lunes, 15 de julio de 2019

Max Klinger (Leipzig, 1857- Grossjena, 1920): La obra total




Son muchos y muy variados los caminos por los que transitó el arte de este alemán, generalmente etiquetado como un artista simbolista, etiqueta que, como todas, no abarca de forma completa la totalidad de la obra de Max Klinger, cuyos postulados seguirán tiempo después otros artistas alemanes como Käthe Kollwitz o los propios expresionistas.




Y es que dependiendo del medio artístico elegido, los planteamientos estéticos variaban considerablemente en la obra de un Klinger, nacido en el seno de una familia de clase media, que transitó por la escultura, la pintura y el grabado. Una vez hechos sus primeros estudios en la Real Academia de Arte de Berlín allá por 1878, iniciará una serie de viajes por distintos países de Europa que le llevarán a conocer desde el arte de la antigua Grecia, al paisajismo inglés, los impresionistas franceses, y la obra de Goya en España, que tanta influencia va a tener en su trabajo como grabador.




Si sus primeros maestros fueron pintores realistas como Karl Gussov y Adolph von Menzel, Klinger irán más allá para dotar al realismo de sus obras de un contenido simbólico, en temas mitológicos y alegóricos que, en ocasiones, pecan de una frialdad acorde con los postulados estéticos que el propio artista definirá en un ensayo titulado Pintura y dibujo (1895), en el cual defendía que la pintura y la escultura policromada debían de excluir en su concepción factores emocionales que pudieran suponer algún tipo de interferencia en su representación.



Sin embargo, en sus grabados o estampas en blanco y negro, ahí sí abogaba por dejar paso a percepciones subjetivas de la realidad, lo que aumenta la carga emocional de esas obras y donde la representación objetiva se convertía en algo menos relevante. Una subjetividad que le alejaba del realismo social, aún cuando sí es cierto que en algunas de sus obras, como las que dedicó al mundo de la prostitución es posible ver una denuncia de la hipocresía burguesa construida alrededor de ese mundo.




De esa forma anticipa las cuestiones nucleares en la obra de otros artistas alemanes, como la propia Kollwitz, que ponen el acento en la pobreza, la violencia en general, y la sufrida por las mujeres, en particular, en obras de una gran fuerza expresiva.




La música será otra de las artes que tendrán influencia en la obra de Klinger, sobre todo de compositores como Schumann o Brahms, con la creación de obras capaces de sintetizar la música con la poesía o las artes visuales, en una suerte de obras de arte totales. 

2 comentarios:

Ikana dijo...

Autor desconocido completamente. No había visto sus obras. Tendré que buscar más :D

Alfredo dijo...

Ikana, merece la pena pararse a echarle un vistazo a la obra de este artista alemán.