Después de estudiar dos
disciplinas tan diametralmente opuestas como son la economía por un lado y la
danza por otro, este artista anglo-alemán ha venido desarrollando una peculiar
carrera artística que le está llevando a convertirse en un figura reclamada por
las principales instituciones museísticas y galerías del mundo. Una proyección
iniciada en Europa y capaz de prologarse hacia el otro lado del “charco” a
pesar de su juventud.
Una doble formación reflejada en
su obra según destaca Anne Midgette en un artículo publicado en el New York Times, en el que dice que las influencias definitorias del trabajo de Sehgal
“son más las de John Kenneth Galbraith y Walter Benjamin que las de Bruce
Nauman o Félix González- Torres”.
Y es que si bien en los títulos
de algunas de sus coreografías o performances, hacen referencia a la obra de
Nauman o Dan Flavin, la filosofía que está en la base de esas creaciones tiene
que ver con el pensamiento de Benjamin cuando este dice que el arte verdadero
tiene su base en el ritual, según destaca Midgette.
Unas acciones coreográficas
desarrolladas en el interior de museos o galerías, con prohibición expresa
acerca de la toma de imágenes de cualquier tipo, bien sean fotográficas o de
vídeo, y de las que no puede quedar ningún tipo de documentación alusiva a la
misma, ni siquiera de las condiciones de contratación con la institución que
sea. Contratación que se lleva a cabo de forma verbal y sin que medie ningún
tipo de documento.
Acciones de lo más variopintas
que van desde una pareja abrazándose y besándose imitando obras del pasado que
reproducen esas acciones, como El beso de Rodin, por ejemplo, al grupo de niños
que preguntan a los visitantes si piensan que eso es el progreso. Coreografías
que, al no tener el soporte visual, únicamente tienen lugar en un tiempo y en
espacio determinado, y solo se mantienen en el recuerdo del espectador que las
ha vivido, al que muchas veces se le invita a sumarse a la acción.
Rabiosamente contemporáneas, en
tanto en cuanto se desarrollan aquí y ahora, puede ser que nos encontremos con
un vigilante del museo o galería leyéndonos los titulares de la prensa del día,
en un refuerzo de esa contemporaneidad, de ese momento que está transcurriendo
en ese mismo instante y que ya nunca más va a repetirse. Otras veces deja que
un grupo de niños ocupe una sala vacía y sean ellos los que inviten a los
adultos que los ven a sumarse a sus juegos, y les deja la opción de decidir si
la acción ha sido un éxito o un fracaso.
Vuelvo otra vez al artículo del
New York Times para traer otro párrafo que encuentro ilustrativo acerca de la
obra de Sehgal: “Su trabajo se revela contradictorio en sí mismo. Es efímero al
mismo tiempo que queda fijado; intangible y caro, porque una parte del concepto
de su obra es que los intérpretes tienen que cobrar. Son obras creadas con un
rigor extremo y obsesivo, pero está sujeto al cambio, ya que la única grabación
que existe está en la mente de los espectadores”.
Jejejeje, Alfredo disculpas, ya sé que no eres de Gijón ni de Oviedo, jejeje, pero de cerca ¿nooo? No vendrá de 20 km, digo yo. La próxima digo asturiano a secas, ¿vale?
ResponderEliminarMe parecen muy curiosas esas coreografías "in situ" irrepetibles, únicas, con participación viva de niños, gentes, se desarrollan el entorno como cómplice. Nada de vídeo, una y nada más, la siguiente otra historia. Genial.
Besitooooo, que tengas muy feliz semana.
Seguimos atesorando buena información sobre el complicado mundo de la danza. Excelente artículo.
ResponderEliminarAbrazos.
NATALIA: No tiene ninguna importancia, efectivamente no soy ni de Gijón ni de Oviedo, mi municipio de residencia es Llanera y estoy cerca de las dos ciudades que precisamente por su importancia nos "tapan" a los demás jejeje.
ResponderEliminarLas coreografías de Sehgal tiene ese componente rompedor de introducir en espacios museísticos o expositivos acciones q no tienen nada q ver con esos espacios y q "asaltan" al espectador y le colocan en una posición inesperada.
De nuevo muchas gracias por la dedicatoria en tu espacio :)
Un abrazo enorme!!!
******
BALAMGO: A medio camino entre la danza y la performances estarían las acciones q coreografía este artista para dejarnos momentos de magia efímera condenada a diluirse en el recuerdo.
Un abrazo!!