miércoles, 13 de agosto de 2008

Lygia Clarke (Belo Horizonte, 1920 – Río de Janeiro, 1998)



O mundo de Lygia Clark

Una de las artistas más influyentes que han salido desde Brasil, a pesar de que su obra no llamó la atención tanto como hubiera merecido mientras estuvo en vida, y es que el concepto artístico de Lygia Clarke se escapa de lo habitual al no enmarcarse dentro de la corriente mercantilista del arte, y por no ser un producto musealizable. Una obra con la que Clarke quería derribar los conceptos de creador, de obra de arte, e incluso de espectador al que saca del cajón de sujeto pasivo que simplemente mira la obra, para convertirlo en el auténtico creador del objeto de arte.

El año 1963 va a ser fundamental en la formulación de la vertiente artística de Lygia Clarke, ya que es cuando los especialistas marcan el inicio de una transformación de largo alcance. Clarke rechaza el endiosamiento del creador, ya que eso lo aleja de un espectador que no sabe como posicionarse ante la obra, manteniéndose en un estado pasivo que la brasileña rechaza. Para cambiar eso, Clarke va a convertir al espectador en sujeto activo, en creador de obra artística partiendo de sus propias experiencias vitales. Y ahí es donde Lygia coloca el concepto terapéutico del arte.

Abandonará esa tendencia bastante pronto, y pasará a enmarcarse dentro del neoconcretismo, una corriente que busca un camino propio alejado del racionalismo del arte concreto, para trabajar en unas obras en la que sea posible que autor, obra y espectador, formen un todo único. Así empezará a hacer sus series tituladas Bichos (obras formadas por placas metálicas que permiten su manipulación gracias a un sistema de bisagras), los Trepantes (recortes en espiral, de metal o de goma)



Máscaras abismo

Antes de llegar a ese punto, y de formular el concepto terapéutico de la obra artística, Lygia Clarke estudió arquitectura de jardines en su país natal, para luego viajar a Francia y estudiar pintura, entre otros, con Fernand Léger. A su regreso a Brasil se integrará dentro de la corriente constructivista con unas primeras obras en las que utiliza el blanco y el negro explorando las posibilidades espaciales del plano, en un momento, finales de los años 50, en el que los artistas de aquella corriente buscaban transformar la sociedad por medio del arte.

La artista ofrece al espectador una serie de sencillas instrucciones para que éste vaya construyendo la obra. Instrucciones que pueden venir por escrito o con la interacción dentro de un grupo que puede estar en cualquier lugar, lo que va a generar un intercambia recíproco, una suerte de retroalimentación que incidirá en el enriquecimiento del intercambio. Clarke pensaba que por medio de este mecanismo, las personas que decidieran intervenir, podrían llegar a reinventarse a sí mismas. Así, crea los que llamó Objetos relacionales, que consistían en bolsas, de plástico o de tela, que contenían aire, agua, arena o cualquier otro elemento, además de objetos diversos, para que los “pacientes” que se sometían a tan peculiar terapia, empezaran una suerte de ritual iniciático que les llevará a profundizar en los aspectos de su personalidad o en experiencias del pasado.



En ese momento la obra ya no puede ser considerada como un elemento susceptible de ser medido en términos económicos, sino tan sólo en valor experiencial ya imposible de subjetivar, y se vincula de una forma total a la parte psicológica del “paciente-creador”, y en ese preciso instante se estaría produciendo arte o, lo que es lo mismo, la posibilidad de ofrecer una cura.

Clarke buscaba profundizar en la capacidad de percepción del sujeto, hacerle bucear en sus recuerdos más profundos, en reconocer sus emociones. En 1968, exploró los caminos del tacto por medio de unas pelotas de diferentes tamaños, pesos y texturas, bajo el título de Luvas Sensoriais (Guantes sensoriales). En O eu e o tu: serie roupa-corpo-roupa (El yo y el tú: serie ropa-cuerpo-ropa), del año anterior, coloca a una pareja uno enfrente del otro, comunicados por medio de un tubo, vestidos con unas especies de monos con aberturas para poder tocarse el uno al otro, y dar así al hombre una sensación femenina y viceversa.

En 1976 regresa a Brasil definitivamente, dejando atrás sus años de enseñante en la Universidad de La Sorbona, para dedicarse al psicoanálisis con la utilización de sus Objetos relacionales.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

very nice! hahahahaha

Monik dijo...

Donde encuentras a estos artistas tan peculiares e increibles?? :D

Besotes!!!

Alfredo dijo...

Hay un librito estupendo que se titula mujeres artistas del siglo XX, de Taschen donde descubrí a muchas grandes creadoras contemporáneas, y que se irán asomando a este espacio poco a poco.

Y además tengo que confesar que me encanta el arte, que le voy a hacer. Un vicio como cualquier otro.

Besos!!

La Gata Coqueta dijo...

Hola Alfredo!!
Ando un poco retrasada pero ando...

Si te gusta el arte adelante!! siempre hay que hacer lo que a uno le guste, sino es muy aburrido.

Hasta la próxima visita, me voy con prisa para acompañar a tod@s los amig@s.

Recibe un besin.

P.D. Ya estuve ahí y tome sidrina, excelente.

Unknown dijo...

Pues sí, me gusta el arte pero como espectador curioso. Por lo que dices parece que tu visita a Asturias ha ido bien, me alegro. Cogiste unos días estupendos para acompañarlos de una buena sidra.

Un abrazo!!

Mafalda dijo...

qué pasada!! te juro que cada vez que entro a este blog se me cumple lo de "no te acostarás sin aprender algo nuevo..."!!! y cierto 100%. No sé cómo te las ingenias, pero me descubres un mundo nuevo! Viva el arte!! besitos

Alfredo dijo...

vas a conseguir que me ponga colorado del todo, con esos elogios tan estupendos. Es una alegría encontrar a tanta gente con la que compartir un interés por el arte, especialmente por aquel que transita por los lugares más insospechados.

Un abrazote grandote!!

CASANDRA dijo...

SORPRENDENTE SIEMPRE y admirable. Como dicen todos los comentarios, siempre nos vamos con algo nuevo en nuestro haber. (estoy intentando otro lugar de expresión, en mi perfil lo encontrás. Como siempre solo un modo de expresar lo que siento o lo que me gusta,sin mayor pretensión que compartirlo) Un beso y muy buen sábado en tu tierra asturiana.

Alfredo dijo...

Yo encantado de compartir. Gracias a vosotros por las visitas constantes y los comentarios.

sahira dijo...

hola, no sabes lo bien que me viene tu entrada y todo esto sobre lygia clark, tengo que hacer un resumen con autores de un texto para proyectos de escultura, asi que gracias. seguire tu blog a partir de ahora.

http://lagatitasahira.blogspot.com