domingo, 20 de enero de 2013

Karla Black: “Mi obra no tiene significado, tiene consecuencias”

Exactly That (2012)

“No tienes que pensar qué es lo que representa, qué es lo que quiere decir; simplemente la obra está ahí y tú estás ahí. Ese es el intercambio que se establece, una suerte de realidad física”. De esa forma concluye esta escultora escocesa (Alexandria, 1972) una entrevista con Peter Simek.

For Use (2009)
Es esa presencia física de la obra lo que interesa con más fuerza a Karla Black, la artista más joven en ser nominada al Premio Turner en 2011, al mismo tiempo que su materialidad, los elementos necesarios para darle forma y que tienen mucho que ver con cosas que utilizamos todos los días como pueden ser detergentes, celofán, productos de aseo, toallas, entre otros.

Necessity (2012)
Como explica la misma Karla Black: “Siempre priorizo la experiencia con el material sobre el lenguaje, como forma de moverme, aprender y moverme por el mundo”.

Opportunities For Girls (2006)
Con ello da forma a unas obras que la propia artista considera esculturas, pero que rozan con las fronteras de la pintura, la instalación e incluso la performance. De hecho, en otro momento de la entrevista ya citada, la artista reconoce que “existe una división tradicional entre la escultura y la pintura. Durante la mayor parte del tiempo mi trabajo se asienta en ambas disciplinas. También se puede considerar como una performance o una instalación, pero en definitiva se trata de un objeto escultórico”.

Pleaser (2009)
En algunas ocasiones, debido a la fragilidad de sus obras, al uso de determinados colores y otros factores, se etiqueta su obra como femenina, etiqueta que rechaza Black, que sin embargo sí se sitúa en el entorno de un arte de corte feminista al reconocer como una de las influencias en su obra la corriente de performance feminista, unida a otras corrientes artísticas más genéricas como el expresionismo abstracto o el accionismo vienés.

Nothing is a Must (2009)
Unas esculturas con las que Black busca llevar a cabo “exploraciones en el pensamiento, la comunicación y las relaciones”, en palabras de la propia artista. Un trabajo relacionado, asimismo, con estudios psicoanalíticos acerca de los momentos prelingüisticos de los bebés, de la forma que tienen de relacionarse con los objetos, con los materiales maleables.

Concentration 55.
Esa es precisamente una de las propuestas que Black nos lanza, la de relacionarnos con sus obras como si fuéramos bebés, salvando claro está la posibilidad de tocar la obra, conscientes como somos de la fragilidad de la misma. Una obra que Black prohíbe que se exponga colgada de una pared, metida en una vitrina o elevada sobre un pedestal, algo por otra parte muy difícil de hacer debido a las dimensiones de algunas de ellas y a la fragilidad que ya hemos mencionado.

4 comentarios:

PACO HIDALGO dijo...

Es diferente, original, tremendamente reflexiva la obra de Karla Black; da que pensar y se adentra dentro del subjetivismo artístico y abre nuevos abanicos dentro de las perfomances. Me gusta conocer nuevos artistas de esta manera tan didáctica. Muy buena semana, Alfredo.

balamgo dijo...

No consigo entenderla plenamente y en el plano visual no me acostumbro todavía, pero siempre es importante la variedad y conocer mucho...
Gracias por la entrada.
Un abrazo.

Nelson dijo...

Muy interesante!! Y mas aún por el hecho de no tener un significado, nos hace buscarle uno!!

Éxitos con el blog!

Saludos!

Nelson.
modelos de tarjetas personales

Alfredo dijo...

PACO: Son muchas las cosas que se reúnen en la obra de esta artista que está llevando la escultura a explorar nuevos territorios.

Un abrazo!!

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BALAMGO: Cambia mucho ver una obra de este tipo en fotografía a verla en vivo. Al verla seguro que hace que lleguen cosas al espectador, la idea es acercarse sin prejuicios y ver qué es lo que pasa.

Buen finde!!

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NELSON: Muchas gracias por tu comentario.

Un saludo!