Probablemente por haber sido un
niño de salud frágil lo que le permitió comprender lo efímeros que resultan los
buenos momentos, la felicidad y la alegría de vivir fueron los temas
fundamentales que retrató Jacques Henri Lartigue (Courbevoie, 1894 – Niza,
1986), a lo largo de su dilatada carrera artística.
Con siete años su padre le regaló
su primera cámara y a pesar de que durante toda su vida no se consideró más que
un aficionado, nunca dejaría de tomar instantáneas de todo lo que le rodeaba.
Sus inicios infantiles tuvieron que ver con los deportes de motor o mujeres que
paseaban por los parques y jardines parisinos. Unas imágenes que ya reflejaban
una sensibilidad especial y una querencia por los temas que marcarán toda su
trayectoria fotográfica.
Con el tiempo tendrá amistad con
personajes muy relevantes de la intelectualidad francesa, del mundo del arte,
la música y el deporte, que serán retratados por Lartigue. Ese mundo de mueres
hermosas, de intrépidos pioneros del aire, de artistas de vanguardia, de
ganadoras del Open de Francia de tenis, algunas de esos cantantes de voces
inolvidables, se asomarán al objetivo de Lartigue.
Un fotógrafo que, sin embargo,
vivió básicamente de su pintura, por más que de vez en cuando publicara
artículos y fotografías en algunas revistas deportivas. No será hasta 1963
cuando sus imágenes se publiquen en la revista norteamericana Life, en un
número que coincidió con el publicado por el aniversario del asesinato del presidente
Kennedy en Dallas, y al año siguiente se le organice una exposición en el MOMA
de Nueva York.
Allí se pudieron ver por primera
vez en una gran muestra, esas imágenes que Lartigue había ido captando a lo
largo de su vida, en medio de un mundo en constante cambio, azotado por dos
guerras mundiales y una revolución rusa por el medio, y con unos personajes
inmunes a lo que pasaba a su alrededor, una sociedad del lujo capaz de mantener
su ritmo de vida, sus distracciones, su alegría por vivir en un mundo a su
medida.
Esos instantes de felicidad que
Lartigue había empezado a captar desde los siete años, con fotografías en las
que se veía a sus hermanos jugando, a adultos en poses despreocupadas, lejos
del mundanal ruido y de los sufrimientos causados por guerras y revoluciones.
Lartigue nunca buscó ese lado duro, amargo, difícil, de la realidad, sino que
se decantó por dar protagonismo a un mundo feliz y en decadencia al mismo
tiempo.
Una forma la de Lartigue como
cualquier otra de aferrarse a la magia del instante fugaz, de tomar el antídoto
contra el paso del tiempo y de la vida, atrapando con su objetivo breves
momentos amables elevados a la categoría de momento inmortal gracias a la magia
de la fotografía.
Más información: Wikipedia [en], Fotógrafo digital.
Momentos únicos, momentos relajados, tiernos, felices otros. El hecho de tener una salud enfermiza este fotográfo le posibilitó aprovechar los momentos como si fueran los últimos; de ahí el resultado de su obra. Buen día, Alfredo.
ResponderEliminarMe ha encantado Lartigue. El entender que se debe vivir y saborear todos los instantes, le da un relieve notable a sus trabajos.
ResponderEliminarUn abrazo.
PACO: Instantes fugaces convertidos en inmortales, siempre con la felicidad como telón de fondo para unas imágenes optimistas incluso en medio de momentos muy difíciles.
ResponderEliminarUn abrazo!!
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BALAMGO: Lartigue es uno de los grandes fotógrafos de la historia, con ese toque hedonista acerca de una forma de entender la vida que estaba a punto de cambiar radicalmente.
Buen finde!!
Un fotógrafo muy interesante no sólo por lo que comentas sino también por la astucia e intuición de captar momentos únicos de saltos, juegos y diversión. Como fotógrafo aficionado sé de la complejidad de estas tomas y por eso me llaman más la atención.
ResponderEliminarTambién considero, al ver sus fotos, un cierto deje de soledad como condicionante de algunos aspectos. La mayoría de los personajes están solos pero sin ocupar la totalidad del encuadre, como protagonista armónico de una composición más grande.
Muy interesante entrada
Un saludo
ANÓNIMO CASTELLANO: Mucha mayor dificultad si pensamos en los medios que tenía que utilizar para obtener esas fotografías. Otro de los grandes de la fotografía de todos los tiempos.
ResponderEliminarUn saludo!