lunes, 12 de febrero de 2007

Ángel González (I)

MUERTE EN EL OLVIDO

Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...


DONDE PONGO LA VIDA PONGO EL FUEGO

Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.
Donde tengo el amor, toco la herida.
Donde dejo la fe, me pongo en juego.

Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo y juego.

Lo que queda: un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.

Si sale amor, la primavera avanza.
Pero nunca o amor, mi fe segura:
jamás o llanto, pero mi fe fuerte.


ESO LO EXPLICA TODO

Ni Dios es capaz de hacer el Universo en una semana.
No descansó el séptimo día.
Al séptimo día se cansó.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

LLego desde el blog de Casandra y he ido directamente a los pst de poesía, -me encanta-, ha sido un agradable placer encontrarme con Ángel González.

Saludinos.

Alfredo dijo...

Gracias por la visita y el comentario, y espero que te animes a volver a pasar por aquí. A Ángel González lo tengo en mi lista de imprescindibles.

Saludos!!

Anónimo dijo...

Volví a "escucar" tu respuesta ;-)

Mañana, --hoy ya-- voy a LLanes, espero que no llueva para traerme algún bello paisaje.

Chuches??, mejor no, gracias :-)