lunes, 21 de enero de 2008

2046 (Wong Kar-wai, 2004) (y I)



El director de Hong Kong, Won Kar-wai, firma con esta película el final de una trilogía que está formada por Days of being wild (1991), en la que aparecen por vez primera la bailarina Lulú / Mimí (Carina Lau) y Chow Mo Wang (Tony Leung), y por In the mood for love (Deseando amar, 2000). Ésta última película y 2046 fueron rodadas al mismo tiempo.

2046 nos lleva al territorio resbaladizo de la memoria sentimental, ese espacio en el que se dan la mano aquello que pudo haber sido y no fue, ese mundo de recuerdos y de olvidos que todos conocemos y que tanto nos cuesta visitar porque no siempre lo que encontramos es de nuestro agrado, atrapados como estamos, lo mismo que el personaje de Chow entre un pasado del que sólo tenemos recreaciones o simulacros, y un futuro transmutado en un territorio de lo imposible, mientras el presente se nos va de las manos a enorme velocidad.

Mucho de todo eso, y bastantes cosas más, es lo que nos cuenta Wong Kar-wai, con la meticulosidad y la belleza, tanto de imágenes como de música, que definen el cine de este autor que siempre se ha estrenado mal en España, y eso cuando se ha hecho. 2046 es la clara continuación de In the mood for love, con el mismo ambiente hipnótico, profundamente perturbador, en el que se desarrolla una historia a la que asistimos con un cierto pudor porque puede ser la historia de cualquier persona a la que conocemos, e incluso la nuestra propia, lo que la vuelve un poco más inquietante.

Amor y memoria conforman una realidad sentimental por la que discurre un protagonista masculino que camina detrás de un fantasma del pasado, el de la única mujer que amó de verdad, Su Li Zhen (Maggie Cheung), historia que no tuvo el final esperado y que convierte a Chow en un hombre cínico únicamente capaz de prestar su tiempo y que en el amor compra al por menor y nunca al por mayor. El sexo sin compromiso, el juego y el alcohol son las vías de escape de Chow, un periodista que ha cambiado las novelas de artes marciales por los relatos eróticos.


2046 también es el título de la novela de ciencia ficción que escribe Chow, una novela en la que hablando del futuro no hace más que mantener vivo el recuerdo de un pasado en el que el número 2046 tiene profundos significados. Cuatro son las mujeres que se cruzan en la vida de Chow después de su desengaño amoroso, y con la fecha del 24 de diciembre de distintos años marcando el paso del tiempo, y como espacio propicio para que los fantasmas de la soledad afloren con toda su intensidad.

Una historia que se desarrolla en espacios angostos, pasillos estrechos, habitaciones minúsculas, calles en las que se nota una fuerte sensación de abandono, de ruina sentimental, mientras la lluvia parece caer directamente desde las farolas de bombillas sucias que lo manchan todo con su palidez cadavérica, y el humo de los cigarrillos hace más irrespirable la atmósfera, mientras que los pies de las mujeres (subidos en zapatos de tacón o descalzos con las uñas pintadas de rojo) adquieren vida propia y se mueven según su ritmo propio.



Todo ayuda a crear un peculiar paisaje después de la batalla, un paisaje sentimental descarnado, en el que afloran toda la complejidad de esos sentimientos que unas veces nos acarician con enorme dulzura pero que también son capaces de mordernos con crueldad infinita, esos que le han dejado a Chow una larga resaca, extenuante y totalmente real en la que la sombra del pasado es enormemente alargada, tanto o más que las de los árboles en los que esconder los secretos. Chow está inmerso en una eterna búsqueda de algo que ya no es posible, cegado como está por el brillo de un pasado que pudo ser pero que se truncó y que ya no volverá.



Requiem for a dream

8 comentarios:

Jesús dijo...

Pinta bien esta película, parece que es de la que hay que ver dos o tres veces.

Alfredo dijo...

Si tienes intención de ver esta película, mi recomendación es que primero veas Deseando amar para entender bien la historia. De esa peli tengo un comentario puesto por ahí.

Saludos.

Gonzalo Vicente dijo...

Hola.
Solamente el amor te puede redimir de un futuro incierto y vacio de esperanzas. En muchas novelas y películas esta viene a ser la vía de escape; en la realidad, me queda la duda.
Un saludo.

Alfredo dijo...

Con la vida en general, y el amor en particular, mi duda es si no somos nosotros los que hacemos las cosas más difíciles de lo que son en realidad.

Saludos.

Jefe Dreyfus dijo...

hace tiempo criticamos "deseando amar" también del sr. Wong Kar-Wai en el quesito.. esta, lamentablemente, la tenemos pendiente.

Alfredo dijo...

Criticón, hay que poner remedio a eso lo más pronto posible. Dos películas que en realidad son una sola, porque son muchas las cosas que las unen, pero al mismo tiempo, diferentes.

Saludos!

Natalia Book dijo...

Tanto Deseando amar como 2046 son dos películas perfectas. Impresionantes. No oslo por su estética, también por todo lo que cuentan. Y lo que no cuentan. por esos secretos que se cuentan a los árboles, por esas ´despedidas ensayadas y, sobre todo, por no regalar el mismo bolso dos veces.
Saludos

Alfredo dijo...

NATALIA: Son dos películas imprescindibles, llenas de voces que hablan desde el silencio, de callejones oscuros en los que también vive el miedo.

Un abrazo!