Estoy casi convencido de que
todos los que hemos visto las tres temporadas (comentadas aquí, aquí y aquí) de
la magnífica miniserie de la BBC, Luther nos preguntábamos dónde podía estar el
origen de su forma de actuar, de dónde procedía esa permanente violencia
interior contra la que el personaje al que da vida Idris Elba, lucha
denodadamente en un mundo intrínsicamente violento y en el que la lucha contra
el mal sólo se puede hacer con dosis de otro mal.
Pues bien, el guionista de la serie,
Neil Cross, nos da la respuesta en esta novela, una suerte de precuela que se
cierra con las primeras imágenes de la primera temporada de la serie. Y para
llegar ahí ha escrito una novela trepidante, de ritmo acelerado y en el que
nada es lo que parece, ni el malo es mal a secas ni el bueno lo es integral.
Son personajes de verdad, reales,
alejados de maniqueísmos y a través de los cuales se nos deslizan una serie de
temas para la reflexión, para que pensemos en ellos: ¿son malas todas las
adopciones ilegales?, ¿somos conscientes de las implicaciones que puede tener
la cantidad de información que dejamos a la vista de todo el mundo en las redes
sociales?, ¿se puede combatir el mal sólo desde la ética, desde el bien o son
moralmente aceptables determinadas dosis de violencia para combatir una
violencia aún mayor?
Esas y otras muchas, por no dejar
de lado el camino que sigue Luther hacia sus propios infiernos, hacia la
ruptura con lo que le rodea, un camino que sabe que no puede abandonar, que es
el único que le lleva a encontrar la solución, especialmente cuando esta es
urgente. Admirado y temido a partes iguales por los que le rodean, Luther
transita por un mundo del que parece el único habitante, al menos el único de
los posibles, mientras se codea con lo peor de la sociedad.
Y un ansia de justicia, de ayudar
a los que realmente lo necesitan, a los ancianos, a los niños, a los más
débiles en definitiva, obligados a vivir a expensas de la violencia de otros,
mientras los mecanismos convencionales de esta sociedad que nos gusta pensar
civilizada son totalmente ineficaces.
Y hay dolor, hay amistad, hay
amor, hay violencia, hay daño, hay muchas cosas concentradas en esta novela y,
por supuesto, en la serie. Vamos, que hay dosis de realidad, de esa realidad
que la mayoría de nosotros prefiere ignorar hasta que un día llama a nuestra
puerta, y entonces, en ese preciso momento, nada nos gustaría más que ver a ese
hombre de pasos acelerados, de hombros ligeramente hundidos, caminar hacia
nosotros.
Buena sugerencia. Estaremos pendiente.
ResponderEliminarAbrazos.
querido amigo: hoy debo haber tomado notado de por los menos 4 libros, 5 películas, etc.etc.
ResponderEliminarPasar por tu blog, se que me despierta el interés, la curiosidad y el disfrute de lo que leo por aqui más lo que me informaré luego por allá.
O dejo de tomar nota antes de pasar por aquí o dejo de pasar...jaja
No! eso es imposible.
felíz domingo!!!
ah... ESTE LIBRO ME LO LEO SÍ O SÍ!!
ResponderEliminarBALAMGO: Buena novela, llena de intriga a todos los niveles.
ResponderEliminarUn abrazo!
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CASS: Me va a empezar a entrar sentimiento de culpabilidad por haberme convertido en una pésima influencia :)
Espero que disfrutes la novela.
Un besote!