miércoles, 30 de julio de 2014

Jean Nouvel, el arquitecto de la transparencia


Torre Agbar, Barcelona, España, 2000-2005.

“En cuanto al arquitecto, tiene que esforzarse por analizar el exterior y ver cosas que la gente normal no ve. Quiero ver y analizar esas cosas a través del diálogo con la gente del lugar.”

Teatro Guthrie, Minneapolis, Minnesota, USA, 2006.

Nacido en Fumel en agosto de 1945, el francés Jean Nouvel se ha convertido por derecho propio en uno de los arquitectos de mayor renombre a nivel mundial desde los años 80 del siglo XX. Llegó a la arquitectura por una vía digamos pragmática, ya que empezó estudiando pintura pero debido a las apreturas económicas, decidió pasarse a la arquitectura al considerar que de esa forma podría ganarse mejor la vida que con la pintura.

Fundación Cartier, París, Francia, 1994.

A la vista de los resultados la decisión no pudo ser más determinante. El punto de arranque y despegue estuvo en el concurso que ganó para la construcción del Instituto del Mundo Árabe, una primera obra en la que ya deja patentes algunas de sus constantes arquitectónicas. Un edificio de una fachada revolucionaria, audaz, recubierta por 17.000 diafragmas simulando algunos de los típicos motivos geométricos de raíz árabe, que se abren y se cierran en función de la intensidad de la luz exterior.

Instituto del Mundo Árabe, París, Francia, 1987.

Desde ese momento no para de recibir encargos, fundamentalmente por parte de organismos públicos y empieza a desarrollar sus concepciones arquitectónicas que tienen que ver con la forma, la transparencia y los juegos de luces y sombras en una serie de proyectos únicos pensados tanto en función del espacio que van a ocupar en el entorno urbano, como en relación con el uso que van a tener.

Centro Médico Val Notre Dame, Bezons, Francia, 1979.

En 2008 fue galardonado con el Premio Pritzker, el Nobel de la arquitectura, y en el acata del jurado de destacó el coraje de Jean Nouvel a la hora de “perseguir nuevas ideas y su ruptura de las normas establecidas llevando más allá las fronteras de la arquitectura”.

Edificio Andel, Praga, República Checa, 2001.

“Me gusta elegir lo que voy a construir, según mi noción de identidad. Me gusta construir en un lugar donde yo mismo viviría. Soy bastante urbano, con lo cual también quiero aportar algo a la ciudad. El objetivo de cualquier arquitecto es que a través del desarrollo de la ciudad se pueda crear una continuidad y también una excepción. La continuidad de la excepción.”

Galerías Lafayette, Berlín, Alemania, 1996.

La cultura propia del lugar en el que va a levantar el edificio, la localización el programa y las necesidades del cliente, son aspectos que Nouvel tiene en cuenta y que hacen que siga una estrategia diferente en cada uno de sus proyectos, para los cuales se inspira en el arte, el cine, la moda, la publicidad o el mundo de deporte, al mismo tiempo que vigila hasta los más pequeños detalles. Eso y la demanda de sus clientes, ha hecho que también desarrolle su faceta como diseñador de interiores y de mobiliario.

La Philarmonie, París, Francia, 2007.


“Hay clientes que me piden que también diseñe los muebles del interior, tal y como me ha ocurrido en el edificio de viviendas de Nueva York. Me gusta mucho trabajar con objetos. Existe una diferencia entre el objeto y el edificio. El edificio es algo que permanece, mientras que el objeto es el resultado de un instante, es algo que viaja con el tiempo, es como un vehículo de sensibilidad.”

Louvre, Abu Dhabi, 2007.

Más información: Wikipedia, Pritzker Prize [en], El Mundo, Biografías y vidas, Gagosian [en].

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