lunes, 14 de enero de 2008

Ángel González

El poeta asturiano de la Generación del 50, Ángel González, falleció el pasado sábado en Madrid a los 82 años de edad.

Ya nada ahora

Largo es el arte; la vida en cambio corta
como un cuchillo
Pero nada ya ahora
- ni siquiera la muerte, por su parte
inmensa –

podrá evitarlo:
exento, libre,

como la niebla que al romper el día
los hondos valles del invierno exhalan,

creciente en un espacio sin fronteras,

este amo ya sin mí te amará siempre.


Para que yo me llame Ángel González



Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento…

Estos poemas

Estos poemas los desencadenaste tú,
como se desencadena el viento,
sin saber hacia dónde ni por qué.
Son dones del azar o del destino,
que a veces
la soledad arremolina o barre;
nada más que palabras que se encuentran,
que se atraen y se juntan
irremediablemente,
y hacen un ruido melodioso o triste,
lo mismo que dos cuerpos que se aman.

Muerte en el olvido



Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
Inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que lo habita…

7 comentarios:

Madame X dijo...

Recordar sus versos es no dejar que muera.

... X

Anónimo dijo...

IN MEMORIAM de Ángel González

Se irán tus huesos,
tu carne romperá su tesitura,
la trémula frente de tu partida caerá gigantesta
como un sol de fragua
como una tempestad
clavada en mi alma...

Más quedará tu acento,
la claridad profana
de tu concierto sinfónico
a tiempos completos.

Quedará el violín
de tu palabra afinada,
la caricia del álamo
colmando la copa de tus versos.

Milagros Sánchez

Modestamente mi aportación a la figura de este humano y genial poeta asturiano.

Alfredo dijo...

MADAME X: Gracias por la visita y el comentario. Efectivamente, su voz queda entre nosotros y cada vez que leamos uno de sus poemas será como si no se hubiera marchado.

Un saludo!

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MILA: El tuyo sí que es un recuerdo absolutamente personal, gracias por compartir conmigo tu poema. Muy lindo, como dirían por iberoamérica.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

¿Viste?... me quedó lindo...ja,ja,ja,ja,ja
Bueno sólo vengo para compartir risas después de tu comentario.
Ahora me tocaría despedirme con Chau!!
Un abrazote!! ;)

Clara dijo...

Realmente, muy bien escogidos los poemas. El de Estos poemas me ha cautivado.

Le digo "Adiós" y "Encantada de conocerte" a un poeta que no sabía ni que existía.

Un beso

Alfredo dijo...

MILA: Abrazote grandote para tí también.

Au revoire:))

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CLARA: Este es uno de esos poetas que merece la pena tener siempre a mano. Adentrarse en su poesía es un camino fantástico.

Un abrazo!

Alfredo dijo...

Gracias por compartir el poema de Ángel González, ya que es uno de mis favoritos especialmente por ese final tan demoledor. Su voz se ha ido pero nos queda el eco de sus palabras.

Un saludo!