Con bastante expectación habida
cuenta del buen sabor de boca que me había dejado la primera temporada de esta
serie de nuevo británica, me puse a ver la segunda, también formada por tres
episodios independientes y autoconclusivos. El resultado no ha podido ser más
decepcionante.
La verdad es que en los tres
episodios terminé con la sensación de vacío, de haber asistido a una hora de
televisión vacía, rodada con muy poca emoción y en todos los casos, con unos
finales que son francamente descacharrantes, a pesar de tener buenos puntos de
arranque anclados en la evolución a veces inquietante, que está llevando
adelante este mundo tecnologizado en el que parecemos todos esclavos de los
aparatitos.
Un primer episodio basado en la
realidad de aplicaciones existentes que permiten mantener vivo el Twitter de
una persona una vez fallecida, tomando como base la inteligencia artificial,
termina derivando en algo sin demasiado sentido y en el que lo mejor terminan
siendo esos paisajes de prados infinitos que se descuelgan para dejar sitio al
mar.
En el segundo de los casos se
trata con algo de humor la manía que tenemos todos ahora de esgrimir nuestros
móviles en cualquier momento o circunstancia, para hacer con ellos un vídeo o
unas fotos de lo que sea, da igual que sea un momento feliz que la desgracia
ajena. Así una mujer se despierta para encontrar a su alrededor una pesadilla
de la que es incapaz de recordar nada, mientras todas las personas con las que
se encuentra a su paso en lugar de ayudarla se limitan a grabar sus peripecias
con sus móviles. El final, de traca total y léase esto con ironía.
Para concluir la trilogía, un
episodio que alerta sobre el descrédito de los políticos y de la necesidad que
tienen los ciudadanos de algo diferente, de recibir mensajes menos edulcorados
que los emitidos por los políticos al uso. De ahí que nada mejor que un dibujo
animado de un oso azul, malhablado e impertinente que terminará teniendo un
papel inesperado en unas elecciones dirigidas a un público tan tele adicto que
se ha vuelto cretino del todo.
En fin, que a pesar de las
críticas favorables que las dos temporadas de la serie tienen por parte de casi
todo el mundo, yo me posiciono con esa minoría que opina que, al menos esta segunda
temporada, falla por completo y desperdicia un buen punto de arranque por una
falta de vigor narrativo más que apreciable.
En el comentario de tu último post me refiero a los primeros 3 capítulos, que por suerte tengo a disposición.
ResponderEliminarDe esta nueva temporada, ni noticia.
Me sirve tu opinión, pero si puedo la verificaré, jajaj
Besos
Regla número uno: no fiarse de lo que uno lee hasta que no lo haya visto por sí mismo :)
ResponderEliminarUn abrazo!!