lunes, 30 de diciembre de 2013

Cildo Meireles: “Sin humor no hay nada”

Olvido, 1987-1989.

“Sobretodo en los años 90 yo intente desvincularme de todas las exposiciones de arte político a las que me invitaban, porque yo creo que la producción que tiene directamente que ver con política en verdad es una parte relativamente pequeña dentro de la producción artística en general. Y en mis muestras yo intenté siempre huir de la cosa panfletaria. Porque yo se que dentro del arte, dentro del campo del arte, los trabajos tienen que dialogar con la historia del objeto artístico, trabajar dentro de esa evolución”.


“Es cierto, es que sin sentido del humor, no hay nada. Marcel Duchamp hablaba de eso, que el humor era su principal material de trabajo. La vida está llena de humor. Uno de los tres consejos que yo he retenido de la memoria de mi padre es que la vida es tan difícil, dura, triste, que a él los que lo emocionaban eran quienes reían. Yo siempre busqué esa instancia de risa en mi obra y en la vida”.


“En los años 70 yo estaba un poco desilusionado con el arte. En el 63 había visto un dibujo en una exposición de arte africano que me gustó mucho y me llevó a ir corriendo a la librería a buscar papel, tinta china y dibujar, pero en el 67 yo comencé a trabajar con los espacios virtuales, que fue para mi una tentativa de poner orden, porque en los años anteriores todo estaba muy caótico, así que cambie el dibujo por otros materiales”.


“En una época el arte y la religión se confundían y los dibujos de las cavernas, esas inscripciones rupestres, los hombres buscaban el sitio ideal para dibujarlos, con luces de antorchas, que generaba un movimiento muy diferente al de las luces artificiales con las que fueron descubiertas. Después de un tiempo, en Grecia, el arte y la arquitectura eran la misma cosa, y al pasar el tiempo queda muy clara la diferencia entre ambas; luego hay una relación entre arte y representación de la realidad, y cuando aparece la fotografía esa diferencia se torna visible, y así sucesivamente, el arte ha ido separándose, dislocándose, geométricamente de las otras disciplinas o creencias con las que se la ha asociado”.


“Como te decía, cuando llegué a Nueva York, en mi crisis de no saber hacia dónde seguir con mi obra, trabajaba la geometría, los espacios, etc. Y seguía haciendo mis dibujos africanos, que eran los que me daban de comer (risas) En esos dibujos la cabeza no entraba, las ideas se iban a otros lados. Hubo un día en que ambas cosas se encontraron, los dibujos y los “Espacios Virtuales”… entonces mis obras comenzaron a nacer en mis dibujos”.

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Insercoes em Circuitoes Ideologicos. Projeto Coca Cola.

“Al principio estaba más preocupado por los espacios y por la investigación. Siempre comprometido, claro. Pero, en 1969, tres horas antes de que se abriera mi primera gran exposición el Museo de Arte Moderno de Río, el museo fue cercado por la policía política y ordenaron el desmantelamiento de todo. “La reacción interna y externa fue inmediata y mi radicalización definitiva”.


“Me conformo con que la gente sepa que siempre se puede empezar de cero. No se transformarán grandes cosas, pero si una o dos personas salen conmovidas, yo estaré contento. El arte tiene que seguir criticando a la política. Huyo del panfleto, pero quiero reflexión”.

El País.

2 comentarios:

  1. ¡ Mis mejores deseos para el año 2014 !
    Abrazos.

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  2. Totalmente de acuerdo sin humor quedan pocas cosas en la vida, Feliz año que empieza

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