domingo, 2 de diciembre de 2012

Ricci Albenda: El veloz zorro marrón salta sobre el perro vago



Utilizo como frase para dar título a este artículo, la traducción al español de la locución en inglés The quick brown fox jumps over the lazy dog. Se trata de lo que en inglés llaman “pangram”, es decir, una frase en la que están todas las letras del alfabeto al menos una vez y que se utiliza para probar los teclados de los ordenadores o probar nuevos tipos de letra y ver como funciona.


Esa frase le sirvió al propio Ricci Albenda (Nueva York, 1966), para dar título a una de sus exposiciones en las que la palabra es una parte fundamental. Albenda ha desarrollado un método matemático por el cual a cada letra del alfabeto le corresponde un color determinado que es el que utiliza en sus palabras.


Palabras extraídas en muchas ocasiones de frases célebres, de letras de canciones, pintadas por ejemplo primero con los dos ojos abiertos, luego con uno cerrado, a distintas distancias, de formas cambiantes, que convierten a cada palabra en algo único, en un juego, en una adivinanza para el espectador que ve así modificada al mismo tiempo la propia percepción física de la pintura que está mirando y el significado de la palabra en cuestión.


Un juego sin duda desconcertante para un espectador no avisado, e incluso para el que lo está, muchas veces irresoluble al desconocer la clave profunda que anima al artista a hacer lo que hace, hasta dar forma a una suerte de experimento que es “al mismo tiempo visual y lingüístico, personal y colectivo, sensual e intelectual”, tal y como lo define la web del Guggenheim.


El juego con la percepción del espectador es algo muy querido por Albenda en una serie de obras escultóricas, más bien instalaciones, colocadas en el interior de espacios expositivos, en las que las sombras adquieren el aspecto de superficies mientras que consigue que las superficies sólidas se conviertan en sombras, alterando así los conceptos de positivo y negativo.


Así es posible encontrarse con la parte volumétrica de la obra en uno de los lados de la pared, y en el otro la parte en negativo, desafiando los conceptos de lo estático y del movimiento, aún a pesar de que “nada se mueve a excepción de nuestra percepción”, según definición de Devon Dikeou.


Sigue escribiendo Dikeou: “Desde la melodía y la inclinación de los muros desviados, a la perspectiva de las palabras, el mundo negativo/positivo de Ricci Albenda, oscila entre la percepción, el concepto, el objeto, la pintura y la instalación”, y finaliza afirmando que la obra de Albenda “está en un mundo en alguna parte entre el país de lo cibernético y el mundo tecnológico, pero perfectamente asentada en el estático reino de la realidad”.

4 comentarios:

casss dijo...

Fascinante mundo el de este creador. Un derroche de ideas.
Un fuerte abrazo, amigo, buena semana!

Natàlia Tàrraco dijo...

LLeno o vacío, volumen o molde, palabras que sueltan enigmas si quieres resolverlos a tu manera, VIKINGO,LO SABES, NO TIENES RAZÓN...juego y espacio.
Pulcro, incitante, límpido, me ha encantado Alfredo. Que tengas feliz e imaginativa semana, besito.

balamgo dijo...

Todo muy interesante, como dice muy bien Cass, fascinante.
Abrazos.

Alfredo dijo...

CAS: Muy estimulante el juego que hace con las palabras aunque ciertamente es difícil de seguir si no se conocen las claves.

Con un cierto retraso que lamento, te he contestado a tu último mail.

Un abrazo!!

*******

NATALIA: Un artista que requiere que pongamos toda nuestra atención y perspicacia para intentar sacar todo el jugo que presenta su obra, aunque no sea fácil entre otras cosas por el uso de un idioma diferente y con sus propias claves.

Un beso!

*******

BALAMGO: Pulcro, limpio, directo y con una presencia ineludible, son algunas de las sensaciones que me deja la obra de este artista.

Un abrazo!!