En este caso vuelvo la vista al mundo de la televisión después de haber aprovechado las navidades, entre otras cosas, para ver los seis capítulos que componen la que me parece la mejor serie policiaca que he visto en mucho tiempo.
El novelista Neil Cross firma los seis capítulos realizados por la BBC, a lo largo de los cuales vamos siguiendo dos cosas, por un lado, la captura del correspondiente asesino y, por otro, los intrincados caminos por los que discurre la vida personal de Luther que terminará mezclándose con la profesional y que dará lugar a una trama dramática de bastante potencia.
Una serie que camina al revés de las demás, es decir, en Luther (Idris Elba) enseguida sabemos quien es el asesino y el guión se centra más en los retorcidos vericuetos que tendrá que recorrer el inspector jefe Luther para dar caza al más que retorcido asesino. Un camino que le llevará a cruzarse con Alice Morgan (Ruth Wilson), una chica muy inteligente incapaz de empatizar con sus semejantes y que se convertirá en el lado oscuro de Luther.
El primer capítulo tiene un inicio impactante con Luther persiguiendo a un asesino de niñas que se queda colgado sobre el vacío mientras sus manos se aferran desesperadamente a una barra de hierro, situación que Luther no duda en aprovechar para sacarle donde está la niña que tiene secuestrada. Lo que ocurre a continuación marcará mucho del devenir posterior de la serie.
El protagonista está acostumbrado a caminar por la zona de sombras de la ley, no duda en tender una trampa o en forzar las situaciones para dar con el paradero del asesino, y en eso, como reconocen desde la propia BBC, el personaje tiene algo de Sherlock Holmes, mientras que, por otro lado, el recuerdo de Colombo también se encuentra.
Son seis capítulos que se abren y se cierran, con el hilo conductor de Luther que nos mantienen en vilo, nos hace pensar sobre si es lícito cruzar algunos umbrales para evitar un mal mayor, y en el valor de la justicia y del amor, que son las dos bases morales del personaje. Precisamente la amistad y los límites difusos por los que se mueve, terminarán desencadenando una tormenta de fuertes consecuencias para todos los que tiene a su alrededor, y ahí sólo tendrá la compañía de Alice Morgan.
Una serie rodada en Londres fundamentalmente, que tiene una gran factura y en la que destacan con luz propia las actuaciones de los actores, tanto de los principales como de los secundarios, y eso unido a guiones bastante briosos, con algún bache supongo que inevitable, hacen de Luther una serie imprescindible para todos los aficionados al género.
La cadena británica ya ha anunciado que en 2011 tendrá listos dos episodios de dos horas de duración cada uno para resolver ese final abierto con el que nos ha dejado la primera temporada.