viernes, 31 de octubre de 2008

Hace mucho que te quiero (Il y a longtemps que je t’aime, Philippe Claudel, 2008)




Un drama sobre ausencias. Precipitada definición que se me ocurre nada más terminar de ver esta ópera prima del escritor y guionista francés, Philippe Claudel. Y se me ocurre esta definición porque todos los personajes que aparecen en la película están ausentes bien de sí mismos, bien de lo que les rodea, y cada uno por una razón diferente.

Lo que nos cuenta Claudel es el drama de un doble reencuentro, el de Juliette (una más que espléndida Kristin Scott Thomas) con la vida cotidiana después de pasarse 15 años en la cárcel, y el de ésta con su hermana Léa (Elsa Zylberstein) a quien no ha visto en los últimos 15 años. Ese reencuentro, hecho en muchos momentos de silencios, provocará un cambio profundo en la vida de las dos, y en la de los que las rodean.


El director consigue que las casi dos horas de metraje no se nos hagan eternas, con un manejo magnifico de las dosis de información que le van llegando a un espectador que está todo el tiempo intentando adivinar el por qué de la estancia de Juliette en la cárcel, y que sufre con cada uno de sus silencios, con cada una de sus miradas perdidas, con la ausencia que emana de cada uno de sus gestos, todos milimetrados, concretos, reducidos a la mínima expresión pero por ello tremendamente expresivos.

Y es que los regresos no siempre son fáciles, y mucho menos recuperar eso que nos hace humanos, cuando el peso de la memoria se vuelve insufrible y una cárcel mucho más terrible que la que forman los muros y las rejas. Sólo un amigo de su hermana logrará adivinar, sin necesidad de palabras, el suplicio mudo en el que Juliette ha optado por recogerse.


Por la historia pasan un abuelo que no puede comunicarse con la palabra después de sufrir un derrame cerebral y que se pasa el día leyendo (los libros son otro protagonista fundamental) y sonriendo; una pareja de exiliados iraquíes; una madre afectada por el Alzheimer; dos niñas vietnamitas adoptadas; un capitán de policía que sueña con conocer el Orinoco…

Cada uno de ellos irá poniendo su granito de arena para que Juliette vaya recuperando su cuerpo, su vida, y consiga, por fin, romper la muralla autoimpuesta para romper los diques y lograr superar la última barrera que le impedía recuperar al menos un simulacro de normalidad. Y de eso trata la película, de la capacidad que tienen las mujeres para recuperarse, para renacer de sus cenizas “de apoyarnos y aguantar la vida miserable de los hombres. Tengo la impresión de que los hombres se rinden muy deprisa, pero no las mujeres”, tal y como afirma el propio director.

Pero, por sobre todas las cosas, lo que emerge del film es una emotiva historia de encuentros tras el horror, el recordatorio de la necesidad de abrirse al otro porque, cuántos años hace que lo dejó escrito John Donne, el hombre no es una isla. Véanla sin prisas y con la mirada límpida: es una de esas películas que nos hacen sentir mejores cuando salimos del cine” (Mirito Torreiro)

8 comentarios:

Monik dijo...

Yo diría que es cierto...Somos más luchadoras aunque las fuerzas muchas veces no nos acompañen...

Besotes...me apunto la peli...

Alfredo dijo...

Seguro que es cierto, y fuerzas a veces las sacáis de no se sabe dónde. La peli merece la pena.

Besos!!

Fuga dijo...

Ves ????, el título me gusta mucho más que la otra "andevapararhombrepodiossssss", te explicas divinamente que lo sepasssss.

Ya llegó el frío y hay que ponerse las pilas, digo las pelis ;-), tomo nota.

No podemos rendirnos y no es cuestión de fuerza, ha sido supervivencia y no sigo...

Abrazo cinéfilo y lluvioso.

Anónimo dijo...

Me parece muy interesante el argumento de la película.
Efectivamente a las mujeres se nos educa para sufrir con resignación, no olvides lo castrante del mensaje bíblico como causantes del "pecado original"... que ya no se lo cree ni el apuntador.
Así aprendemos rápidamente a renacer de nuestras propias cenizas,“de apoyarnos y aguantar la vida miserable de los hombres..."
Te mandamos besos multicolores!!

Laura dijo...

Llevabas razón: la película "Dejad de quererme" tendremos que seguir apuntandola en la agenda roja porque no la han estrenado en Granada.

Sobre la pelí que nos presentas será interesante sumergirse para descubrir al final por qué una de las hermanas ha estado en la carcel. La apuntare, pero no te prometo nada. Conversaciones con mi jardinero la tengo pendiente de ver en el video de casa.

Te mandamos besos de otoño.

Alfredo dijo...

FUGA: No te fies por el título, porque esta también nos lanza unas andanadas potentes, de esas que te dejan el cuerpo más que arreglado. Efectivamente, estamos en medio de una situación meteorológica que anima a coger sofá y ver alguna peli.

Abrazos!!

**********

Hola chicas, la peli es tremenda, y plantea una serie de cuestiones muy interesantes y además las cuenta muy bien. Estas dos películas no me parece que hayan tenido una distribución muy importante en nuestro país, así que sólo nos queda el video, la bajada pirata o algún ciclo de alguna entidad para poder verlas. Si tenéis oportunidad no os las perdais.

Besos!!

Estel Julià dijo...

Alfredo,

De nuevo por aquí...
Las ausencias...
ay las ausencias...

Interesante film.


Un abrazo,


Estel J.

Alfredo dijo...

Una peli para pensar.

Saludos!!