En el año de su 15 cumpleaños el
grupo israelí Mayumaná trajo hasta el gijonés Teatro Jovellanos su espectáculo
Momentum, estrenado en el año 2008, y que está en la recta final de su vida
sobre los escenarios.
Un espectáculo apoyado en dos
pilares fundamentales. Uno es el virtuosismo de los bailarines-músicos-actores
y, por otro, las nuevas tecnologías, para dar forma a un espectáculo en el que
el público también tiene una participación importante, y en el que a lo largo
de la hora y media de duración, consigue que los espectadores nos olvidemos del
tiempo y eso a pesar de que el tiempo es precisamente el sujeto que da la base
al espectáculo.
Si algo enseña Momentum es la
necesidad de aprovechar, de disfrutar de un tiempo que unas veces tenemos la
sensación de que pasa a una velocidad de vértigo mientras que otras parece que
se ralentiza y no termina de pasar. Un espectáculo tecnológico en el que se dan
la mano el rock, los sonidos africanos, los del sur de España, el rap, tecno,
música electrónica y algunas cosas más, en un todo que lejos de parecer un
totum revolutum, es un espectáculo homogéneo, vibrante, lleno de luz, de
relojes y de sensaciones imposibles de resumir en palabras.
Una hora y media trepidante, a
ritmo de relojes enloquecidos, de talento, de música, de vibraciones para
decirnos, entre otras muchas cosas, que todas las personas latimos a un ritmo
distinto, cada uno lleva cosas diferentes en su corazón, pero que los unimos,
que si latimos todos juntos, los ritmos se vuelven complementarios, se pueden
fusionar para crear un ritmo nuevo, un latido sumatorio en el que todos nos
podemos reconocer.
Eso es lo importante, descubrir,
conocer y compartir el ritmo, la vitalidad, el tiempo, la vida en definitiva
que sin eso pierde una parte importante de su salsa. Sin embargo, el tiempo se
impone y el espectáculo llega a su término en un final apoteósico en el que
todo el teatro, absolutamente entregado, se funde en el ritmo que se le propone
y la suma de todos convierte ese momento en algo especial, irrepetible, mágico,
lleno de vida.
Interesante propuesta escéncia; veo que no te pierdes ninguna obra de teatro, Alfredo. Que tengas buena semana.
ResponderEliminarMayumana es un espectáculo único, he podido disfrutar de su espectáculo siempre único, en un par de ocasiones.
ResponderEliminarMuy buena recomendación
PACO: Intento ver todo lo que puedo, esa es la verdad y después de un tiempo un poco alejado de los patios de butacas, estoy volviendo a ello.
ResponderEliminarUn saludo!!
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JESÚS: Para mí fue la primera vez y ya sé que cuando vuelva a tener la oportunidad intentaré no dejarla escapar.
Saludos!!