martes, 2 de abril de 2013

Underground (Emir Kusturica, 1995): Esa Yugoslavia imposible



Es muy difícil, por no decir imposible, encontrar en una película mayor galería de sinvergüenzas, vividores, traidores, borrachos, ladrones y no sé cuantos adjetivos más aplicar, que en las películas de Emir Kusturica. Sin embargo, a pesar de todas esas connotaciones negativas a priori, es también la mayor galería de personajes hacia los que es imposible no sentir ternura o cercanía.


Y eso es así de la mano del ácido sentido del humor que despliega Kusturica habitualmente y que se ve perfectamente en esa película de 1995, galardonada con la Palma de Oro en el festival de Cannes.

Una película larga (la versión para la televisión alcanza las cinco horas), para contar con el tono surrealista y subversivo habitual, la historia de la extinta Yugoslavia desde la Segunda Guerra Mundial, a la dictadura de Tito y las guerras balcánicas que siguieron a su fallecimiento.


Tres momentos cruciales en esta parte de Europa que le sirven a Kusturica para descargar toda la fuerza de su crítica hacia los nacionalismos, la política y los que se aprovechan del río revuelto para obtener beneficios sin importarles nada más.


El desarrollo loco de la historia en la que todo viene marcado por el ritmo no solo de acontecimientos, sino también de una música excelsa de Goran Bregovic, que subraya espectacularmente cada momento de la película hasta convertirse en un auténtico protagonista de la misma.


Todo es excesivo, barroco, delirante y los personajes están imbuidos en un discurrir de los acontecimientos que se los lleva, los conduce por caminos borrascosos, y los lleva a fiestas y banquetes pantagruélicos, convertidos en una auténtica forma de vida.


La película empieza y termina con una fiesta, con un remate nupcial y una imagen muy sugestiva de una falla en el terreno que hace que un trozo de tierra salga navegando río adelante con un rumbo incierto, tan incierto como el que vivía la antigua Yugoslavia después de las guerras de Bosnia y Croacia.


Casi (o sin casi) un canto a un antiguo país desaparecido en medio de unas irresistibles tensiones interiores que provocaron el cataclismo final, y ahí no hay inocentes, solo culpables y Kusturica dispara contra todos ellos sin piedad y, tal vez, con un punto de nostalgia por un país cuya creación artificial y la diferente actitud en momentos cruciales de su historia terminó por desgarrar las costuras.

6 comentarios:

PACO HIDALGO dijo...

Siempre me ha gustado las películas de Kusturica, así que esta que no he visto me gustará. Saludos, Alfredo.

balamgo dijo...

No conocía a Kusturica hasta ahora que lo sacas a colación tú, pero lo tendré en cuenta para próximas ocasiones.
Un abrazo.

Jesus dijo...

No conocia esta peli, así que como Kusturika es un cineasta y un músico que me fascina intentare conseguirla, parece muy buena recomendación
Saludos

Natàlia Tàrraco dijo...

Mundo subterráneo ajeno a la realidad, barroca película de Kusturica, tendiendo al exceso, mirada a la historia desde su forma de verla, excelente música a ritmo palpitante esas trompetas. Prefiero "Gato negro, gato blanco" como decididamente anarquista sin tanta metafísica. La música de Goran Bregovic,anillo al dedo.
Besitoooooo.

Alfredo dijo...

PACO: Si eres fan del cine de Kustu, esta peli no puedes dejar de verla. Sus claves cinematográficas en estado puro.

Un abrazo!!

*******

BALAMGO: Un cineasta de esos que no dejan indiferente, sus películas son siempre alocadas, con muchísimo humor, la mayor parte de las veces negro, y una música espléndida.

Abrazos!!

*******

JESUS: Yo ya la he visto varias veces y ya sabes que las pelis de Kustu hay que verlas más de una vez para lograr descubrir todas las claves de su rico universo fílmico.

Un saludo!!

*******

NATALIA: A mí también me gusta mucho Gato blanco, gato negro, como el resto de su filmografía. Realmente me cuesta mucho poner una de sus películas delante de otra. Y la música sencillamente poderosa.

Un beso!!

Rejono dijo...

Kusturica hoy por hoy de lo mejor de la cinematografia mundial de todos los tiempos