domingo, 6 de noviembre de 2011

Ixone Sádaba: El aroma de la frustración


Citeron III 230

“No soy una feminista en el sentido estricto del término, pero soy una mujer que trabaja en una relación muy cercana con mi cuerpo. en varias ocasiones, he tenido que reflexionar sobre cómo esto se debe representar y dónde me sitúo en el momento de la representación”.

Citeron IV 231
Doy voz a esta fotógrafa vasca (Bilbao, 1977) para abrir este artículo para adentrarme siquiera ligeramente en el terreno narrativo de una artista que tiene en esa dicotomía entre el yo que mostramos habitualmente a los demás y esa otra parte, ese otro yo, tan real como el primero, pero que raramente dejamos que salga a la luz.

Poética de la desparición
Dicotomía en conflicto que es parte fundamental de su serie fotográfica titulada Citeron (2003), nombre que alude a un macizo montañoso griego famoso por residir en él un grupo de musas y en el que también se rendían cultos dionisíacos además de ser escenario de la batalla de Platea desarrollada en el siglo V a.C.

Citeron VII 235
Serie fotográfica en la que la propia Ixone aparece desdoblada mostrando expresiones de dolor, de angustia, de desarraigo, de conflicto interno sacado a la luz al modo de un exorcismo que le permita aceptar esa otra parte de miedos, angustias, desesperanzas que nos acompañan todos los días.

Plegmone
En el trabajo de Ixone sus personajes, bien sea ella misma bien sean otros, aparecen insertos en espacios reconocibles, lugares de convivencias sociales a los que se convierte en espacios de conflicto, en lugares inhóspitos como esas ruinas industriales a los que mira una chica levemente vestida mientras los espectadores intuimos que de ahí no puede salir nada bueno, algo difícil de digerir va a salir de ahí.

Modules #2
Son personajes, al modo de los que retrataron magistralmente los dramaturgos griegos, al borde o directamente entrados de lleno en estados anímicos extremos, poderosos, al borde del suicidio, gritando sus angustias en un silencio que aún los vuelve más angustiosos en entornos ásperos, ya sean urbanos ya sean naturales para desarrollar, como escribe Javier Hontoria “una marcada querencia narrativa que detiene el momento y lo extrae de un tétrico pasado y un no menos oscuro futuro, sesgando su continuidad, dejándolo anclado.”

La nuit americaine
Leviathan, su serie de 2008, es fruto de su estancia junto a un grupo de “cazadores de huracanes”, donde no solo fotografía el fenómeno atmosférico sino que también se preocupa por las consecuencias, por esas personas pobres a las que un huracán o un tornado deja sin nada.

Naufragio con espectador
Otras veces serán personajes abocados al naufragio, esta vez con espectador, como en la serie que se trajo de su estancia en el Kurdistán iraquí en 2009 titulada precisamente así Naufragio con espectador, salida de la experiencia que tuvo con un grupo de personas a las que planteó enfrentarse al texto teatral de Peter Handke titulado Insultos al público, en el que niega en todo momento que lo que está viendo del espectador sea un espectáculo teatral y que el propio espectador no lo es imbricado como está en una ilusión.

Citeron VI 234
“Creo que el trabajo tiene que ir madurando. En mi caso, posiblemente antes hablaba de cosas muy parecidas pero de una forma más obvia, más espectacular. Con el tiempo el trabajo va entrando más en contenido, creo que va madurando según lo va haciendo la persona”, dice la propia artista según la cita Rafael de las Cuevas en el número del mes de octubre de la revista Descubrir el Arte. 

2 comentarios:

  1. El cuerpo humano, especialmente el femenino, es el protagonista principal en la obra de esta fotógrafa vasca, que hace una propuesta atrevida y muy interesante. Saludos cordiales.

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  2. La propuesta que hace Sádaba es bien interesante y habrá que ir viendo como evoluciona porque apunta cosas muy buenas.

    Un abrazo!!

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