derribado en Crimen, accidente del que logró salir con vida gracias a un grupo de nómadas tártaros que le curaron las heridas y lo salvaron de morir congelado. Para ello le envolvieron el cuerpo con grasa y fieltro, y esos dos materiales van a aparecer de forma constante en su obra artística. Luego fue hecho prisionero en combate, y permaneció en Gran Bretaña entre 1945 y 1946. Su evolución posterior, le llevó a militar en el movimiento verde con el que llegaría a concurrir a varios procesos electorales tanto en Alemania como al Parlamento Europeo.

Concluida la guerra estudiará pintura y escultura con Ewald Mataré, en lo que fue el primer paso de una carrera artística imparable y muy rodeada por la polémica. Un artista capaz tanto de hacer dibujos y acuarelas de una enorme sensibilidad de cuerpos femeninos, abejas, o alces, como de introducir una raspa de pescado asada en una caja de madera y tapada con un cristal, adornar atriles con repollo o untar salchichas de Frankfurt con barniz marrón para parquet. También implicó a muchos ciudadanos de Kassel para plantar 7.000 robles a modo de gigantesca escultura ecológica, que se han convertido en una de las señas de identidad de la ciudad.

La personalidad de Beuys se traslada de una forma muy notable a su obra, a la que dota de un contenido muy vinculado a los problemas de la sociedad, y de ahí que más que obras que trascendieran para la posteridad, buscara más crear elementos que posibilitaran el inicio de procesos de reflexión. Es un arte de raigambre antropológica que busca superar la antítesis entre arte y vida, de tal forma que el arte lo utiliza como vehículo para intervenir en la sociedad. En relación con esto elaboró el concepto de "cada persona es un artista", con el que quería explicar que todas las personas son creativas cuando ponen en funcionamiento sus pensamientos, sus sentimientos y deseos como "criterios verdaderamente estéticos" para aplicarlos a sus actividades sociales, económicas o políticas. Que el ser humano mire sus pensamientos como el artista lo hace con su obra.


Da al arte un alcance social y de ahí que Beuys llevara sus instalaciones y proyectos comunitarios a zonas desfavorecidas o en riesgo de convertirse en marginales, en una búsqueda por incluir dentro del mundo del arte aquellos elementos que han venido formando parte del paisaje vital del hombre como especie desde que empezó su evolución. Así, más que objetos, Beuys busca acciones, en una suerte de movimiento continuo que lo relaciona con los nómadas de cualquier parte del mundo, como aquellos que le salvaron la vida.

Las acciones que plantea Beuys, que fue uno de los principales representantes del movimiento neodadá conocido como Fluxus, tiene mucho de catártico, de rito iniciático, en las que se unen arte y ritual bajo una formulación de corte chamánico (el propio Beuys se ve a sí mismo como un chamán, y vive dos experiencias iniciáticas, una de ellas en España). Son acciones en las que establece comunicación simbólica con animales y plantas, en una búsqueda de elementos comunicativos que yacen en lo más profundo de los abismos cerebrales. En 1965 planteó la acción titulada Cómo explicar los cuadros a una liebre muerta, en la que el artista se cubrió la cabeza con una mezcla de miel y oro, y paseando con una liebre muerta en brazos a la que le iba hablando de las obras que estaban expuestas en la galería Schmela de Dusseldorf.


Muy famosa es también la performance de 1974 que llamó Coyote, I like America and America likes me (Coyote: Me gusta América y a América le gusto yo) que consistió en encerrarse durante tres días con un coyote y un cobertor de fieltro en una galería de Nueva York. La idea era profundizar de lo que existía antes de que existiera cualquier forma de civilización, aquello primigenio que posibilitaría una comunicación profunda entre distintas especies. Fue su forma de indagar en el sentimiento de culpa colectiva de los norteamericanos por el exterminio al que sometieron a las naciones indias, menos por quitarles las tierras que por no poder controlar un modo de vida nómada y, por consiguiente, con una experiencia más profunda de la libertad. El coyote sirve como guía para llegar a los traumas y contradicciones más profundas.

La obra de Beuys ya no es una mera representación de la realidad, sino que la interpela directamente.

10 comentarios:

MARIANA dijo...

de sumo interés tu post. gracias y saludos.

Laura dijo...

Era un hombre polifácetico que pensaba que "cualquier ser humano podría ser artista". No sé, hay algunos que no llegan ni a seres humanos (el monstruo de Amstetten)

Te mandamos besos felices.

Jesús dijo...

Que aleman mas raro, pero así es el arte.A ver si se me ocurre algo a mi....

Alfredo dijo...

BUSCANDOLUNAS: Me alegro de que lo hayas encontrado interesante. Este es uno de mis artistas favoritos, no tiene desperdicio.

Un saludo.

*************

BONSAIMUSIC: Es cierto que es inevitable tener la sensación de vergüenza de tener que compartir género humano con determinados individuos.

Abrazos.

**************

JESÚS: Estamos ante uno de los artistas más influyentes del siglo XX y que se seguirá proyectando a lo largo del XXI. Los caminos del arte son inexcrutables.

Monik dijo...

No conocía a este artista...me ha dejado sin palabras...o quizás deba decir que es increible!!

Gracias por visitar mi blog...te leo ;)

Alfredo dijo...

MONIK: Gracias por la visita. Ciertamente es un artista más que interesante y de una fuerza tremanda y que está considerado como uno de los artistas más influyentes del siglo pasado.

Un saludo.

Betina Fernández Mattio dijo...

Gracias por brindarme la oportunida de disfrutar y conocer más un artista que vivió al margen de lo que el stabishment decía.
J.Beuys tenía sus propias ideas, pensaba, que es algo extraño y que muy pocos se atreven a hacerlo. Como dijo en algun momento, "ser profesor es mi mayor obra de arte".

Alfredo dijo...

De nada y bienvenida. Beauys era ciertamente un artista más que peculiar, tremendamente original y de ahí la fuerza de su creación.

Un saludo

katttttttttt dijo...

su obra fue el espejo de la conciencia humana y representacion de su experiencia en la guerra algo muy inusual de un ex combatiente.

Anónimo dijo...

Cuando uno pasa cerca de la muerte y conoce a fondo otra civilización , se da cuenta y percibe mejor lo sistémico de la sociedad en q vive, sus atavismos en los q están atados, sus contingencias q cree los protege… pobre de el si hubiese vivido actualmente, se moriría de risa o de espanto, no sé, del sentido del ridículo en el que vivimos.