Después
de dos temporadas, BBC America ha confirmado que Copper no va a tener una
tercera, aunque hay rumores de que se está preparando el salto al cine, supongo
que con el fin de terminar de cerrar los caminos que quedan abiertos en la
serie al término de su segunda temporada en antena, que en los Estados Unidos
fue en junio del año pasado.
Sea
como fuere, y sin ser una serie extraordinaria, Copper deja un buen sabor de
boca a pesar de una ambientación oscura, lúgubre, en un Nueva York
contemporáneo de la parte final de la Guerra Civil norteamericana, en un
barrio, Five Points, convertido en una zona de asentamiento de emigrantes
irlandeses y de negros libertados del sur del país, fundamentalmente.
Una
serie sobre casos policíacos pero con un buen recorrido de fondo a través de
las historias de los distintos personajes, entre los que destacan tres: el
hombre rico protestante, un policía irlandés católico, y un esclavo huido y
convertido en médico. Ellos tres forjarán una amistad basada en un cierto
sentido de la honestidad y de la lealtad, que los convertirá en una suerte de
metáfora de los pilares sobre los que se irán construyendo los Estados Unidos.
Por la
serie desfilan ricos sin escrúpulos, políticos corruptos, policías que no les
van a la zaga, prostitutas, damas de la alta sociedad que no lo son tanto,
niñas que sufren abusos de todo tipo y violencia, mucha violencia con
diferentes aspectos. Y de fondo ese barrio popular, sucio, arisco, tenso, casi
una cicatriz en una ciudad polarizada, dividida y que es la única patria que
muchos conocen.
Allí la
justicia no tiene más remedio que imponerse por medio de la violencia, y de eso
sabe un rato Corky Corcoran, el policía irlandés, ex boxeador, y ex soldado de
la Unión, que hará todo lo que sea necesario para proteger a aquellas personas
a las que quiere, aunque en ocasiones no pueda evitar hacerles daño.
Y una
legión de mujeres convertidas en víctimas de una sociedad violenta, hecha por y
para hombres, y que las reduce a los papeles tradicionales de dispensadoras de
placer mercenario, damas de buena sociedad o bregadoras amas de casa y que
todas ellas se verán afectadas por la violencia ejercida por los hombres. Sólo
a través de los hombres podrán encontrar cauces de defensa en una sociedad
profundamente hipócrita.
Como es
habitual, la ambientación histórica es impecable al servicio de una época en la
que se están poniendo las bases sobre las que se asentarán los modernos Estados
Unidos y que los convertirán en la superpotencia que son actualmente. Unas
bases asentadas en el esfuerzo de hombres y de mujeres inmigrantes, de
distintas razas y religiones para, como siempre, beneficio de élites sin escrúpulos
y corruptos de cuello blanco.
Una serie notable en contrastes, intrigas y misterio.
ResponderEliminarEl vestuario me parece brillante.
Veremos la decisión de la BBC.
Me gusta mucho la síntesis que nos haces de la serie.
Mi ordenador está estropeado y no deja abrir vídeos y escuchar música...ya veré el vídeo.
Un abrazo!.-
Sin ser una serie extraordinaria, sí se deja ver y la ambientación, como no podía ser de otra forma tratándose de la BBC, es muy buena.
ResponderEliminarUn beso!