domingo, 2 de octubre de 2011

Luther, segunda temporada


Después de una mini temporada de seis capítulos, la BBC rodó la segunda temporada de esta serie protagonizada por Idris Elba, el inolvidable Stringer Bell de The Wire, en este caso formada por dos capítulos de dos horas repartidos en cuatro episodios. La buena noticia para los aficionados a la serie es que la BBC ya ha anunciado que rodará una tercera temporada aunque no ha dicho de cuantos capítulos constará.

En esta segunda temporada, el inspector jefe John Luther vuelve a la carga para ocuparse de una unidad policial especializada en crímenes especialmente violentos y de asesinatos en serie. Así tendrá por delante a un misterioso asesino enmascarado que juega con el miedo de las personas, y unos más que particulares jugadores de rol.

Si por sí mismas esas dos historias crean un clímax de tensión más que notable, la peripecia personal de John Luther no viene sino a aumentarla, de tal forma que el espectador raramente tiene un momento de descanso. Luther vuelve a transitar por esas calles de Londres en las que las que parece que nunca luce el sol y la maldad se mueve entre las sombras de una oscuridad decimonónica o se desarrolla en el interior de luminosos espacios contemporáneos.


Y siempre la claustrofobia, esa que sufre Alice Morgan, inquietante y magnífica encarnación de un mal incapaz de empatizar con el sufrimiento de los demás; e incluso la claustrofobia interior de Luther, un personaje obsesivo, que va un lado a otro de la línea roja de la legalidad o de lo que la sociedad considera ético y lo que no, con las manos en los bolsillos de los pantalones y ese gesto cansado de alguien que no puede librarse de esa ecuación que dice que cada acción provoca su reacción.


Una de las particularidades de esta serie es que el espectador conoce prácticamente desde el principio quien es el asesino, y el guión se fija entonces en los métodos que utiliza Luther para atraparlo, un Luther al que le pesa el mundo y su particular talento para meterse en la mente del asesino y que le lleva a tomar actitudes incomprensibles, a veces, para sus compañeros. Una cosa así como a medio camino entre Sherlock Holmes y Colombo, como ha señalado el creador de la serie, Neil Cross.


Y es que si el mal discurre siempre por caminos intrincados, el bien a veces tampoco discurre por las autopistas, y para ayudar a alguien a veces hay que mancharse las manos lo que no significa que se tenga que ser corrupto.

6 comentarios:

PACO HIDALGO dijo...

No soy yo muy aficionado a series, por tanto, no conozco esta, pero parece interesante lo que describes. Buena semana, Alfredo.

Alfredo dijo...

Esta podemos decir que es una miniserie. La primera temporada tiene seis capítulos y la segunda cuatro, así q se ve muy rápido y, además, merece la pena.

Un abrazo!!

Amelia dijo...

No todas las series me gustan, sólo cuando descubro algo en ellas que me atraigan por su contenido. Un cordial saludo.

Alfredo dijo...

AMELIA: Yo también soy escogido para estas cosas, pero esta tiene muchas cosas buenas.

Saludos.

Anónimo dijo...

me parecde una serie interesante. pero por lo visto se ha quedado parada.
parece ser que no estan rodando mas capitulos.
es una pena porque la serie prometia.
y los titulos de los capitulos no se encuentran por ninguna parte

Anónimo dijo...

La primera temporada me la trague entera y me pareció bastante buena y diferente a lo que se viene viendo en lo que a series de policías