jueves, 6 de noviembre de 2014

Marcel Lajos Breuer: el maestro del diseño modular


Frank House, Pittsburgh, 1939. Con Walter Gropius.

Conocido tanto como arquitecto como diseñador de mobiliario, en ambas facetas hay un elemento común, y ese es el concepto de módulo, la combinación de módulos para dar origen a unas obras originales, muy modernas para su época y que le han colocado en el Olimpo de los creadores del Movimiento Moderno que tanto debe a la escuela de la Bauhaus.

Abadía de San Juan, Minesota, 1961.

Una escuela en la estudió y enseñó Marcel Breuer, un húngaro de Pécs nacido en 1902, y al que la vida llevó a los Estados Unidos, para fallecer en Nueva York en 1981, después de una larga enfermedad. Viaje que había empezado en 1935 con su salida de la Alemania nazi primero con destino a Gran Bretaña y, dos años más tarde, viajar a los Estados Unidos lejos del conflicto bélico que asoló Europa y Asia.

Central Library, Atlanta, 1980.

Breuer se vincula a la Bauhaus en Weimar, primero, y en Dessau, después, primero como estudiante y luego como responsable del taller de muebles, donde dará a luz una de sus piezas más icónicas y que no es otra que la silla B3, luego bautizada como Wassily cuando se pensaba que la había diseñado para Kandinsky. Un primer objeto de mobiliario en el que experimentó, de una forma totalmente exitosa, con las posibilidades del aluminio, tomando como fuente de inspiración el manillar de una bicicleta que había comprado poco antes.

Silla B3, 1925.

En 1928 se instala en Berlín para dedicarse a la arquitectura y empezar a fijar las señas de identidad de las viviendas que levantará en años posteriores. Así, empieza a utilizar módulos de hormigón prefabricados con estructura de acero, que luego se verán multiplicado en las viviendas que levantará en los Estados Unidos. Antes, recibirá la invitación de Walter Gropius para unirse a él, iniciando una relación muy fecunda para ambos, en Gran Bretaña y dejar atrás la atmósfera represiva generada por los nazis, especialmente hacia los judíos como Breuer.

Casa Breuer, New Canaan, 1948.

El mismo Gropius será el que invite al húngaro a dar clases en la Universidad de Harvard, en la que ya estaba el alemán, donde enseñará a toda una generación de arquitectos que muy pronto saltarían a la fama, y seguir allí con una sociedad que se mantuvo hasta los años 40 momento en el que Breuer inició su carrera en solitario. En su nuevo país dará a luz su concepto de construcción de viviendas con las habitaciones repartidas en dos alas distintas,  una para los espacios comunes y otra para los espacios íntimos como los dormitorios, unidos por un vestíbulo central.

Hotel Le Flaine, Francia, 1960. Con R.F. Gatje.

En los años 50 y 60, Breuer será uno de los arquitectos enmarcados dentro del brutalismo, un movimiento arquitectónico que debe su nombre al uso de hormigón bruto, y muy influido por la práctica de arquitectos como Le Corbusier o Saarinen, y que tendrá su principal reflejo en grandes obras públicas como museos, sedes de organismos internacionales o campus universitarios, por ejemplo.

Museo Whitney de Arte Americano.


Algunas de sus obras más reconocidas son la sede de la UNESCO en París, en colaboración con otros arquitectos, el Whitney Museum de Nueva York, el laboratorio de IBM La Gaude, o la ciudad de esquí en Flaine (Francia). Además, fue el primer arquitecto en tener una exposición monográfica en las salas del Metropolitan Museum of Art.

Más información: Wikipedia, Knoll [en].

2 comentarios:

casss dijo...

Siempre interesante y tanto para seguir desccubriendo en estos temas y con estos destacados creadores.

besos

p.d. sabes que? me encantaría tener publicado en un libro tanto material que has difundido con tanta calidad.
(yo lo compraría!!)

Alfredo dijo...

Siempre tan generosa. Es una idea que siempre estará ahí, pero para un poco más adelante, porque ahora mismo estoy inmerso en la escritura de un libro, pero de historia del movimiento obrero en mi municipio que espero que salga a la luz la próxima primavera.

Un abrazo!!