miércoles, 23 de marzo de 2011

Mai-Thu Perret (Ginebra, Suiza, 1976)



Resumiendo en tres los anclajes sobre los que crece la obra de esta artista suiza, diríamos que son el poso literario (estudió literatura en Cambridge), sus investigaciones sobre las comunas utópicas del siglo XIX, y el feminismo.

Tres elementos que nos ayudan a entender algo más de la obra de Perret en la que se dan la mano multitud de posibilidades artísticas, resultado de la combinación de los textos escritos, con la pintura, las instalaciones, la escultura o el video.

Multiplicidad de lenguajes con los que construye un universo multidisciplinar en el que es posible rastrear huellas del Constructivismo ruso, del marxismo, del teatro, de las religiones orientales y el ocultismo, del Modernismo y las Arts and Crafts, del Minimalismo…


Todo un complejo mundo que cobra forma en objetos, en obras de arte que ponen de manifiesto el trabajo manual que hay detrás de cada de ellas, y que le sirven para hacerse preguntas acerca del papel del artista en la creación de la obra de arte y en qué plus aporta el creador para llegar a convertir un objeto que pudiera tener más que ver con la artesanía, en un objeto artístico.

Desde 1999 viene trabajando en un proyecto bautizado como The Crystal Frontier (La frontera de cristal), que no es otra cosa que la una historia escrita por la propia Perret acerca de una comuna feminista formada por personas cansadas de la sociedad capitalista y de los comportamientos de corte patriarcal.

Esa comunidad se llama New Ponderosa y Perret va narrando lo que allí acontece por medio de cartas, fragmentos de diarios, tablas de tareas escritos por los propias integrantes de la comuna, a lo que se unen objetos que formarían parte de la producción salida de la comunidad. Ello le sirve para plantear interrogantes referidos al estatus de la obra de arte y el contexto en el que se desarrolla su producción.


Son objetos que tendrían un algo más, un valor añadido, al haber salid de un contexto utópico, y que luego Perret sitúa en el espacio expositivo a la búsqueda de crear un triángulo de relación entre ese espacio, los objetos y el espectador. En alguna ocasión se ha dicho que las historias que inventa Perret tienen un poso “melancólico, satírico pero también optimista”.

“Se inventa mundos en los que sintetiza una profusión de referencias artísticas históricas y culturales, así como un amplio abanico de géneros –incluyendo la literatura, el diseño, lo artesano y la interpretación- para explorar nuevas posibilidades utópicas y dar forma a un lugar imaginario que está fuera de la concepción lineal del tiempo”. Cita traducida de la web del MoMA de San Francisco.

7 comentarios:

balamgo dijo...

Muy curiosas las formas, pero muy bonitas.
Abrazos.

Alfredo dijo...

Diversidad al servicio del mensaje.

Un beso!!

Monik dijo...

Pufff que pasada no?? Yo quiero esa tetera!! jajajaj ^^

Alfredo dijo...

MONIK: Tiene que ser toda una sensación entrar ahí adentro y sentirte como una bolsita de te, jejeje.

Un abrazo!!

Evinawer dijo...

Hola,

acabo de descubrir tu blog y me parece muy interesante. Te agregaré a los blogs que sigo. Muchas gracias por tus grandes aportaciones sobre artistas. Me ayudan a conocer a nuevos de los que no había oído hablar.

Alfredo dijo...

Gracias a ti, Eva por tu comentario y encantado de que te pases por aquí siempre que quieras.

Anónimo dijo...

En el paseo del dia :¡ que interesante¡ el trabajo de esta artista.
Graias por la noticia.
chimpasea