Una velada de música de cámara (Philip Glass)

Dentro de la gira que llevó a cabo por nuestro país, el músico norteamericano Philip Glass recaló en Laboral Teatro el pasado día 30, para ofrecer un concierto acompañado por la chelista Wendy Sutter, de gran reputación internacional por su dominio del repertorio clásico y del contemporáneo; y de Mick Rossi, pianista, compositor y percusionista, y del que se dice que es uno de los músicos de más talento y carisma de la ciudad de Nueva York, tal y como se recoge en el programa del concierto.

Durante la aproximadamente hora y media de duración del evento, los tres fueron desgranando una parte del más que extenso repertorio compositivo de Glass, en diferentes formaciones desde el solo al trío, pasando por los dúos. Una versión mínima para un gran teatro con el aforo muy próximo al lleno absoluto, y que dejó en el paladar una amplísima gama de sabores todos ellos de una compleja sencillez.

Una música que en ocasiones parece recogerse sobre sí misma, ensimismada en repeticiones que se van rompiendo con enorme sutileza, de forma apenas perceptible en ocasiones, y que nos invita a recogernos en sus recovecos, a entrar en cuevas con una actitud casi de espeleólogo para terminar saliendo a una luz de gran brillantez, o dejarnos colgados al borde del precipicio del que nos sale a recoger con gran suavidad.

A lo largo del concierto, la sutileza, la fragilidad, la convivencia entre sonidos poderosos con otros apenas audibles, pero sin los que la pieza hubiera quedado pobre, se dieron la mano para dar forma a un repertorio inteligente, de una profundidad que sólo se puede alcanzar con la sencillez, y con tres músicos que se dieron la mano, unieron sus almas, y nos hicieron partícipes de uno momento irrepetible.

Como escribió Carlos José Martínez en el periódico La Nueva España: “Magisterio y belleza sensibilidad sugerida y reiteración, sumaron fuerzas para provocar una sinergia anestésica y balsámica como pocas veces tenemos la oportunidad de contemplar y disfrutar.”