La poeta y crítica literaria Wislawa Szymborska, fallecida hoy en
Cracovia y en cuya creación son temas recurrentes la memoria, la belleza y la
condición humana, nació en Kornik, en la región de Poznan, el 2 de julio de
1923.
De su poesía se desprende una consideración antropológica basada en la
finitud humana, en la debilidad del hombre frente a la naturaleza, con el
hombre en el centro de sus interrogantes, retomando de esa forma la tradición
de la poesía realista polaca. (fuente ABC)
Vietnam
Mujer, ¿cómo te llamas? -No sé.
¿Cuándo naciste, de dónde eres? -No sé.
¿Por qué cavaste esta madriguera? -No sé.
¿Desde cuándo te escondes? -No sé.
¿Por qué me mordiste el dedo cordial? -No sé.
¿Sabes que no te vamos a hacer nada? -No sé.
¿A favor de quién estás? -No sé.
Estamos en guerra, tienes que elegir.
-No sé.
¿Existe todavía tu aldea? -No sé.
¿Éstos son tus hijos? -Sí.
*****
Si acaso
Podía ocurrir.
Tenía que ocurrir.
Ocurrió antes. Después.
Más cerca. Más lejos.
Ocurrió; no a ti.
Te salvaste porque fuiste el primero.
Te salvaste porque fuiste el último.
Porque estabas solo. Porque la gente.
Porque a la izquierda. Porque a la derecha.
Porque llovía. Porque había sombra.
Porque hacía sol.
Por fortuna había allí un bosque.
Por fortuna no había árboles.
Por fortuna una vía, un gancho, una viga, un freno,
un marco, una curva, un milímetro, un segundo.
Por fortuna una cuchilla nadaba en el agua.
Debido a, ya que, y en cambio, a pesar de.
Qué hubiera ocurrido si la mano, el pie,
a un paso, por un pelo,
por casualidad,
¡Ah, estás? ¿Directamente de un momento todavía entreabierto?
¿La red tenía un solo punto, y tú a través de ese punto?
No dejo de asombrarme, de quedarme sin habla.
Escucha
cuán rápido me late tu corazón.
*****
La habitación del suicida
Seguramente crees que la habitación estaba vacía.
Pues no. Había tres sillas bien firmes.
Una lámpara buena contra la oscuridad.
Un escritorio, en el escritorio una cartera, periódicos.
Un buda despreocupado. Un cristo pensativo.
Siete elefantes para la buena suerte y en el cajón una agenda.
¿Crees que no estaban en ella nuestras direcciones?
Seguramente crees que no había libros, cuadros ni discos.
Pues sí. Había una reanimante trompeta en unas manos negras.
Saskia con una flor cordial.
Alegría, divina chispa.
Odiseo sobre el estante durmiendo un sueño reparador
tras las fatigas del canto quinto.
Moralistas,
apellidos estampados con sílabas doradas
sobre lomos bellamente curtidos.
Los políticos justo al lado se mantenían erguidos.
No parecía que de esta habitación no hubiera salida,
al menos por la puerta,
o que no tuviera alguna perspectiva, al menos desde la ventana.
Las gafas para ver a lo lejos estaban en el alféizar.
Zumbaba una mosca, o sea que aún vivía.
Seguramente crees que cuando menos la carta algo aclaraba.
Y si yo te dijera que no había ninguna carta.
Tantos de nosotros, amigos, y todos cupimos
en un sobre vacío apoyado en un vaso.
Me gusta es interesante. No había leído a nadie de Cracovia. Para mi entender un poco surrealista, pero bien.
ResponderEliminarAbrazos.
Habia oido la noticia de su fallecimiento en la radio, y una glosa de su persona, pero no conocia ninguna de sus obras. Me han gustado bastante, Gracias por la aportación
ResponderEliminarBALAMGO: Son muchas las cosas que deja cuando uno lee su obra con detenimiento, como todos los buenos poetas. Una gran voz literaria que se apaga aunque nos queda su obra que le garantiza una estancia en la tierra de la inmortalidad.
ResponderEliminarUn abrazo!!
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JESÚS: Yo la conocí a raíz del Nobel, un premio que recuerdo que sorprendió a casi todo el mundo. sin duda, es una figura cuya obra merece la pena conocer.
Un saludo!!
Llegué a tu blog por una fotógrafa: Nan G.
ResponderEliminarMe ha gustado montón lo que llevo.
Saludos.
Pues bienvenida, y me alegro de que la visita te haya merecido la pena. Ya sabes donde estoy.
ResponderEliminarUn abrazo.