En una desolada Hiroshima postnuclear, se desarrolla una desoladora historia de amor entre una actriz francesa y un arquitecto japonés. Una historia que se desarrolla en un presente marcado a fuego por las consecuencias de la bomba atómica, pero que está indeleblemente marcada por el pasado, un pasado lleno de recuerdos que les gustaría dejar atrás, pero que marcan de forma dramática un romance de tres días. Un pasado que convierte en imposible el presente.
Lo que empezó siendo un reportaje sobre las consecuencias de la explosión nuclear, terminó convirtiéndose en una de las películas antibelicistas más importantes de la historia del cine, en una historia de amor inolvidable, y fue uno de los hitos fundacionales del movimiento cinematográfico francés conocido como nouvelle vague. A todo eso contribuyó, y mucho, el excelente guión de Marguerite Duras.
Una francesa y un japonés que viven una historia inquietante, de profundas soledades que sólo en el calor de los cuerpos son capaces de encontrar algo de paz, pero también de dolor, de deseo incontrolable modulado por las palabras pero, sobre todo, por los silencios. Una vivencia angustiosa del amor en una ciudad rota por las consecuencias de la bomba atómica y, quizás por eso, la única ciudad en la que tiene sentido hablar del amor. Hiroshima es la ciudad del amor.
Los recuerdos, las vivencias se van entretejiendo con el presente, sobre el que prolongan su sombra, mientras las frases se repiten con insistencia en un ambiente atormentado, angustioso por la imposibilidad de deshacerse de esos recuerdos. Los dos han sido marcados por la guerra, y de la necesidad de sentirse vivo en medio de la tragedia.
Eso nos lo cuenta el director con un montaje en los que los flashbacks son una constante, junto con el uso de las imágenes que iban a dar cuerpo al documental originario, creando una narración en la que presente y pasado se entrelazan de una forma tal que el espectador queda atrapado en la tela de araña, y ya sólo podemos seguir el hilo que se nos va ofreciendo para ir desentrañando los misterios que ocultan los personajes a los que dan vida de una forma extraordinaria Emmanuelle Riva y Eiji Okada. Una película que tuvo un excelente recibimiento tanto por parte del público como de la crítica, que se llevó la Palma de Oro de Cannes en 1959.
Diálogos
Ella.- ¿Contra quién, la cólera de ciudades enteras? La cólera de ciudades enteras tanto si lo quieren como si no, contra la desigualdad establecida como principio de ciertos pueblos contra otros pueblos, contra la desigualdad establecida como principio por ciertas razas contra otras razas, contra la desigualdad establecida como principio por ciertas clases contra otras clases.
Ella.- Oye… Igual que tú, yo conozco el olvido.
Él.- No, tú no conoces el olvido.
Ella.- Igual que tú, estoy dotada de memoria. Y conozco el olvido.
Él.- No, tú no estás dotada de memoria.
Ella.- Como tú, también yo intenté luchar con todas mis fuerzas contra el olvido. Y he olvidado, como tú. Como tú, deseé tener una memoria inconsolable, una memoria de sombras y de piedra. Luché por mi cuenta, con todas mis fuerzas, cada día, contra el horror de no comprender ya en absoluto el por qué de recordar. Y como tú, he olvidado.
Ella.- … Y te encuentro a ti.
Te recuerdo.
¿Quién eres?
Me estás matando.
Eres mi vida.
¿Cómo iba yo a imaginarme que esta ciudad estuviera hecha a la medida del amor?
¿Cómo iba a imaginarme que estuvieras hecho a la medida de mi cuerpo mismo?
Me gustas. Qué acontecimiento. Me gustas.
Qué lentitud, de pronto.
Qué dulzura.
Tú no puedes saber.
Me estás matando.
Eres mi vida.
Me estás matando.
Eres mi vida.
Tengo tiempo de sobra.
Te lo ruego.
Devórame.
Defórmame hasta la fealdad.
¿Por qué no tú?
¿Por qué no tú, en esta ciudad y en esta noche tan semejante a las demás que se confunde con ellas?
Te lo ruego…
Él.- Eres como mil mujeres a la vez…
Ella.- Porque no me conoces. Por eso.
Él.- A lo mejor no es del todo sólo por eso.
Ella.- No me disgusta ser mil mujeres a la vez para ti.
Ella.- Soy de dudosa moralidad ¿sabes?
Él.- ¿A qué llamas tú una dudosa moralidad?
Ella.- A dudar de la moralidad de los demás.
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Ella.- Ella tuvo en Nevers un amor juvenil alemán… Iremos a Baviera, amor mío, y nos casaremos. Ella no fue nunca a Baviera. Que se atrevan a hablarle de amor quienes no han ido nunca a Baviera. No estabas muerto del todo. He contado nuestra historia. Esta noche te he engañado con ese desconocido. He contado nuestra historia. Ya ves, se podía contar. Catorce años que no había vuelto a encontrar… el sabor de un amor imposible. Desde Nevers. Mira cómo te olvido… Mira como te he olvidado. Mírame.
Riva.- Te encuentro. Me acuerdo de ti. Esta ciudad está hecha a la medida del amor. Tú estabas hecho a la medida de mi propio cuerpo. ¿Quién eres? Me estás matando. Estaba hambrienta. Hambrienta de infidelidades, de adulterios, de mentiras y de morir. Desde siempre. Ya me imaginaba que un día tropezaría contigo. Y te esperaba con una impaciencia sin límites, sosegada. Devórame. Defórmame a imagen tuya para que nadie más, después de ti, comprenda ya en absoluto la razón de tanto deseo. Vamos a quedarnos solos, amor mío. La noche no tendrá fin. El día no amanecerá ya para nadie. Nunca. Nunca más. Por fin. Me estás matando. Eres mi vida. Lloraremos al día muerto con conocimiento y buena voluntad. No tendremos ya nada más que hacer, nada más que llorar al día muerto. Pasará tiempo. Solamente tiempo. Y vendrá un tiempo. Vendrá un tiempo en que ya no sabremos dar un nombre a lo que nos una. Su nombre se irá borrando poco a poco de nuestra memoria. Y luego, desaparecerá por completo.
que hermosa película; sabés que recuerdo esencialmente impresiones y todas sugestivas!
ResponderEliminara propósito
tu celu se parece al mío
saludos
Alfredo, Resnais con Hiroshima y Mariembad hace un cine que además de ser fundador de uno de los tipos de Nouvelle Vague, fue inimitable y nunca equiparable por su unicidad, por su peculiar genio. Sin embargo la influencia particular de Hiroshima se ve a borbotones en una de las obras cumbres del nuevo siglo "In the mood for love", ambas maravillosas con muchísimos puntos de encuentro. Un abrazo!!!
ResponderEliminarvaya, no la conocía, pero me ha picado la curiosidad :))
ResponderEliminarSONOIO: Una gran película sin duda ninguna, y de las que deja sensaciones que se recuerdan a lo largo del tiempo.
ResponderEliminarSaludos!!
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ÁLVARO: No había pensando en la posible influencia de esta película en In the mood for love. Me has abierto una nueva vía para disfrutar de las dos películas aún más. Gracias.
Abrazos!!
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ANA: Una película que merece la pena echarle un vistazo y hasta más de uno. No defrauda.
Un abrazo!!
Por suerte no vino el tiempo de olvidar esta película. La vi, la recuerdo, pero seguramente verla hoy, sería y significaría mucho más. Después de leer tu post, dan ganas de correr a un video club que la tenga...y sumergirse en esta perfecta propuesta.
ResponderEliminarEsta vez disfruté la película como no lo había hecho la primera que la vi. Supongo que es cuestión del momento.
ResponderEliminarUn beso!!
MMe encanta esta película y la entrada que has hecho está a la altura de ella. Aparte de eso, quiero agradecerte desde aquí el comentario que me dejastes en el texto de Duchamp. Quería decirte que existe una página web, en inlés eso sí, sobre la obra de Duchamp, con animaciones y información muy interesante, como unas partidas ideadas por él. La dirección es:
ResponderEliminarhttp://www.understandingduchamp.com/
En serio, es muy buena.
Pore cierto, me he dado cuenta que vives en Asturias. Yo también, como sabras. Vivo en Madiedo, un pueblecito de Cabranes, a 2 km de Santa Eulalia de Cabranes.
Como siempre, Felicidades por el blog.
Gracias por pasarme la dirección web. Le echaré un vistazo sin duda, y es que Duchamp es uno de mis artistas favoritos de la Historia del Arte, además de tener una trayectoria vital de lo más interesante, lo mismo que el artículo que has escrito sobre él.
ResponderEliminarNo me había dado cuenta que vivías en Asturias. En Cabranes, en Santa Eulalia concretamente, sólo he estado una vez en mi vida y hace ya un tiempo. Yo vivo a unos 10 kilómetros de Oviedo así que no estamos muy lejos.
Buen fin de semana!!
La vi hace más de 30 años y vibran aun las imágenes y ese diálogo q dice todo...Una película para siempre! !!
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