domingo, 19 de abril de 2009

El niño del pijama de rayas (The boy in the striped pyjamas, Mark Herman, 2007)


Sin haber leído al archifamosa, por sus ventas, novela de John Boyne que da origen a esta película, y después de haber leído diversas críticas del film, con la que estoy más de acuerdo es con la que escribió Rodríguez Marchante en el periódico ABC, y en la que decía que “no es una película inolvidable, pero sí es, en cambio una enseñanza imperecedera”.

Una historia sobre la pérdida de la inocencia, sobre el descubrimiento de los oscuros sótanos sobre los que se construye una vida aparentemente feliz y ordenada, tanto para los niños como para algunos adultos. Corre el año 1942, y Alemania además de estar enfrascada en la Segunda Guerra Mundial, está aplicando a sangre y fuego la llamada Solución Final, es decir, el exterminio de los judíos.


La familia de un oficial nazi tiene que dejar su bonita casa berlinesa para trasladarse a un horror de casa de campo, que terminará por convertirse en una auténtica prisión para los que viven en su interior, especialmente para el niño protagonista Bruno (Assa Butterfield), un crío de 8 años que no entiende por qué ha ido a parar a un lugar donde no hay otros niños para jugar.

Ávido lector de libros de aventuras, un día se adentra en el bosque para descubrir lo que piensa que es una granja, en la que todos los granjeros vistan extraños pijamas de rayas, y ahí conoce a Shmuel (Jack Scanlon) otro niño como él con el que irá trabando amistad.

Lo que nos cuenta el director, y supongo que el novelista ya que por lo que he leído la película es prácticamente un calco de su fuente literaria, es una especie de cuento infantil, y como buen cuento está perlado de instantes de violencia de diverso tipo (un oficial que mata a un judío de una paliza, el descubrimiento de las muñecas en el sótano…), y que se va a cobrar todo tipo de víctimas lo que la convierte en un alegato contra la guerra, su inutilidad básica para solucionar los problemas.


El final de la película, con provocar horror, me parece a mí que hubiera sido mucho más efectivo si se hubiera optado por la sobriedad como elemento esencial, y no rodeado como está de una parafernalia más propia de una película de mero entretenimiento o directamente de un mayor perfil comercial, aunque hay que reconocer que el lanzamiento de esta película buscaba, sin duda ninguna, hacer taquilla a costa de una novela de la que se han vendido millones de ejemplares en todo el mundo.

En definitiva, una historia que se deja ver, que aporta muy poco o nada a la filmografía relacionada con el Holocausto, pero que sí plantea algunas ideas sobre las que merece la pena detenerse. Al final, regular y gracias.

11 comentarios:

sahira dijo...

yo no e visto a pelicula , ni leido el libro, pero vamos que con el tiempo que tengo y los libros que tengo por delante para leer, mejor sera que me vea la pelicula jajjaja, a ver que tal esta.

saludosss

Alfredo dijo...

Dicen que salvo el final, el resto es casi idéntico a la novela, así que puede ser una buena opción. De momento, tengo claro que no voy a leer el libro.

Abrazos!!

CASANDRA dijo...

"la película, regular y gracias."
tu comentario: muy bueno, gracias.
que haré con el dato? ver la película y gracias.
todavía tengo anotado títulos para comprar/pedir a la biblioteca/ leer....
un besote, buen lunes, y gracias.

Alfredo dijo...

Cuando las cosas se acumulan, y gracias, lo mejor es ir llevándolas de una en una, y gracias, y sin agobios, y gracias. La peli prescindible y gracias.

Besos con mucha gracia!!

trasgu dijo...

bien yo creo que el libro merece la pena leerlo, además se lee en un rato, yo me lo lei en una tarde,en una sentada, la peli no sé porque no la he visto. Las peliculas casi nunca son mejores que los libros.
gracias

Alfredo dijo...

Tienes razón Trasgu, los libros siempre son mejores que las películas, y ya me han dicho algo parecido varias personas, pero ahora mismo es una lectura que no me apetece, sin entrar a valorar sobre si me va a gustar o no porque eso es algo sobre lo que no tengo ni idea.

Gracias a ti por el comentario.

Saludos.

Anónimo dijo...

¿Y qué digo? Mejor nada ¿no? Ni leí el libro ni vi la película.

Aunque todo esto no es más que una escusa para comentar por aquí y dejarte un saludo de nuevo y dar las buenas noches. Desde mi pijama sin rayas!

Alfredo dijo...

Cualquier excusa es buena, así que gracias por tomarte la molestia de pasar a saludar. ¿Y lo bien que se está en pijama?

Un abrazo!!

krispo dijo...

Simplemente AME esta pelicula, es genial y el final inesperado hace quedarse hacia dentro y logré soltar álguna que otra lagrimilla. besos*

Fuga dijo...

Yo tampoco vi la peli ni leí el libro, gracias por explicarlo tan bien , me has ahorrado trabajo ;-)

Hace años leí todos los libros que encontré sobre el Holocausto y sufrí mucho con todos los horrores que cometieron, ójala no olvidemos la historia para no repetir lo mismo.

Gracias por tus bellas palabras, si, siempre es bello tener un sitio donde volver.

Abrazos.

Alfredo dijo...

KRISPO: Hay muchísima gente a la que le ha gustado la película y la novela, y es bueno que sea así. Ya se sabe que sobre gustos no hay nada escrito. Para mí gusto tiene un exceso de sentimentalismo en el final.

Abrazos!!

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FUGA: Gracias por volver a dar señales de vida por este lugar. Yo también a lo largo del tiempo he leído mucho y visto películas acerca del Holocausto, y coincido contigo en que es algo que no debemos de olvidad de ningún modo.

Besinos na frente!!